La oveja negra
“Soy la oveja negra de mi familia“. Puede que alguno de nosotros nos hayamos dicho esto alguna vez. Y seguramente que hayas pensado esto de otra persona, ya sea sobre un familiar tuyo o una persona que no se encuentre en tu entorno.
Alguien que se considera la oveja negra de la familia generalmente se ve como el marginado de la familia, un bicho raro en un entorno homogéneo. Al pensar así, la impresión que transmite (y la que se lleva) es la de que es alguien defectuoso, con algún problema. Sin embargo, la oveja negra siempre se ha calificado como “mala”, cuando en realidad solo es diferente.
La oveja negra, ¿realmente es lo que creemos?
Es cierto que, a veces, una oveja negra es realmente “extraña” para los estándares “comunes”, pues puede ocurrir que lo sea como resultado de una enfermedad mental oculta no diagnosticada. O puede que se trate de un sociópata que viola los límites establecidos por la sociedad, y que por lo tanto su posición en la jerarquía social se vea dañada.
Pero, sorprendentemente, muchas ovejas negras son personas amables con mucho que ofrecer a sus familias y el mundo. De hecho, a menudo son los mejores y más brillantes; pueden ser los más creativos, inteligentes o sensibles.
Si nos paramos a pensar nos daremos cuenta de que en realidad, el mundo está lleno de ovejas negras. Piensa: ¿tu familia tiene una? Esta pregunta no es tan fácil de responder como puede parecer. Para muchos, las ovejas negras no están excluidas físicamente de la familia. En la mayoría de los casos se trata de algo mucho más sutil: la exclusión es emocional.
Existen 3 señales que indican que hay una oveja negra en tu familia:
- Uno de los miembros a menudo, durante un largo período de tiempo, parece herido o enojado sin motivo aparente.
- El debate familiar se centra siempre en la misma persona cuando no está presente.
- Uno de los miembros sutilmente no es invitado a ciertos eventos familiares o se le mantiene al margen de las noticias de la familia.
Así que, si la mayoría de las ovejas negras no son realmente raras y fueron excluidas, ¿qué podría causar que una familia trate a uno de los suyos de esta manera? Lo más probable es que la oveja negra no haya sido señalada como tal por una única persona sino que más bien lo sea como un producto de la dinámica familiar.
Ovejas negras infantiles
Existen diversos tipos de dinámicas familiares que vamos a abordar y definir para descubrir cómo pueden convertir a un niño en la oveja negra de la familia de manera prematura.
1. El niño que tiene menos en común con los padres
Este tipo de niños se diferencian de sus familiares por su personalidad, su temperamento o intereses. Los padres están desconcertados con él y sin querer le tratan de manera diferente, haciendo que el resto de familiares también lo hagan.
2. El mejor y el más brillante
Este tipo de niño amenaza con superar o eclipsar a uno o ambos padres. Por ello, ya sea consciente o inconscientemente, los padres le sabotean. De esta manera, no tendrán que preocuparse por perder su posición dentro de la jerarquía familiar, aunque sea a costa de bajar la autoestima del niño y excluirle.
3. El niño más propenso a la depresión o la ansiedad
Un niño con sentimientos o pensamientos intensos u oscuros que los padres no pueden entender puede asustarlos. Esto ocasiona que al no saber cómo ayudarle algunos familiares opten por alejarse de él, agravando todavía más el problema.
4. La rivalidad entre hermanos
En algunas familias, simplemente no hay suficiente atención o amor para todos. Uno de los padres o ambos se encuentra limitado de alguna manera, ya sea física (como una falta de tiempo debido a un exceso de trabajo) o mental (como por ejemplo si se da un caso de abuso de sustancias). Por eso, uno de los niños puede ser excluido como consecuencia de este impedimento.
5. Problemas emocionales de los padres
Algunos padres pueden parecer muy cariñosos con sus hijos, pero en realidad estar excluyéndoles de forma sutil. Esto puede ser difícil de detectar; pero el adulto con este rasgo no es capaz de tolerar ciertos aspectos de sí mismo, por lo que proyecta esas características en un niño elegido y le desprecia en su lugar. Así, en este caso convertir a un niño en la oveja negra no es más que un mecanismo de defensa de uno de los padres.
6. El descuido de la niñez emocional: el más invisible
En algunas familias, todos los niños pueden recibir el mensaje sutil (o no tan sutil) de que sus sentimientos no importan. Quienes provienen de estos entornos acaban interiorizando la idea de que no son válidos y no tienen derecho a ser ellos mismos. Estos niños acaban autoexcluyéndose a sí mismos y sabotean su felicidad constantemente.
Con cualquiera de las seis causas anteriores, el niño excluido detecta desde el principio que es alguien diferente, malo o inferior. Se trata de un caso de profecía autocumplida, pues acaba actuando como se espera que lo haga.
¿Qué debes hacer si reconoces a tu familia en este artículo? Es difícil dar la vuelta a una dinámica familiar atrincherada pero no está todo perdido:
- Elige ver a tu familia a través de una lente más compleja. Pregúntate a ti mismo: ¿Es esto así? ¿Es esta la persona que quiero ser? ¿Es así como yo quiero tratar a mi hermano o hijo?
- Comparte este artículo con miembros elegidos de tu familia.
- Mira a la oveja negra de tu familia con otros ojos y date cuenta de lo que nunca has visto antes.
- Ábrele tu corazón a tu círculo familiar.
- Deja que la oveja negra sepa que le reclamas.
Por otro lado, si tú eres la oveja negra de tu familia, no te preocupes: no todo está perdido. Con el suficiente trabajo en ti mismo, y en algunos casos con la ayuda de un profesional, es posible eliminar la vergüenza tóxica que una mala dinámica familiar puede provocar y convertirte en una persona que se sienta digna de amor, respeto y éxito.