Los efectos de la cafeína en la depresión
Muchas personas no son capaces de levantar el telón del día sin su dosis de cafeína. Pero, ¿en qué medida afecta la cafeína a la salud mental? Esta cuestión ha dado y sigue dando lugar a muchos debates. En lo que se refiere a la depresión, muchos creen que la cafeína puede aliviarla, mientras que otros advierten que puede intensificarla o cronificarla. En este artículo vamos a hablar precisamente de eso, de los efectos de la cafeína en la depresión.
La cafeína es una sustancia capaz de alterar nuestro estado de ánimo. Se encuentra en las bebidas más populares del mundo, que incluyen té, café, bebidas energéticas y muchos refrescos. Es tan omnipresente que es fácil olvidar que es una droga psicoactiva. Esto significa que la cafeína cambia la función cerebral, el estado de ánimo y el comportamiento.
Café y té: efectos de la cafeína en la depresión
Existe un buen volumen de literatura con datos que apoyan la hipótesis de que la cafeína es beneficiosa para reducir el riesgo de depresión. Por ejemplo, un importante metaanálisis -incluyó a más de 346.000 participantes- que examinó el vínculo entre la cafeína y la depresión encontró que la cafeína, particularmente en el café, protegía contra la depresión. También encontró que el café funcionaba mejor que el té, probablemente debido al menor contenido de cafeína de este último.
Otro metaanálisis -330.000 participantes- también concluyó que el consumo de café y cafeína se asociaba significativamente con un menor riesgo de depresión. Los estudios también mostraron que el riesgo de depresión como resultado de la ingesta de cafeína en realidad disminuyó cuando las personas aumentaron su ingesta diaria de cafeína.
Parte de la razón por la cual el café parece ser más efectivo que el té es porque algunos de sus componentes pueden contrarrestar los efectos negativos de la depresión. El café contiene ácido clorogénico, ácido ferúlico y ácido cafeico. Estos ácidos podrían reducir la inflamación de las células nerviosas que tiene lugar en el cerebro de las personas con depresión.
Junto con las propiedades antioxidantes naturales de la cafeína, el café puede actuar como un antiinflamatorio en las partes afectadas del cerebro. Esto puede aliviar parte de la incomodidad y la angustia causadas por la depresión. Sin embargo, no todo el té es menos efectivo que el café para reducir el riesgo de depresión. El té verde, con sus altas propiedades antioxidantes, puede ser tan eficaz como el café en la protección contra la depresión.
El té verde también contiene folato (vitamina B9), polifenoles y teanina, sustancias que pueden ayudar frente a la depresión:
- Se cree que el folato es un facilitador -estimulante- de estados de ánimo de valencia positiva.
- Los polifenoles tienen propiedades antidepresivas.
- Se ha demostrado que la teanina aumenta los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro.
¿Cómo alivia la cafeína los síntomas de la depresión?
Sobre lo que no hay duda es que la cafeína es una molécula con un poder fascinante para alterar la química de nuestro cerebro. El caso es que no contamos con todas las respuestas en relación con la depresión. Las teorías que prevalecen defienden la idea de que la depresión se genera por desequilibrio químico (neurotransmisores), inflamación del cerebro, condiciones de salud subyacentes, propensión genética, trauma emocional o circunstancias de vida estresantes.
Aunque la cafeína no aborda todas estas causas potenciales, existen dos formas principales en que los efectos de la cafeína en la depresión son beneficiosos, sobre todo por su forma positiva de actuar en relación al cerebro. Por una parte, la cafeína aumenta los productos químicos cerebrales que estimulan el estado de ánimo. Además, la cafeína llega fácilmente al cerebro, donde altera la actividad de dos neurotransmisores de particular importancia para la depresión, la dopamina y la serotonina.
La serotonina es el neurotransmisor más estrechamente relacionado con la depresión. Sin embargo, hay evidencia de que los niveles de serotonina finalmente se agotan debido al consumo regular de cafeína, por lo que el consumo regular de cafeína puede no ser una buena estrategia a largo plazo para tratar la depresión basada en la serotonina.
La cafeína también aumenta la dopamina, el neurotransmisor más estrechamente asociado con la motivación, el enfoque y la productividad. Por otro lado, niveles anormales de dopamina también pueden ser una causa de depresión.
Los efectos de la cafeína en la depresión están relacionados con la mejora del estado de ánimo, siempre y cuando se realice un consumo regular.
El efecto antiinflamatorio de la cafeína
Frente a la teoría del desequilibrio químico, se está abriendo paso otra: aquella que defiende que la depresión sería el resultado de la inflamación crónica del cerebro. El cerebro tiene su propio sistema inmune, cuyos mensajeros, la citocinas, pueden activar la inflamación en el cerebro, destruir el tejido y alterar la función cerebral.
La liberación de citoquinas proinflamatorias puede contribuir a la depresión, la ansiedad, la pérdida de memoria, la incapacidad para concentrarse, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y un mayor riesgo de suicidio.
El café contiene una gran cantidad de compuestos antiinflamatorios que pueden reducir la inflamación cerebral asociada con la depresión, como ácido clorogénico, ácido ferúlico, ácido cafeico, ácido nicotínico, trigonelina, ácido quinolínico, ácido tánico y ácido pirogálico.
La liberación de compuestos antiinflamatorios es otro de los efectos de la cafeína en la depresión.
Posibles efectos negativos de la cafeína en la depresión
No todos los expertos están de acuerdo en que los efectos de la cafeína en la depresión sean positivos. Muchos argumentan que, en realidad, la cafeína puede hacernos más vulnerables. En este sentido, la ingesta excesiva de cafeína puede provocar ansiedad, dolores de cabeza, aumento de la presión sanguínea, palpitaciones, náuseas e inquietud.
Cada uno de estos síntomas está relacionado con la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo. Si esta respuesta se desencadena con demasiada frecuencia por la cafeína, podría provocar inflamación y enfermedad.
Varios estudios también han demostrado una conexión entre la ingesta de café y un aumento en la depresión. Por ejemplo, un estudio encontró que el consumo de cafeína podría incluso empeorar la depresión en personas con trastornos del estado de ánimo. El estudio puso de relieve una tendencia hacia una mayor ansiedad, especialmente con las personas propensas a los ataques de pánico .
No hay que olvidar que la cafeína solo proporciona un impulso temporal al sistema nervioso. Como resultado, las personas con depresión pueden experimentar una caída más severa en su estado de ánimo una vez que el efecto de la cafeína desaparece.