La comunicación emocional en la pareja
La comunicación emocional es una habilidad social compleja que nos ayuda a expresarnos de forma adecuada. Además, es una de las bases fundamentales en las que se apoya una relación de pareja sana.
De hecho, comunicarnos de forma honesta, cercana y respetuosa con la otra persona evita en muchas ocasiones la aparición de conflictos. Estos pueden mermar el bienestar de la relación y por ese motivo es aconsejable buscar estrategias de comunicación más adecuadas.
¿Qué es exactamente la comunicación emocional en la pareja?
Este tipo de comunicación hace referencia al intercambio de información con nuestra pareja enfatizando dos aspectos:
- La transmisión de nuestros sentimientos y emociones.
- La comprensión del estado emocional de la otra persona.
Como en otras formas de comunicación, estos mensajes se basan principalmente en la comunicación verbal, que se expresa a través de las palabras. Sin embargo, la comunicación no verbal, que se transmite a través de la entonación, los movimientos corporales, las expresiones faciales y la distancia física, aporta mucha más información al interlocutor.
¿Qué sucede cuando no tenemos en cuenta las emociones?
Si los dos miembros de la pareja tienen dificultades para comunicar sus emociones y sentimientos correctamente, probablemente la relación se resienta de algún modo. Veamos algunos ejemplos de mala comunicación emocional en pareja:
- Uno de los dos miembros llega tarde y no pide disculpas. En esta situación es posible que la otra persona se sienta mal y acabe haciendo uno o varios reproches que generen una discusión fácilmente evitable.
- Una persona se siente triste y no sabe cómo comunicárselo a su pareja. En tal caso, el otro miembro de la pareja notará su distancia pero probablemente malinterpretará las señales sin entender a qué son debidas.
- A una persona le molesta algo de su pareja y no lo comunica. La otra persona percibirá igualmente el mensaje a través del lenguaje no verbal y ello posiblemente generará distancia y malestar en la relación.
- La comunicación de uno de los dos miembros es acusadora. Ante esta forma de expresarse, fácilmente la otra persona se pondrá a la defensiva y las conversaciones no serán fluidas ni lo suficientemente respetuosas.
¿Qué conseguimos al fomentar la comunicación emocional con nuestra pareja?
Si hasta ahora nos hemos comunicado de una forma determinada, podemos preguntarnos por qué deberíamos incorporar cambios en nuestra forma de expresarnos. Algunas de las razones más importantes para incorporar la comunicación emocional son:
- El nivel de discusiones se reduce. Dado que priorizamos no acusar a la otra persona, las discusiones se convierten en un intercambio de diferentes puntos de vista en el que los dos miembros de la pareja dan su opinión sin lanzar reproches.
- Nuestra pareja empatiza más con nosotros. Al expresar cómo nos sentimos, el otro miembro de la pareja puede focalizar más su atención en comprendernos mejor y ponerse en nuestra piel.
- Profundizamos en el conocimiento mutuo. Compartir nuestras emociones es una excelente forma para que la otra persona nos conozca mejor y el vínculo se vea reforzado.
- Facilita que nuestra pareja comparta sus propias emociones. Si nuestra forma de comunicarnos es emocional, favorecemos que la otra persona conecte mejor con sus sentimientos y la comunicación sea cada vez más madura.
¿Cómo podemos mejorar la comunicación emocional en pareja?
Existen muchos modos de mejorar nuestras habilidades comunicativas. Entre ellos, destacamos los siguientes:
Utilizar los «mensajes yo» en la comunicación emocional
Hablar desde nuestra perspectiva subjetiva evita entrar en acusaciones innecesarias. Si por ejemplo decimos “no me has llamado en toda la semana, eres un egoísta”, estamos acusando a la otra persona. En cambio si decimos «”me siento triste porque no me has llamado en toda la semana”, comunicamos una emoción, la tristeza, y la otra persona no se siente atacada.
Los “mensajes yo” son una de las estrategias más recomendadas en terapia de pareja para propiciar una comunicación fluida. De esta forma, facilitamos que nuestro interlocutor empatice con nuestra emoción y no la juzgue.
No generalizar
Utilizar expresiones como todos, siempre, nunca o nada da lugar a reproches normalmente infundados. “Siempre criticas a los demás”, “nunca tiras la basura”, “nada de lo que dices es cierto”, serían algunos ejemplos.
Estas frases pueden contener una parte de verdad, pero habitualmente son una generalización y no un hecho objetivo. Por tanto, es aconsejable transmitir la información lo más objetivamente posible.
Usar verbos emocionales
Expresar nuestras emociones es la base de la comunicación emocional. Así, mientras más utilicemos expresiones que las reflejen, más familiares le resultarán al otro miembro de la pareja y más fácil le resultará usarlas.
Algunos de estos verbos pueden ser: amar, odiar, sentir, envidiar, emocionar, apetecer, preocupar, ilusionar o disgustar. Es cuestión de incorporarlos poco a poco y de forma natural a nuestro día a día.
No reprochar
Cuando hacemos un reproche a nuestra pareja, inmediatamente esta se pone a la defensiva. A partir de ese momento la comunicación es mucho más complicada.
Así, no es lo mismo decir “te noto distante, ¿ocurre algo?” que decir “estoy harto de que no me escuches”. La primera opción facilita mucho más la comunicación que la segunda.
Hablar de comportamientos y no de personas
Si nuestra pareja se comporta de manera inadecuada, es importante que al decírselo no juzguemos y etiquetemos a la persona. Lo que debemos comentar es la forma de actuar.
Por ejemplo, no es lo mismo decir “eres un estúpido” que decir “tu comportamiento con esa persona ha sido estúpido y eso me ha hecho sentir avergonzado”. La segunda forma ayudará a la otra persona a ser más consciente de su conducta.
Respetar el espacio personal
Cuando se produce un conflicto, las personas lo gestionamos de formas diferentes. Lo que le va bien a uno en un momento determinado no tiene por qué irle bien al otro.
Por ello, hay que saber encontrar el momento adecuado en el que las dos personas estén dispuestas a resolverlo. Si uno de los dos prefiere aplazar la resolución, se debe pactar un momento más propicio para los dos.
¿Por dónde empezar?
La mejor manera de comunicarnos adecuadamente con nuestra pareja es hacerlo primeramente con nosotros mismos. Eliminar de nuestro diálogo interior reproches constantes, generalizaciones y pensamientos negativos hacia nuestra persona es la clave para mantener un buen diálogo interno.
Por otra parte, para mejorar la comunicación emocional en pareja es importante ser humildes y estar dispuestos a aprender a comunicarnos cada vez mejor. De ese modo, sabremos escuchar mejor a la otra persona, no juzgarla y empatizar profundamente con sus emociones. Muy probablemente todo ello mejore nuestra relación de pareja.
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