La adicción al sexo masculina o satiriasis, un verdadero problema

La satiriasis hace referencia a la adicción al sexo en el hombre. Veamos cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos.
La adicción al sexo masculina o satiriasis, un verdadero problema
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 abril, 2022

La hipersexualidad masculina o satiriasis describe un tipo de conducta inadaptada y claramente compulsiva. En este caso, lo que hay en realidad es ansiedad y una necesidad imperiosa por obtener placer. Sin embargo, como en toda adicción, poco a poco esa dinámica genera insatisfacción, obsesión y la pérdida de control de la propia vida del paciente.

Este comportamiento irrefenable tiene su versión femenina en otra condición clínica que recibe el nombre de ninfomanía. Así, ambas realidades pueden ser descritas y delimitadas bajo el concepto de hipersexualidad. Esta condición entra a día de hoy dentro de los trastornos obsesivos compulsivos.

Fue la la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) quien en el 2010 intentó sustituir la clásica definición de “adicción al sexo” por hipersexualidad. Lo que deseaba Martin Paul Kafka, propulsor de la iniciativa y experto en trastornos como la parafilia y la adicción al sexo, era remarcar esa conducta impulsiva y compulsiva que puede trastornar por completo la realidad personal y la funcionalidad de toda persona que lo padezca.

Así, y a pesar de esa propuesta, cabe decir que en la actualidad aún no hay consenso sobre este tema. Estudios como el publicado por la doctora Katherine L. Derbyshire , del departamento de Psiquiatría y Neurociencia Conductual,  de la Universidad de Chicago, nos recuerda que hay psiquiatras que no ven el comportamiento compulsivo como una adicción.

De ahí, que condiciones como el satirismo sean diagnosticadas con frecuencia pero sin tener aún un criterio definido, una unanimidad hacia este tipo de trastorno.

“Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman.”

-Jorge Bucai-

La adicción al sexo: criterios

El trastorno de hipersexualidad no ha sido añadido a la lista de los trastornos psiquiátricos en el DSM V. En dicho manual se hace referencia a que hay ciertos aspectos de la sexualidad, como es la hipersexualidad, que no se pueden categorizar, o que su inclusión en el manual vendría dado por normas morales o valores psicosociales.

Sería necesario añadir que, según la comunidad de expertos, todos aquellos actos obsesivos que dificulten nuestra capacidad para desarrollar una vida normal, interfiriendo en nuestro ámbito social o laboral, puede considerarse claramente, como un trastorno patológico.

pareja en la cama que simboliza la adicción al sexo

En este caso, el adicto al sexo, no está satisfecho consigo mismo y no tiene control sobre las acciones que realiza. Por ello, lo lleva a desarrollar y a permanecer en un estado de ánimo negativo.

Asimismo, a medida que pase el tiempo, el adicto al sexo necesitará más y mejores estímulos para calmar su necesidad. Aunque ese placer sólo sea momentáneo y en breve regrese a un círculo autodestructivo, en búsqueda de nuevos objetivos que sacien su inquietud.

La satiriasis ¿qué síntomas presenta?

Por lo general, hombres que sufren de hipersexualidad o satiriasis manifiestan los siguientes síntomas:

  • Un gran consumo de pornografía.
  • Tienen varias relaciones sexuales en una sola noche. Generalmente, con personas desconocidas o a través de la prostitución.
  • Recurren de manera compulsiva a la masturbación. Esta conducta o necesidad, interfiere el día a día, las actividades sociales, personales y laborales.
  • Pasan gran parte del tiempo atrapados en fantasías sexuales.
  • Presentan estados de ánimo disfóricos (ansiedad, hiperactividad, frustración, culpa, irritabilidad).
  • Esfuerzos repetitivos pero infructuosos para controlar o reducir tanto las fantasías sexuales como la conducta sexual.
  • Dificultad para sentir placer o satisfacción completa después de la relación.
  • Es frecuente que el hombre sufra de una o varias enfermedades de transmisión sexual. Pues, debido a la gran necesidad que tienen, suelen olvidar el uso de preservativos al momento de tener relaciones.

En algunos casos, el hombre con satiriasis puede experimentar una gran necesidad de participar en actividades sexuales consideradas incorrectas para la sociedad, como el sadismo, voyerismo e, incluso, pedofilia.

Causas del satirismo

Las causas del satirismo no están claras del todo, pues cada paciente presenta una realidad personal diferente. No obstante, se pueden identificar algunos detonante comunes, estos son:

  • Dificultad para regular las emociones, por lo que la satiriasis aparece como una respuesta del organismo para lidiar con los conflictos psíquicos no resueltos.
  • Daños cerebrales en el hipotálamo y núcleo accumbes.
  • Abuso de sustancias.
  • Causas genéticas, como la variante del Gen DR D4 7R+.
  • Tener un autoestima baja.
  • Padecer disfunciones sexuales.
  • Haber sido víctima de abusos sexuales en la infancia.
  • Algunos trastornos psicológicos como esquizofrenia o trastorno bipolar, también pueden provocar un exceso en el deseo sexual.

Por su parte, un estudio publicado en  Journal of Behavioral Addictions afirma que ciertos trastornos neurológicos pueden hacer que un individuo actúe de manera inapropiada y posiblemente conlleve a una hipersexualidad como resultado. Entre los más comunes se encuentran:

  • Enfermedad de Alzheimer, que causa una desinhibición sexual por el deterioro en los lóbulos frontal y temporal.
  • La enfermedad de Pick, que perjudica la regulación de conductas socialmente aceptables.
  • El síndrome de Kleine-Levin, que causa hipersomnia lo que a su vez puede provocar conductas anormales como la hipersexualidad.
Palabra sexo escrita en un cristal que simboliza la adicción al sexo

Diagnóstico de la satiriasis

Para determinar si una persona sufre de hipersexualidad (bien sea satiriasis o ninfomanía) deberá cumplir los primero cuatro requisitos:

  1. Incapacidad para controlar sus impulsos.
  2. Experimentar el síndrome de abstinencia.
  3. Desarrollar una fuerte dependencia psicológica.
  4. Pérdida de interés por otras actividades

No obstante, hay otros factores que pueden servir de indicadores para la adicción al sexo, tales como:

  • Tener más conductas sexuales de las que se desean.
  • Fuerte deseo sexual acompañado de una incapacidad para controlarlo.
  • Preocupación constante por la sexualidad.
  • Irritabilidad cuando no se puede consumar la conducta sexual.
  • Se destina gran parte del tiempo a buscar actividades de índole sexual.

Sin embargo, es importante resaltar que el diagnóstico de este padecimiento lo debe realizar un especialista en salud mental, quién hará las evaluaciones pertinentes para determinar con precisión la presencia de ésta u otras afecciones.

Tratamiento para la satiriasis o hipersexualidad

A la hora de tratar la satiriasis o adicción al sexo en los hombres, se combinan diferentes enfoques. La finalidad es que el paciente adquiera control sobre su conducta y sobre esa fisiología emocional cargada de ansiedad (se pueden usar técnicas de relajación, estrategias de la terapia cognitiva-conductual y, en casos más particulares, recurrir a la administración de determinados fármacos).

Por otro lado, el paciente deba asumir a su vez un dominio cognitivo, es decir, controlar sus pensamientos y fantasías. Para ello, se pueden usar técnicas de detección del pensamiento, autoinstrucciones, etc. De este modo, podríamos resumir las estrategias terapéuticas en estas tres áreas:

  • Una evaluación personal.
  • Un programa de educación sexual donde trabajar las actitudes hacia el sexo.
  • Gestión emocional.
  • Mejorar las relaciones interpersonales.
  • Técnicas de relajación.
  • Técnicas de exposición y prevención de respuesta dirigidas a controlar los comportamientos compulsivos.

Para concluir señalar que estamos ante un trastorno poco visible pero frecuente. Permitirnos caer en estos círculos repetitivos y desgastantes es perder todo el control sobre la propia vida. La ansiedad por el placer termina generando sufrimiento, no dudemos por tanto en dar el paso y pedir ayuda experta.


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