Llamadme loco, que yo me alegro
Estoy cansado de escuchar la palabra loco y, además, de escucharla tan mal utilizada. Es como un refrán descontextualizado y mal usado, uno que resulta agradable a los oídos del ignorante pero rechina en aquellos que conocen la realidad más a fondo.
Loco, demente, raro, diferente, extraño, tarado, zumbado, perturbado, peligroso, desequilibrado, maníaco, como una cabra, chiflado, esquizofrénico, majara, peligroso, ido, bipolar, grillado, tronado, paranoico, lerdo, enfermo, desquiciado, psicópata, lunático, pirado.
“Me llaman loco porque vivo de manera desordenada, a destiempo, a impulsos, a mi manera”
-Juan Ramón Marcos Sánchez. Diálogos con mi conciencia-
Llena el vacío de la ignorancia con significado
Toda ignorancia se puede curar a través de las palabras. Aléjate de estigmas y falsos mitos. Acércate y conoce la realidad de primera mano y, a ser posible, de mi propia mano. Solo te pido que destierres conceptos desfasados para abrirte a uno completamente nuevo para ti, pero ya existente para el resto.
Sé que no hay maldad en tu confusión, aunque a veces piense lo contrario. No te negaré que la palabra loco me ha dolido en varias ocasiones. Me ha hecho sentir raro, diferente e indigno. Es una sensación desagradable a la que cuesta acostumbrarse.
He aprendido, como espero que tú también lo hagas, que una sola palabra puede albergar múltiples significados. Que desde lejos todo parece confuso y extraño pero conforme te vas acercando aquello que se veía borroso se vuelve nítido y detallado.
La fortaleza en la locura
Una sola palabra no puede expresar todo el significado que puede llegar a contener. He sufrido, he llorado, me he visto atrapado en un laberinto sin salida. Ha habido días en los que he pensado en tirar la toalla, en dejarlo todo, en que nada tenía sentido. Que nunca había habido realmente un sentido.
Si en algún momento me rendí hubo gente a mi alrededor que me recordó que no lo hiciera, que no valía la pena. A todos aquellos que me echaron una mano en lugar de ponerme una zancadilla solo puedo darles las gracias de todo corazón.
Somos pocos los que luchamos contra muchos. He salido fortalecido de la batalla, con heridas y cicatrices que demuestran que he luchado hasta el final, pero el esfuerzo no ha sido en vano. Hoy soy fuerte y lo que ayer me aterraba hoy es parte de mi rutina.
No dejaré de ser quien soy
Me ha costado darme cuenta y aceptarme tal y como soy. Vuestros comentarios me han generado dudas, me han hecho sufrir y cuestionarme cada ínfima parte de mi ser. Ha sido un camino lleno de baches, caídas y roturas pero al fin he conseguido llegar a la meta.
Seguramente no soy una persona perfecta, a día de hoy no he conocido a nadie que lo sea. Fallo y, como cualquier otro ser humano, me equivoco. Rectifico, aunque a veces ya sea tarde. Espero que lo comprendas, te quedes a mi lado y no me des la espalda.
No dejaré de ser lo que soy solamente por agradaros. Me siento afortunado por haberme descubierto y quererme sin condiciones. No llegué a este mundo para agradarte y ser tal y como tú quieres que sea. Yo soy yo. Me gustaría gustarte, pero al igual que me acepto a mí mismo, acepto que no es posible agradar a todo el mundo.
“A veces abrazo tan sinceramente, tan fuerte, que marco mis tatuajes en la piel de un amigo, a veces. Otras en cambio necesito esconderme y que una decisión decida por mí y que si hay fallo sea un fallo sin culpa. Luego me regaño y maldigo mi cobardía y prometo cambiar. Y no cambio, no sé si quiero, si puedo”
-Juan Ramón Marcos Sánchez. Diálogos con mi conciencia-
Llamadme loco que yo me alegro
Si os complace ponerme un adjetivo no seré yo quien os lo impida. Calificarme de una forma u otra si al hacerlo os sentís más seguros. Reducir mi mundo a una palabra y refugiaros tras ella. Llamadme loco si queréis, pero si lo hacéis, que sea sabiendo lo que esta palabra realmente significa.
Loco, fuerte, valiente, amable, pacífico, cariñoso, único, luchador, capaz, educado, cuidadoso, responsable, aplicado, tranquilo, asombroso, listo, atento, maravilloso, guerrero, tenaz, original, resistente, minucioso, dulce, gracioso, humano, sensible, interesante, excepcional.
“Y desde la lejanía de un autismo voluntario sonríes con la seguridad del que sabe que sólo el loco está cuerdo. Me llaman loco y me alegro”
-Juan Ramón Marcos Sánchez. Diálogos con mi conciencia-