La felicidad se compone de pequeños trocitos de alegría
Quizás todos sabemos qué es la felicidad, pero definirla, nos cueste trabajo, ¿qué es la felicidad?, ¿de qué se compone?,¿nos invade constantemente o se compone de pequeños retazos que tocan nuestra alma cuando menos lo esperamos y también cuando lo provocamos?, ¿por qué en lugar de lamentarnos diciendo que no somos felices, no provocamos nuestra propia felicidad?
Y es que quizás la felicidad no sea una circunstancia sino más bien una actitud. Quizás no dependa tanto del dinero o de las cosas materiales que tengamos, de si nos va mejor o peor en el trabajo, de si tenemos más o menos dinero. Quizás la felicidad dependa de cosas tan sencillas como disfrutar de un día soleado en compañía de los tuyos, de pasear de la mano de tu nieto o tu hijo, o de tomar un buen brownie de chocolate. ¿Tú que crees?.
“La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.”
-Henry Van Dike-
¿Qué es la felicidad?
Evidentemente cada uno tendrá su propia idea sobre qué es la felicidad. Pero a veces cuando la vida nos pone a prueba, nos damos cuenta de que muchas cosas que creíamos que eran las que componían nuestro particular puzzle han cambiado.
Esas piezas ya no se componen de cosas materiales, de sentirnos que somos los más guapos de la fiesta y un largo etc. Ahora poder ver cada día el sol u oler el aroma de las flores ha adquirido una nueva dimensión…
“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.”
-Leon Tolstoi-
Una bonita lista de la felicidad con pequeños trocitos de alegría
Probablemente cada uno de nosotros tenga su propia lista y entre todos podríamos hacer una enorme lista, pero mientras tanto ¿estás de acuerdo con estas afirmaciones sobre la felicidad, esa que nos da la vida en pequeñas pero deliciosas porciones?
- Despertarte a media noche y ver en el despertador que aún quedan 5 horas para levantarte. Y es que no hay mayor placer que poder disfrutar del sueño. El sueño aporta bienestar a nuestro cuerpo y mente.
- Comerte un brownie mientras te besan en la mejilla. El chocolate y los besos… ¿Hay algo mejor que eso? Puras endorfinas.
- Sentir el abrazo de ese pequeño niño al que tanto quieres. Los niños tienen una capacidad infinita para hacernos sentir queridos y por lo tanto felices. Siente el abrazo de ese niño al que tanto quieres y guarda siempre ese instante para siempre en tu corazón.
- Ver tu película favorita con chuches, chocolates y palomitas. Las películas nos distraen, nos evaden de nuestra realidad que a veces pinta fea. Cuando estés en un momento de esos, ponte una peli. Una forma muy sencilla de tener un pequeño trocito de felicidad.
- Reírte sin parar con un chiste. ¡Reírse es tan saludable! Ríete a carcajadas, verás como la felicidad te inunda y ¡tus defensas suben!. Y es que la risa es una buena aliada de la felicidad y por lo tanto de la salud.
- Hacer lo que más te gusta sin prisas ni estrés: cocinar, irte de paseo, a montar en bicicleta o a patinar ¿Por qué tenemos que estresarnos hasta en los momentos de relax?
- Sentir un abrazo sincero. ¿Hay algo más saludable, más sincero y que nos colme de mayor felicidad que un simple abrazo? Los abrazos son una gran fuente transmisora de emociones y sensaciones placenteras.
- Escuchar tu música favorita a todo volumen. La música es un gran bálsamo para nuestra alma. Está demostrado que la música es capaz de despertar las endorfinas de la felicidad. Disfruta de la música.
- Un rato entre amigos. Relacionarnos con los demás, siempre y cuando sean personas positivas y buenas para nosotros nos ayuda a soportar malos momentos.
Moraleja… ¿No crees que la felicidad, está mucho más cerca de ti de lo que creías? Solo basta con que te lo propongas. Busque y disfruta de esos pequeños momentos que te hacen sentir tan bien… ¡Aprende a ser feliz!