La importancia de saber escuchar al otro
No sabemos escuchar a la personas. Creemos que sí lo hacemos, pero en realidad solo escuchamos lo que nos interesa. El resto, carece de importancia. Esto provoca problemas en nuestras relaciones, por eso hoy vamos a indagar un poco más en lo significativo que es saber escuchar al otro.
Recuerdo cuando estaba en el colegio una monja que era nuestra maestra y nos daba clases de Lengua Española nos leía un libro llamado Momo. ¡Nunca lo voy a olvidar! Momo era una niña con la virtud de saber escuchar, y yo no escribo estas líneas porque entienda que tenga esa virtud, todo lo contrario, creo que NO la tengo, pero como dicen por ahí “reconocer que debes cambiar es el primer paso”.
“Para saber hablar es preciso saber escuchar”
-Plutarco-
Poniendo en práctica lo de saber escuchar al otro
Hoy puse en práctica eso de “escuchar a las personas”. Guardé el celular en mi cartera, me olvidé totalmente del ambiente en que estaba, dejé de interrumpir a esa persona para contarle mi experiencia parecida a la que me cuenta.
Le miré a los ojos, veía sus ademanes, veía la expresión de su rostro mientras conversaba, como cambiaba su respiración de acuerdo al sentimiento que me quería expresar. Hoy me di cuenta que saber escuchar al otro es más que oír palabras que se quedan en el aire.
Escuchar es volcarse en lo que el otro te quiere decir, dejar que se exprese, observar sus gestos, asentir con la cabeza, crear un ambiente cómo y relajado, etc.
Puedo decir que poner en práctica eso de escuchar me hizo sentir muy bien, me sentí más inteligente ya que sí pude entender todo eso que querían decirme, que lo que quizá no podían decirme con sus palabras, porque no llegaba la palabra justa a su cabeza, lo decían con sus ojos y sus ademanes.
“Solo si escuchamos podremos aprender. Y escuchar es un acto de silencio; solo una mente serena pero extraordinariamente activa puede aprender”
-Jiddu Krishnamurti-
Logré sentir empatía no por una experiencia similar que yo haya vivido anteriormente, sino al ponerme en sus zapatos al escuchar a esa persona y entender lo que siente. Entendí que no necesariamente cuando alguien necesita que le escuches quiere saber si te ha pasado eso que siente o que vivió en determinado momento, sino que quiere que entiendas cómo se sintió.
Escuchar va mas allá de nuestros oídos, nos llega al cerebro, nos llega al alma.
A lo lago del día podemos hablar con muchas personas, la mayoría nos oye, pero muy pocas nos escuchan. ¿Cómo te sentiste la última vez que alguien te escuchó a ti?
Hablar menos y escuchar más
Ahora entiendo por qué dicen que tenemos 2 oídos y 1 boca, para hablar menos y escuchar más, y les puedo decir que durante toda mi vida le he dado el uso al revés a esto. Por otro lado, no puedo hacer juicios por otra persona, pero les aseguro que aquellos con los que conversé sintieron que fueron entendidos, que les prestaron atención, en fin, que les escucharon.
Saber escuchar al otro permite que nuestras relaciones con los demás mejoren. Pues la otra persona se sentirá escuchada y no hay nada más placentero que alguien muestre interés por lo que tú le estás contando. Ahora, en la época de las tecnología y de los móviles, son muy pocas las personas que escuchan. Sin embargo, siendo consciente, puedes cambiar esto.
No sé por qué preferimos las conversaciones a través de un ordenador, un móvil o una tablet. El cara a cara siempre es más enriquecedor. La variedad de comunicación que se emite a través de los gestos, las miradas, los cambios en la entonación y el ritmo del discurso no se pueden apreciar a través de un dispositivo electrónico. ¡No estamos perdiendo una gran riqueza!
“La mayoría de las personas exitosas que conozco, son las que escuchan mejor de lo que hablan”
-Bernard Baruch-
Yo creo que seguiré poniendo en práctica esto de “escuchar a las personas” ¡Hay muchos más beneficios que pérdidas!
¿Y tú has aprendido a saber escuchar al otro?