Las caras del narcisismo
Todos necesitamos una dosis de amor propio para saber valorarnos y disfrutar de una buena autoestima. Frente a esta idea, las personas narcisistas se crecen y parecen muy seguras de sí mismas cuando, en el fondo, se sienten muy inseguras. Hoy descubriremos las diferentes caras del narcisismo para detectarlo tanto en los demás como en nosotros mismos.
La principal característica de las personas narcisistas es que su yo es tan grande que el espacio para los demás -en su foco atencional- queda muy reducido. Algo muy relacionado con la empatía, tal y como señala la tesis El trastorno narcisista de la personalidad. De hecho, ante los ojos de los demás, con frecuencia son consideradas egocéntricas. Con esto, solamente buscan la admiración, ensalzando sus logros y buscando que los demás las consideren las mejores.
Se puede decir que el narcisista se alimenta de los demás. Si nadie lo admira, si no tiene ante quien alardear, su poder mengua. Entonces, puede enfrentarse a su falta de autoestima que tanto miedo le inspira. Por ello, las caras del narcisismo son las máscaras que utilizará para escapar de esta posibilidad.
Los narcisistas vulnerables
Las primeras caras del narcisismo que abordaremos tienen que ver con aquellas personas que se ponen una máscara de vulnerabilidad ante los demás. Sin embargo, detrás de ella, existe una llamada de atención, un miedo atroz y un intento de manipular a quien esté a su lado.
- Narcisista dependiente: su miedo al abandono le hace experimentar un vacío que le recrimina constantemente a la persona con la que está, a la que responsabiliza de esto. Sus demandas emocionales aumentan a medida que avanza la relación y manipula para evitar que la otra persona se vaya. Busca cariño y ser el centro de atención para alguien.
- Narcisista mártir: utiliza el sufrimiento para, así, justificar su necesidad de apoyo y atención aunque nadie logra satisfacer esto del todo. Intenta que las demás personas se sientan atada a ella haciéndolas sentir culpables por no apoyarlas tal y como necesitan.
Como hemos podido ver, este tipo de narcisistas tienen un gran vacío que no logran llenar y utilizan la manipulación para ganarse la atención o el cariño de los demás. Este tipo de narcisistas generan relaciones muy dañinas y destructivas.
Los narcisistas maliciosos
Las caras del narcisismo anteriores utilizaban la vulnerabilidad para llamar la atención y ser el centro de atención para los demás. Sin embargo, en este caso, los narcisistas maliciosos utilizan otras técnicas diferentes.
- Narcisista vengativo: utiliza a los demás para destruirlos mintiendo, difamándoles y pisoteándoles para quedar por encima. No soporta que nadie le haga sombra. Por eso, intentará humillar y dejar por los suelos la autoestima de los demás, a los que ven como competencia.
- Narcisista embaucador: en un primer momento, puede parecer una persona muy amable y simpática, pero esto tan solo es una fachada. Su mejor cara no es más que un arma para ganarse la confianza de aquellos a los que utilizará para conseguir sentirse mejor.
- Narcisista hostil: sus palabras son su mejor arma que utiliza para arrasar con cualquiera que esté cerca. Cualquier palabra que le dediquen es tomada como un ataque personal hacia su valía. Su ira tan solo es calmada si lo ensalzan tal y como espera, con exageración.
- Narcisista tirano: es incapaz de establecer relaciones sin intentar dominar a los demás. Cree que es mejor y que los demás son todas personas inferiores, tanto que las llega a considerar objetos. Su dominación llega hasta el punto de poseer a los demás culminando en abuso.
“Era como un gallo que creía que el sol había salido para oírle cantar”.
-George Eliot-
Otras caras del narcisismo
Existen otras caras del narcisismo. Lo identificamos también en personas que dedican mucho tiempo a su imagen. Las redes sociales, junto con los comentarios halagadores de su físico, retroalimentan su narcisismo. Además, pueden creer que por su imagen merecen conseguirlo todo (Ej: una pareja, un trabajo).
Después, están otro tipo de narcisistas que se creen seres mesiánicos y son infinitos en su aleccionar. Esto refuerza su sentimiento de superioridad (o combate el de inferioridad). “Ayuda” a los demás, aunque no se lo pidan, pero intenta cobrarse el favor de alguna u otra manera.
Por último, están los narcisistas que alardean de éxitos y logros que en realidad nunca consiguieron (al menos en la forma en la que construyen su relato). Su propósito es cosechar admiración en los demás. Las personas que les rodean, cuando descubren sus mentiras, suelen cambiar la admiración por todo lo contrario. Es entonces cuando suelen cambiar de círculo y volver a empezar un cuento que se conocen de memoria.
Como hemos podido observar, existen múltiples caras del narcisismo que es necesario identificar. Este tipo de personas, a pesar de tener profundas carencias, pueden hacer mucho daño. Por eso, en cuanto nos demos cuenta, lo mejor es tomar precauciones. Intentar que cambien o que vayan a un psicólogo no suelen ser metas intermedias posibles. Los narcisistas creen que son los demás los que están equivocados, mientras ellos son los mejores, los sufridores o a quienes los demás quieren arrebatarles el primer puesto.