La pareja ideal según tu personalidad

La pareja ideal según tu personalidad
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 19 julio, 2019

Sabemos que hay muchas personas descontentas, o quizá desilusionadas con el tema afectivo. Que simplemente, no desean iniciar nuevas relaciones por un pasado que temen pueda volver a repetirse, por una historia que no salió bien. Enamorarnos nos hace ser muy vulnerables, sin duda, somos mucho más frágiles ante las desilusiones, los fracasos, los desengaños... Pero entonces,  ¿es mejor entonces dejar de sentir para no sufrir? 

Desde luego que no. Sentir nos hace experimentar la vida con mayor intensidad, y el amor, es algo que vale la pena a cualquier edad. Pero eso sí, con equilibrio y madurez, cuidando en todo momento de  nuestra autoestima. Pero ¿cómo lo conseguimos? ¿Existe tal vez la fórmula mágica que nos permita encontrar a esa persona perfecta que más encaja con nosotros? ¿Esa persona con la cual la vida se hace sencilla e intensa a la vez, y con quien podemos iniciar un proyecto en común?

En el amor no hay fórmulas mágicas. Ni consejos que nos puedan servir a todos por igual. Cada uno de nosotros disponemos de un experiencia propia y, sin lugar a dudas hemos sacado nuestras propias conclusiones sobre lo que nos conviene y lo que no.

Ahora bien, no podemos pasar por alto lo que nos aportan autores especialistas en el tema. Antropólogos y biólogos como la conocida  Helen Fisher, nos hablan de que la personalidad es muy importante a la hora de encontrar la pareja más adecuada.

Es esta misma autora, es quien nos enuncia por ejemplo una interesante teoría basada en 4 dimensiones de personalidad, sobre las cuales se construiría el eje de las mejores compatibilidades.

¿Quieres conocerlos? ¿Quieres saber con cuáles puedes identificarte?

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1. PERSONALIDAD EXPLORADORA CON PERSONALIDAD EXPLORADORA

La primera combinación de pareja adecuada, es la formada por dos perfiles con rasgos iguales. Rasgos que Helen Fisher denomina como exploradores. Pero ¿qué es realmente un explorador? Estamos seguros de que de inmediato vas a poder reconocerlos.

  • Personas que buscan experimentar, que aman el riesgo y que buscan emociones.
  • No suelen estar especialmente interesados en comprometerse, prefieren relaciones sin excesivos compromisos u obligaciones.
  • Son personas muy espontáneas, llenas de energía, desbordantes.
  • Muy optimistas, a veces incluso hasta demasiado.
  • Les gusta ser el centro de atención.

Como puedes deducir la única forma en que una pareja sea feliz con este tipo de personalidad, es precisamente con alguien que comparta sus mismos intereses. Si tú por ejemplo buscas estabilidad y el compromiso de alguien, es mejor que no inicies relaciones con este tipo de perfiles. Puedes llegar a sufrir bastante.

Estos tipos de relación exigen un extra de energía y mantener una mentalidad abierta que sirva de antesala a la improvisación. Sin duda, se trata de una relación en la que difícilmente pueden aburrirse. Sin embargo, es importante saber dosificar todo el caudal de amor romántico, ya que todos conocemos la famosa expresión de “se nos gastó el amor de tanto usarlo”.

2. PERSONALIDAD CONSTRUCTORA CON PERSONALIDAD CONSTRUCTORA

Una vez más, vemos la combinación de una pareja con igual personalidad. ¿Cómo es una persona de carácter “constructor”?

  • Personas guiadas por la tradición, por la seguridad y la lealtad.
  • Se alejan de la espontaneidad o de la búsqueda de emociones. Prefieren la rutina, ahí donde no haya imprevisto alguno.
  • Ensalzan el valor de la familia, el compromiso y la unión con los suyos.
  • Personas tranquilas que evitan asumir riesgos. Defienden las tradiciones, el orden y ese día a día donde todo discurra en orden. Y sobre todo “construir” un proyecto de familia.

Si por ejemplo nosotros en estos momentos no estamos seguros sobre si deseamos o no tener hijos, es probable que “no encajemos” demasiado bien con este perfil. Tampoco será muy fácil convivir con ellos/as si no eres amante de la rutina, de esa seguridad donde lo espontáneo no está muy bien aceptado.

La mayoría de nosotros tenemos algún amigo o amiga que desea tener un trabajo, una casa y encontrar al amor de su vida para formar una familia. Se trata de un estilo de vida cómodo y sin sobresaltos donde todo está bajo control. 

3. PERSONALIDAD DIRECTIVA CON PERSONALIDAD NEGOCIADORA

En este caso ya vemos la unión de dos caracteres distintos, dos personalidades que aunque distintas a simple vista, parecen encajar bastante bien. Toma nota.

-Personalidad negociadora:

  • Personas muy  intuitivas.
  • Sensibles y observadoras a la vez, de esas personas que saben leer entre lineas y que disponen de bastante empatía.
  • Saben interpretar las emociones por que también ellos/as son igualmente muy emotivos.
  • Buscan ser atendidas, entendidas y comprendidas.
  • Personas muy soñadoras e imaginativas.

-Personalidad directiva:

  • Perfiles que utilizan mucho la lógica y la objetividad.
  • Suelen ser personas bastante seguras de sí mismas, perfeccionistas y algo directivas.
  • Muy analíticos a la vez que prácticos.
  • Suelen ser muy sinceros, de esas personas que hablan sin tapujos y  sin miedo a decir la verdad.
  • Algo exigentes.

Como puedes ver la combinación de estas personalidades parece encajar como un curioso rompecabezas entre sí, complementándose: objetividad frente a intuición, razonamiento frente a sensibilidad. Personalidades muy comunes y que, según Helen Fisher, suelen construir parejas bastante estables y felices.

Reflexión final

Es posible que no te identifiques con ninguno de estos perfiles, o por el contrario, le ves bastante sentido a esta teoría. Sea como sea, nos pueden servir para hacernos pensar, para demostrarnos que la personalidad de cada uno siempre es importante para hacer buena pareja.  Pero para ser el mejor de los “equipos”, nunca han de faltar los pilares de la comprensión, el respeto, la comunicación, y un proyecto en común.

¿Estás de acuerdo?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.