El lado oscuro de la pasión
Ana Carrasco Conde es una filósofa española que reconoce “el protagonismo del lado oscuro de la razón que siempre se había automarginado del desastre y del mal” por medio de la pura razón ya es pura fantasía. El mal es tan antiguo como la vida misma y parte de nosotros. Bienvenidos al lado oscuro de la pasión.
Si echamos la vista atrás, desde que el mundo es tal, el mal ha sido un acompañante fiel del ser humano. Incluso el Génesis de la Biblia establece un paraíso terrenal, en el que solo hay que impedir dejarse tentar por el demonio en forma de serpiente y manzana prohibida. Situación a la que Adán y Eva sucumbieron introduciendo a toda la humanidad en un mundo real más oscuro y lleno de matices morales.
Aunque consideremos el Antiguo Testamento como un libro alegórico que muestra situaciones con cierta moraleja, no cabe duda de que es una clara interpretación de que el mal y la tentación por el lado oscuro de la pasión es una constante de la humanidad. Y Ana Carrasco Conde no es ajena a ello.
¿Quién es Ana Carrasco Conde?
Ana Carrasco Conde es una filósofa española especializada en el idealismo alemán. Además, entre sus pasiones también se encuentran la filosofía de la historia, el romanticismo e incluso la historiografía. Hoy en día desarrolla su labor en la Universidad Complutense de Madrid.
Carrasco Conde ha investigado a los clásicos griegos así como a los filósofos alemanes de los siglos XVIII y XIX. De su extensa labor han surgido lúcidos estudios sobre el mal, el terror y el lado oscuro de la pasión que parece inherente a todo ser humano.
Carrasco Conde es autora de libros como “Infierno horizontal. O sobre la destrucción del Yo”, o “La limpidez del mal. El mal y la historia en la filosofía de F.W.J. Schelling”, ambos tratando temas de rigor como las pasiones oscuras y la maldad del mundo que nos rodea.
El lado oscuro de la pasión según Carrasco Conde
Según la autora, tras un largo estudio recorriendo la filosofía histórica del hombre, las actuales circunstancias económicas, políticas y sociales invitan a reflexionar sobre el fracaso de la razón, creando una visión muy oscura de la conciencia.
Para la autora, el ser humano se ve abocado en muchas ocasiones a dar sentido a una vida que parece perder por momentos. Y es que la razón no siempre es capaz de absorber el discurso del mal, siempre irreductible y que tantos quebraderos de cabeza ofrece para toda persona, pues en nuestra lucha contra él a veces parece como si deliberadamente todo perdiese su sentido y razón de ser.
Por ello Ana Carrasco Conde nos invita en sus obras a realizar peligrosos recorridos a través de la boca del mal. En ocasiones de la mano de autores como el alemán Schelling, en dura pugna con su propia conciencia y razón, en otras a raíz de sus propias investigaciones y percepciones.
La necesidad de explicar lo inexplicable
Esta filósofa parte de una premisa común a todo el mundo. Cualquier persona encuentra en su interior la necesidad de explicar el horror, lo inexplicable. Eso que aún siendo parte de nosotros, parecemos rechazar. Esa pasión oscura que envuelve a todo individuo por mucho que deseemos apartarla de nuestra alma, mente o psique.
Como ya en su día estipulara Freud, hay un algo extraño y extranjero que en realidad vive en nosotros. El psicoanalista alemán lo llamaba “unheimlich”. Para Carrasco Conde, a través de las enseñanzas de Schelling, se trata de la explicación de cómo el mal encuentra su lugar de reposo en todo humano.
El mal vive en cada uno de nosotros y encuentra su realización final en la mente del ser humano. De ahí su enorme eficacia universal. Y de ahí que el lado prohibido de la pasión, por mucho que sepamos que nos está vedado, nos llame con una fuerza que apenas somos capaces de rechazar.
“El mal no significa sólo el comienzo de la historia, sino también lo característico de ésta”
-Ana Carrasco Conde-
El mal irrumpió un día en la creación, siendo parte importante de la historia. Para la filósofa, la verdadera libertad del hombre radica y radicó siempre en nuestra capacidad para elegir entre este y el bien. De ahí que se asocie a lo pasado, pero también a lo temporal.
“La libertad de la que disfruta el hombre es la de la facultad para el bien y para el mal”
-Ana Carrasco Conde-
Ahora la autora se ocupa de enfrentar al hombre frente al lado oscuro de la pasión. Somos inescrutables y guardamos en nuestro interior algo que escapa a toda racionalidad. Algo terrible pero que nos atrae de forma irremisible. Algo prohibido que aun sin conocer, anhelamos con todas nuestras fuerzas.