¿Cómo influye la música en la interiorización de mensajes?
La interiorización de mensajes es posible a través de numerosos medios. La música, como elemento muy importante en nuestra cultura y en nuestra vida diaria, es uno de ellos. Son muchos los estilos que pueden encajar o influir en nuestro estado de ánimo y nuestra personalidad. En este sentido, hay canciones que incluso se consideran un estilo de poesía moderna.
La letra en la música permite que esta sea un medio para trasmitir mensajes. Mensajes que, de una u otra forma, cuando una canción tiene éxito hacen como una especie de eco en la sociedad, influyendo, por ejemplo, en cómo nos sentimos parte de ella.
¿Cómo actúa la música en nuestro organismo?
La música puede tener una gran influencia en nuestro desarrollo cognitivo. Ya desde la Edad Antigua, se empleaba como instrumento de relajación. Pero, ¿cómo influye la música en nosotros?
Las emociones se encuentran reguladas, en buena parte, por lo que se considera nuestro “cerebro emocional”, compuesto por la amígadala, el hipotálamo, el hipocampo y el tálamo. Conocido como “sistema límbico”, esta parte cerebral es la encargada de regular todas las emociones que emitimos como respuesta a diversos estímulos del entorno: miedo, asco, alegría, pena, euforia, tristeza, etc.
Al escuchar música, se activan diferentes sustancias químicas a nivel del Sistema Nervioso Central. Estas producen la liberación de diferentes neurotransmisores, como la dopamina o endorfinas, que nos provocan una sensación de bienestar y alegría.
Lo cierto es que hay canciones que son capaces de generar, prácticamente de manera universal, emociones. De esta forma, que persona que empatice con un determinado mensaje melódico, que lo haya suyo, puede sentir como se activa de manera muy intensa su sistema límbico.
La música en la interiorización de mensajes
Como hemos visto, la música puede ser un estímulo inductor de emociones y facilitador de la interiorización de mensajes. Por ejemplo, en una situación de elección o de razonamiento, puede reducir la cantidad de energía necesaria que necesitemos para tomar una decisión. En parte, los mensajes transmitidos a través de la música pueden funcionar como orientadores de la conducta.
A nivel social, las melodías tienen el poder de generar lazos de unión entre diferentes personas o colectivos. Así, la sensación de pertenencia a un grupo puede verse reforzada cuando se cantan canciones muy identificativas de ese colectivo. Es lo que consiguen, por ejemplo, muchos himnos. Al final, una melodía y una letra dan unidad al grupo, constituyéndolo como un elemento simbólico que los representa y los define.
Algún ejemplo de género musical: el estilo RAC
El estilo RAC (Rock Against Communism) surge cerca de los años 80 como una variente de género de la música rock, asociada al movimiento skinheads. Por aquel entonces se organizaron conciertos en contra del racismo, para lidiar contra el auge de los movimientos separatistas. Por contra posición, diferentes partidos políticos de ideología nacionalista y ultraderechista adaptó el estilo de música punk para sus fines políticos.
El RAC tiene un contenido fundamentado en el racismo y la xenofobia, principalmente. La problemática surge, como ya hemos dejado entrever, en el momento en que nosotros como espectadores podemos llegar a hacer nuestro su mensaje. La idealización del grupo o del cantante, puede llevarnos a justificar y a materializar lo que canta.
Después, los prejuicios que se desarrollan con este tipo de canciones pueden orientar nuestro comportamiento. Se emplean sobre todo como respuestas y argumentos rápidos ante situaciones que requieren una mayor complejidad cognitiva. De esta forma, nos permite crearnos (y creernos) una idea prefijada sobre algo o alguien sin haber contrastado previamente la veracidad de sus argumentos.
El RAC en España
En España se crearon algunos grupos de este género de música. Se popularizaron bastante durante los primeros años del 2000, aunque después, algunos fueron condenados por un delito de odio. El discurso que manifiestan en sus letras roza en ocasiones el límite entre la infracción penal y la libertad de expresión, amparada en nuestra Constitución como derecho fundamental. Sin embargo, en ocasiones resulta difícil distinguir entre uno y otro.
Los beneficios de la música se han ratificado en numerosos experimentos a nivel cerebral y corporal. Igualmente, la música forma parte de nuestra cultura, llegando a definirse a través de la misma.
No podemos obviar el hecho de que las canciones forman un importante medio de aprendizaje y que a través de sus letras puede darse una interiorización de mensajes. Por ello, de alguna manera estamos obligados a prestar atención a lo que escuchamos y a lo que nos está transmitiendo, pues puede que esté influyendo en la formación de nuestros pensamientos.
Referencias bibliográficas
Mosquera, I. (2013). Influencia de la música en las emociones. Realitas, Revista de Ciencias Sociales, Humanas y Artes, 1 (2), 34-38.