La gratitud cambia vidas
¿Cuántas veces te has quejado hoy? No importa el tema, solo el hecho de quejarte. ¿Has pensado que quizás tienes más de lo que reconoces y valoras? La gratitud es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos cuando reconocemos nuestras riquezas.
La gratitud nos permite ganar certeza cuando parece que no tenemos nada. También te da paz cuando eres capaz de ver a quiénes tienes en tu vida a pesar de creerte solo. La gratitud te cambia la vida cuando le das la oportunidad de demostrarte lo que tienes.
“Cuando bebas agua, recuerda la fuente”
-Proverbio chino-
Podrás buscar lo que deseas sin presiones
¿Cuántas veces has soñado con una vida mejor y luego ves la que tienes y te sientes mal? Esto pasa porque no agradeces lo que tienes. La gratitud te permite ir por aquellas metas que te has impuesto disfrutando lo que hoy eres y tienes.
De esta forma, cuando tengas lo que hoy deseas te será más fácil sentirte a gusto y disfrutar los logros. Justo es la falta de gratitud lo que puede tenerte como un hámster girando en la rueda de la vida sin felicidad.
La gratitud te da más razones para ser feliz
Cuando te detienes a ver lo positivo de la vida, tomas más conciencia de lo que tienes. Esto te cambia el chip. Seguro has conocido personas a las que parece que siempre les va bien. Suelen hablar de las cosas que los hacen felices y por las que están agradecidos.
Antes de pensar que ellos no tienen problemas, analiza en qué enfocan su atención. ¿Y tú? Si pasas más tiempo buscando situaciones negativas, eso es lo que verás . Podrías tener el mejor día frente a ti, acompañado de tus mejores amigos y aún así no ver lo bueno.
Si ahora sientes que todo parece ir en contra tuya o que nada tiene sentido, detente, date un respiro y busca dos cosas por las que debas sentir gratitud. Verás que poco a poco estas se multiplican.
“El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien”
-Francisco de Quevedo-
La gratitud te hace feliz
Si te pasas la vida pensando que estarías mejor con otro empleo o en otro lugar, será imposible que seas feliz . Es perfectamente normal imponerse nuevas metas siempre que no sean un pretexto para la negatividad.
Agradece por lo que tienes. Por ejemplo, si tu trabajo realmente no es exactamente lo que deseas, muestra gratitud por tenerlo y no estar desempleado. Puedes buscar una mejor alternativa, pero al menos estarás más tranquilo y feliz con lo que haces.
La gratitud debe demostrarse
A las personas se nos da bien hablar y a veces lo hacemos de más. Puedes decir que estás agradecido con tus padres por la vida que te dieron. Sin embargo, visitarlos siempre que puedes lo demostrará más.
No importa lo que digas, sino la forma en que lo demuestres. Si no me crees, piensa cuáles son las cosas que a ti te son más importantes. Seguro coincidirás conmigo en que los actos hablan más alto que las palabras.
“Cuando la gratitud es tan absoluta las palabras sobran”.
-Álvaro Mutis-
La gratitud te permite perdonar
Nuestra vida está llena de relaciones y momentos que no siempre son agradables . A veces debemos alejarnos de personas tóxicas para tener una buena vida y salud mental. En lugar de alejarte enojado, agradece el tiempo que te acompañaron y lo que te enseñaron.
La gratitud aquí funciona como una puerta. Cuanto más seas capaz de agradecer, mejor podrás cerrar la herida, perdonar y olvidar. Tan solo tienes que comenzar a agradecer y podrás comprobarlo.
La gratitud debe estar presente en lo bueno y en lo malo
No puedes agradecer solo lo bueno y esperar que lo malo desaparezca . Piensa en las experiencias y personas negativas como una vía para mejorar. Ambos te dan motivos, conocimientos y razones para continuar por lo que deberías demostrar gratitud.
“La gratitud es como aquel licor de Oriente que sólo se conserva en jarros de oro: perfuma las almas grandes y se agria en las pequeñas”.
-Jules Sandeau-
En un primer momento puede resultar complicado agradecer por lo que te ha hecho daño, pero no debes olvidar que esto es parte de vivir y crecer. Comienza a agradecer y verás los resultados… ¡Atrévete!