Los genios que sufrían neurosis
Existen varios famosos muy conocidos que sufrían neurosis. No sabemos muy bien si es la neurosis la que provoca que terminemos denominando genios a aquellos que logran cosas inimaginables. O si es la propia genialidad con la que son incapaces de lidiar estas personas que terminan sufriendo de neurosis. Hoy descubriremos a algunos de estos genios.
“Lo que el mundo llama genio es el estado de enfermedad mental que nace del predominio indebido de algunas de las facultades. Las obras de tales genios no son sanas en sí mismas, y reflejan siempre la demencia mental general”
-Edgar Allan Poe-
Yves Saint Laurent
En su despedida de la moda, Yves Saint Laurent expuso un emotivo y sincero discurso en el que explicaba como la moda había sido su escapatoria a todas las historias que pasaban por su mente continuamente. Declaraba haber formado parte de ese linaje maldito de los neuróticos, personas que se tienen a ellos mismos como principal enemigo.
Declaró, de una forma quizás exagerada pero también poética, que desde que nació lo hizo “con depresión nerviosa”; y eso se vió reflejado a lo largo de su vida. Afortunadamente esa parte se tradujo en sus diseños, donde se encuentra el paradigma del glamour aunado con la funcionalidad.
“Para ser hermosa, lo que una mujer necesita es un suéter negro, una falda negra y caminar del brazo de un hombre que ame”
Vincent Vangh Gogh
Otro famoso pintor abordado constantemente por su mente, que se manifestaba más que sus propias palabras, fue Vincent Vangh Gogh. Al famoso episodio de cortarse una oreja se añade un largo paso por sanatorios mentales donde intentó buscar la calma.
Desgraciadamente nunca la encontró, pero su arte crecía a la medida de sus infiernos mentales, y es por ello que hoy sus cuadros todavía despiertan pasión, misterio y también compasión por este hombre que llegó a autorretratarse pero jamás a conocerse o a entenderse con su mundo interior.
Virginia Woolf
Otra famosa escritora presa de su mente fue la aclamada Virginia Woolf. La autora de “La señora Dalloway” siempre estuvo atormentada por sus dudas existenciales y con varios episodios bipolares, utilizó la escritura como un medio para proyectar sus continuas crisis consiguiendo maravillosas historias en el papel, aunque en su mente fueron siempre incómodas.
“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”
Desgraciadamente se suicidó cuando ya no podía más con el relato incesante de su mente. Nicole Kidman la interpretó magistralmente en la película “Las Horas”.
Robin Williams
Esta muerte nos afectó a todos, pues este actor siempre fue alguien entrañable pero siempre estuvo luchando con los fantasmas de su mente.
Sus películas siempre eran emotivas y divertidas, desprendía esa fragilidad en sus papeles pero también su camaleónica capacidad para cambiar de registro.
El papel más duro de su vida fue intentar curarse para disfrutar de su vida personal… pero finalmente no ganó la batalla.
Una mujer nunca fabricaría una bomba nuclear. Ellas no fabricarían jamás una arma que mata, no, no. Ellas fabricarían un arma que te hiciera sentirte mal durante un rato
Aunque es una leyenda del cine para muchos, el mismo no fue capaz de superar estas recaídas en su estado de ánimo. Pero una vez más, su trabajo seguirá estando vivo.
Michael Jackson
Era el rey del pop, del espectáculo, del carisma, de la creación sin límites. Desde muy pequeño destacó por sus habilidades artísticas y su capacidad de creación, pero una educación muy dura por parte de su padre y una serie de complejos físicos en su adolescencia trazaron en él un carácter inseguro y neurótico.
Continuamente buscaba tapar su imagen con las puestas en escena más espectaculares, sus problemas en la piel con la enfermedad de vitíligo le causaron todavía más incomodidad.
“Para mi, el mayor pecado de todos los pecados es recibir un don y no cultivarlo para que crezca, ya que el talento es un regalo divino”
El deseo de recuperar su infancia perdida y su lucha con la apariencia provocaron una serie de adicciones que lo llevaron a la muerte precisamente por esos medicamentos que tomaba para alejar todos esos fantasmas de su mente.
Una vez más, la neurosis y el arte se unen para dar lugar a una leyenda. Por tanto cabe preguntarse: ¿La neurosis acompaña siempre a la genialidad? ¿O quizás es una consecuencia de esta?