La época de los te quiero, pero sin compromiso
Y un día tienes a esa persona a tu lado y te das cuenta de que ya habéis pasado más horas de las estipuladas juntos, que ha habido suficientes #PeliYManta, suficientes “no había vivido esto con nadie”, suficientes “me encantas, pero sin compromiso ni complicaciones”.
Te percatas que empieza a ser algo más que ese ser humano que te entretiene y eso te agobia, te hace sentir que eres vulnerable. Te das cuenta de que estas generando un compromiso y que con esto pueden romperte, pisarte y acabar con tu corazón, el cual ya tienes con retales de antiguas batallas… y esto hace que desaparezcas antes de que sea demasiado tarde.
No quiero compromiso pero…
“No puedo decirte te quiero, cariño, aun sintiéndolo, pues eso me hace tuyo/a y no soy de nadie”, en torno a esto giran muchos pensamientos de personas que nos rodean. Quieren un día completo y un alguien que les complete, pero no demasiado como para exponerse.
Se tiende a pensar que una relación hace que dejes de ser tú mismo, que te quita libertades, que aún quedan muchas cosas por hacer y no todas tienen por qué ser con otro, con el mismo otro.
Realmente es así, en cierto modo. Hay personas que no solo pueden vivir con una persona, y es lícito. Pero hay quien simplemente siente miedo, miedo a repetir experiencias pasadas, a comprometerse, a querer demasiado, miedo a ser juzgado por esas personas que le rodean y que no saben amar si no es con dos copas de más.
Plantéate qué tipo de persona eres
Está muy bien disfrutar de lo que quieres sin vincularte con nada ni nadie, sin la problemática de dárselo todo a una persona. Si tienes claro que quieres eso, perfecto, el camino lo harás así, y si te hace feliz es la mejor de las elecciones.
Pero, si lo que tienes es miedo, no te engañes, no engañes a nadie. Para, aprende a estar solo/a y luego observa lo que te rodea:
- Nunca temas al compromiso, es solo una decisión para quedarte con la opción que mas te satisface.
- No todas las personas que puedas conocer serán el amor de tu vida, eso tenlo claro…
- No vendrá en caballo ni te esperará en una torre, simplemente un día os cruzareis, os miraréis y un mes después, coincidiréis, os gustareis y empezareis a sentir que os complementáis, y es solo el principio.
- Luego planeareis una escapada, un viaje, y veréis que no solo es con quien os complementáis, sino que compartís experiencia y empezáis a ser compañeros de este viaje que es la vida.
- Le miras y se te pasan por la cabeza palabras como “eres tú”, “te quiero”, “empiezo a amarte”. Pero piensas que es muy pronto para sentir lo que sientes y prefieres guardártelo y, con un poquito de egoísmo positivo, disfrutarlo sola/o. Es bueno que el concepto compromiso esté en tu mente, pero de forma racional.
- Puedes darte cuenta que no es quien quieres a tu lado como pareja, que juntos no sois lo que esperabas. Pero ha sido un buen compañero del camino y siempre dejara ese aprendizaje, sin rencor y sin maldad.
- Y si “procede”, no te preocupes, que el amor hará su trabajo y llegaréis donde estéis preparados a llegar y esto puede ser mucho más adelante de lo que tenías previsto.
Elige tu camino sin miedos y sin la sombra de tu pasado
La conclusión es que al amor no lo definen ni las modas, ni las tendencias, ni los amigos, ni las opiniones ajenas. Lo defines tú con tus intereses, y solo debemos aprender a dejarnos llevar más de lo que esta sociedad de redes sociales y “hashtags” nos permiten.
Sé feliz con lo que quieras ser feliz, pero que el miedo a repetir destrozos emocionales, a dejar de ser uno mismo o al que dirán si me “ennovio”, no te impida sentir, vincularte o establecer un compromiso con alguien.
Los sentimientos son tan instintivos como la sexualidad o la protección, solo hay que ver lo innato en el amor de una madre por su hijo, por tanto, SIENTE, VIVE y DÉJATE LLEVAR… Así, al final del día, sabrás que si duermes solo, con alguien o con una persona distinta cada noche, es única y exclusivamente por que tú así lo quieres…
“No debería contarlo y sin embargo / cuando pido la llave de un hotel / y a medianoche encargo / un buen champán francés / y cena con velitas para dos / siempre es con otra, amor, nunca contigo / Bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina / un teléfono ardiendo en la cabina / una palmera en el museo de cera / un exódo de oscuras golondrinas.
Y me envenenan los besos que voy dando / y sin embargo cuando duermo sin ti, / contigo sueño”
-Fragmento de “Y sin embargo “ ( Joaquín Sabina)-