La pareja ideal ¿mito o realidad?
Solemos idealizar a nuestra pareja o relación, de tal manera que cuando las cosas no son como esperamos, la frustración y la decepción pueden llegar a ser muy fuertes.
Es preciso darnos cuenta, de que no existe una única definición para encontrar a “la pareja ideal” y que son varias las características que pueden convertir una relación en “perfecta”, únicamente para nosotros.
Como primera medida, quizás sea bueno recordar que para que nuestro noviazgo, convivencia o matrimonio sea ideal, no sólo necesitamos ser felices con quién tenemos al lado, sino también con nosotros mismos. Todo lo demás es un adicional, algo accesorio, que puede estar o no.
¿Quién dice que la pareja ideal no pelea, no tiene problemas y no sortea dificultades? ¡Eso es un preconcepto muy difundido en la sociedad, en las películas y en los libros! Pero a esta altura de tu vida, seguro sabrás que nada es así en la realidad.
El matrimonio o la pareja, está compuesto por dos personas que no son perfectas y que pueden cometer errores. Equivocarse no es algo malo y además, nos sirve para crecer como individuos y como pareja. Tampoco es negativo discutir de vez en cuando o tener puntos de vista diferentes, porque eso nos permite conocer al otro y salir adelante los dos juntos.
Es más, hasta podría decirse que los problemas y las dificultades son lo que nos ayudan a forjar una mejor relación, ser más compañeros y cómplices.
De nada sirve estar siempre de acuerdo con el otro, porque además de ser todo muy aburrido y rutinario, en aquel momento en que realmente haya un problema no sabremos cómo superarlo juntos.
Es más fácil que una relación se vea afectada por las tempestades si nunca han atravesado tan siquiera una brisa, que superarlas luego tras varios huracanes y tsunamis.
¿Es posible tener una pareja ideal?
La respuesta es un gran “SI”. Pero atención, con algunas salvedades. No podemos pretender tener “el” matrimonio perfecto o la pareja ideal, basándonos en las expectativas generales de la sociedad, de nuestros antepasados o de la familia. Con que sea lo mejor para ti (y para ambos) es suficiente.
Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto sentirnos felices y plenos con la persona que tenemos al lado y siempre buscamos que todo “sea como en un cuento de hadas”?
– Porque tenemos expectativas que son irrealizables: Si has visto muchas películas de amor o leído novelas, seguro que te has enamorado de más de un personaje.
¿Es posible que ese hombre o mujer exista en la realidad? Nunca lo sabremos. Lo que es seguro es que el autor ha tomado características que a todos/as nos agradan para formar una especie de “Frankestein” perfecto. Pero en la vida real, no podemos hacer eso.
O tal vez nos hayamos pasado la vida pensando en cómo sería el príncipe azul (o la princesa rosa). Así es como las expectativas se convierten en algo realmente inalcanzable.
¿Y qué ocurre cuando pedimos más de lo que podemos recibir? Nos sentimos mal, decepcionados, frustrados, infelices. Esperar demasiado del matrimonio o de la pareja, basándonos en conceptos instaurados es un error fatal. Si esa persona que tenemos al lado nos hace la vida más feliz y más sencilla, ¿es necesario pedir más?
– Porque queremos cambiar constantemente al otro: Esto tiene mucha relación con lo dicho antes. Pensamos que si nuestro/a esposo/a tiene tal o cual virtud o habilidad será perfecto/a, y por ello queremos que cambie, que se amolde a nuestros gustos y a nuestras expectativas.
No es posible que nuestra pareja atienda a todas y cada una de nuestras necesidades y pedidos. Además, es bueno y saludable para ambos, que haya cosas que no nos agraden tanto del otro ni de nosotros mismos. Recuerda que tu pareja también podría tener el derecho de pedirte que cambies algo de tu personalidad y eso no te agradaría ni un poco.
– Porque creemos que sólo así seremos felices: Un error muy frecuente al pensar en la pareja ideal es considerar que tener al lado al hombre o a la mujer perfecta es sinónimo de felicidad. Sin embargo, esto no es garantía de nada. Podemos tener a una persona maravillosa al lado y seguir sintiéndonos desgraciados. Entonces, lo mejor es saber encontrar cuáles son las cosas que él/ella hace para que nos divirtamos, para que riamos y para que tengamos una bonita vida.
Entonces, ¿la pareja ideal existe? Por supuesto que existe, es la que tienes al lado.