Los beneficios de la hipnosis clínica: desmintiendo el show televisivo
Cuando hablamos de hipnosis a todos nos viene a la cabeza una imagen muy típica. Esta se corresponde con un hombre con un péndulo, o un disco negro y blanco que gira “atrapándonos”. Da igual mediante qué objeto lo haga, pero se supone que es capaz de entrar en nuestro subconsciente y adueñarse de nuestra persona por completo.
Tanto es así que “consigue” que la gente haga cosas que en su sano juicio no haría, ¿no? Pero, ¿qué hay de verdad en esto? Y si voy a terapia y un psicólogo me propone usar la técnica de la hipnosis para tratarme, ¿se va a hacer con el total control de mi persona? ¿Quién quiere eso? El caso es que en los shows se vende una cosa que se aleja totalmente de la la hipnosis clínica que se usa en psicología… ¡Aprende a diferenciar el show de la técnica terapéutica!
“Prestamos atención a lo que nos dicen que atendamos, a lo que buscamos o a lo que ya conocemos. Lo que vemos es increíblemente limitado”
-Daniel Simons-
Mitos de la hipnosis
El problema que se da con la hipnosis es que se asocia con una serie de acontecimientos que lo convierten en un fenómeno fuera de lo racional y lo aleja de la ciencia. Hay que diferenciar entre mero el espectáculo de entretenimiento y la técnica psicológica que nos puede beneficiar de forma considerable.
Para alejarnos de aquella hipnosis que se asocia a lo paranormal y a las ciencias ocultas, es necesario desmentir ciertos mitos que surgen alrededor de esta práctica. En primer lugar, se cree que la hipnosis implica la pérdida de nuestra consciencia. En la práctica clínica, si esto pasa, es porque el paciente se ha quedado dormido. De hecho, la persona participa de forma activa en todo el proceso, concentrándose totalmente en lo que le indica el terapeuta.
“A través de otros nos convertimos en nosotros mismos”
-Lev S. Vygotsky-
Por otro lado, se cree que la persona que realiza la hipnosis tiene unos “poderes especiales”. Esto no es así, el psicólogo posee unas habilidades terapéuticas que pone en marcha, al igual que cuando usa otras técnicas en el tratamiento. También se piensa que si estamos hipnotizados no podemos mentir. Otra suposición falsa. Bajo hipnosis vamos a revelar la información que nosotros queramos, al igual que hacemos en el resto de situaciones.
Otro mito es que el hipnotizador va a poder hacer con nosotros lo que quiera si nos hipnotiza. En absoluto. De hecho, está comprobado que el sujeto se deja llevar por lo que le dice el terapeuta hasta donde él mismo quiere ir y no más allá. Además se piensa que vamos a perder toda capacidad de control sobre nuestra conducta, pero en realidad no vamos a ser hipnotizados si no queremos serlo. Al igual que podemos salir del estado de hipnosis cuando decidamos.
Por último, se cree que bajo hipnosis, permanecemos totalmente pasivos y nos dejamos hacer por el hipnotizador. Si bien es cierto que debemos dejarnos llevar por lo que nos dice el terapeuta, vamos a tener que trabajar nuestra atención y nuestra imaginación, así como nuestra implicación emocional.
La hipnosis clínica
Una vez que hemos desmitificado la hipnosis y la hemos desligado del show y de lo paranormal, llega el momento de entender lo que sí es. Es una técnica terapéutica que el psicólogo o el médico puede utilizar, junto con otras, en un plan de tratamiento para una persona en concreto. Con ella, va a guiar a la persona de forma que esta construya imaginariamente situaciones, como si fueran reales. Así, si todo va bien, tendría que comportarse de acuerdo a las mismas.
Es una técnica que se incluye en el grupo de las técnicas de sugestión. Se ha estudiado ampliamente y se ha comprobado su eficacia en numerosos campos. Es necesario resaltar que el que sea efectiva o no, va a ser influido por una serie de características del paciente, como la capacidad de imaginación que posea, ya mencionada antes. Así, no todo el mundo va a poder sacarle partido a la hipnosis.
“Todo está en la mente”
-George Harrison-
Donde está más comprobado que es una técnica útil es en el manejo del dolor, tanto agudo como crónico. Esto también se ha visto en relación al dolor del parto. Además, se puede utilizar como estrategia para el manejo de la ansiedad y el estrés. En relación a esto, si conseguimos controlar este tipo de reacciones, también se puede usar de forma complementaria en el tratamiento de los trastornos psicosomáticos.
La hipnosis clínica no es un espectáculo, no la realizan personas con “superpoderes” ni es una ciencia oculta. Es una técnica que se puede usar en terapia, pero siempre por profesionales cualificados, que saben lo que hacen. ¡Como pasa con las demás estrategias que se usan en los tratamientos psicológicos! Comprueba siempre los credenciales de los terapeutas a los que vayas, y déjate guiar por aquellos que sigan un método científico y válido.
Imágenes cortesía de Ryan McGuire.