La teoría de las redes hebbianas

La teoría de Donald Hebb representa un aporte significativo del siglo XX a la psicología. Este planteamiento abrió una nueva perspectiva para entender la conducta humana. Veamos de qué se trata y por qué es tan importante.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 17 abril, 2024

La teoría de las redes hebbianas fue propuesta por el doctor Donald Hebb en su obra The Organization of Behavior (1949). Este psicólogo canadiense es considerado el pionero de la psicobiología, pues través de su postulado hizo algo revolucionario en su momento: asociar la conducta con el desempeño del sistema nervioso.

Mientras que en tiempos de Hebb solo se hablaba de estímulo y respuesta y, por supuesto, de conductismo, las redes hebbianas proponían que gran parte del comportamiento humano también podía explicarse mediante el análisis de la dinámica neuronal producida en el cerebro.

Gracias al trabajo de este psicólogo volvió a tomar fuerza el interés por la fisiología como componente esencial de la psicología. La teoría hebbiana tiene base en una premisa famosa: «El problema para comprender el comportamiento, es el problema de comprender la acción total del sistema nervioso . Y viceversa». Profundicemos en este tema.

Los antecedentes de la teoría

Donald Hebb nació en Chester (Canadá), en 1904. Quiso ser novelista, pero luego se inclinó por la educación y después por la investigación en psicología. Lo que motivó ese cambio fue el encuentro con la obra de tres grandes estudiosos de la mente en su época: William James, John Watson  y Sigmund Freud. Asimismo, conoció de primera mano los estudios de Iván Pávlov.

Más adelante, se doctoró en psicología en la Universidad de Harvard y lo invitaron a trabajar en el Instituto Neurológico de Montreal. Allí tuvo la oportunidad de estudiar a fondo el impacto de las cirugías y de los daños cerebrales en la inteligencia y el comportamiento humano.

Luego, en la Universidad de Queens, hizo varios experimentos sobre la inteligencia animal. Junto a su colega Kenneth Williams, desarrolló el «Laberinto Hebb-Williams», una prueba diseñada para evaluar el aprendizaje espacial en animales de laboratorio y que se ha utilizado en cientos de investigaciones en todo el mundo.

Hebb trabajó con Karl Lashley en el Laboratorio Yerkes de biología de primates. Allí comenzó a darle forma a las redes hebbianas, las cual describió como una teoría general del comportamiento que tendiera un puente entre la neurofisiología y la psicología.

La teoría de las redes hebbianas

«Cuando un axón de una célula A está lo suficientemente cercano a una célula B, como para excitarla, y participa repetida o con persistencia en su disparo, ocurre algún proceso de crecimiento o cambio metabólico en una o en ambas células, de modo tal que aumenten tanto la eficiencia de A como la de una de las distintas células que disparan a B». Así explicó Hebb su teoría.

La revista Revisión Fisiológica comenta en una investigación que, además de la propagación axonal clásica, las corrientes iónicas y las propiedades geométricas del axón influyen en operaciones complejas que controlan las señales de los circuitos cerebrales, la sincronía neuronal y la eficacia sináptica. Para mayor claridad, la teoría de las redes hebbianas se describe en tres premisas:

1. El pensamiento se define como la activación secuencial de varios conjuntos de asambleas celulares.
2. Las conexiones neuronales incrementan su efectividad, según el grado de correlación entre la actividad que se produce antes de la sinapsis (conexión entre dos neuronas) y después de esta.
3. Las asambleas neuronales son redes de neuronas asociadas. Cuando algunas de las neuronas se activan, sus compañeras también lo hacen. Es un efecto dominó. Así se forman los recuerdos y las memorias.

Las implicaciones de la teoría

La teoría de las redes hebbianas tiene un gran impacto en la psicología y en las neurociencias. Una de sus principales aportaciones fue renovar y probar la idea de que la psicología guarda una estrecha relación con la fisiología.

Varios de los postulados de Hebb son ratificados con los avances de la neurociencia. No obstante, en la actualidad a su planteamiento le consideran demasiado radical, ya que otorga a los procesos neuronales una importancia casi exclusiva. Hoy por hoy se sabe que no toda la conducta puede explicarse a partir de la actividad del sistema nervioso.

Con todo, los postulados de las redes hebbianas aplican con éxito en campos tan disímiles como la neurofisiología, la pedagogía, la robótica y la computación. Expertos en el mundo se maravillan de la capacidad que tuvo Donald Hebb para describir procesos neuronales de una forma tan precisa, con herramientas relativamente precarias.