Los gestos de cariño tienen el poder de cambiarlo todo

Los gestos de cariño tienen el poder de cambiarlo todo
Raquel Aldana

Escrito y verificado por la psicóloga Raquel Aldana.

Última actualización: 26 octubre, 2021

Los gestos de cariño tienen el poder de cambiarlo todo cuando llegan en el momento adecuado. Por eso es bueno traer un mensaje hasta aquí: no dejes para mañana los besos, abrazos y caricias que puedas dar hoy. Porque ellos se traducen en sonrisas y complicidad y eso.., es maravilloso.

No son solo gestos físicos que se traducen en humedad, calidez y contacto, sino que son complicidad, amor, respeto y amistad. Momentos indescriptibles, mágicos y repletos de una ternura que contagia a través de la sensibilidad y de la validación emocional.

“El beso que te guardo por ahora amenaza con volarse, con salirse de mis labios y buscarte o perderse en el intento de encontrarte.”

-Ligia García y García-                                                                     

El contacto emocional, la base de nuestro bienestar

El contacto emocional nos ayuda a amarnos a nosotros mismos. Es una afirmación tan rotunda como real. Cuando los demás muestran que nos quieren estamos captando un mensaje maravilloso: somos merecedores de amor.

Por eso en mis artículos siempre hablo de que el cariño nunca es excesivo, ni cuando hablamos de la educación que debemos transmitir a nuestros niños ni cuando tratamos el tema de las relaciones entre adultos. Dar amor significa maravillar un alma, compartir eternidad e intimidad, ser profundos, transmitir comprensión, rodear los dolores y coleccionar los motivos por los que merece recompensar al mundo con nuestra sonrisa.

“Millones y millones de años y todavía no tengo suficiente tiempo para describir ese pequeño instante de eternidad en que colocas tus brazos alrededor mío y yo coloco mis brazos alrededor tuyo.”

-Jacques Prévert-

Saber que nos quieren es una de las sensaciones más maravillosas que existen

Saber que nos quieren es la sensación que nos mantiene en pie en los malos momentos. Como hemos dicho en multitud de ocasiones, a veces lo que nos salva es algo tan simple como un gesto de cariño.

Así, nos reafirmamos una vez más en que un poco de cariño puede llenar un corazón de felicidad. Es incomparable el sentimiento que se deriva de ser conscientes de que alguien nos tiene presentes y en cuenta, que se preocupan por nosotros y que somos tan importantes como para que “gasten” un segundo en pensar en nosotros.

Sin ninguna duda, saber que ocupamos la mente de alguien es reconfortante en lo social, en lo emocional y en lo cognitivo.

Amigas unidas por una trenza hecha con sus pelos

No dejes para mañana el cariño que puedas ofrecer hoy

Dar cariño se trata de buscar un destino y de quedarse, aunque sea por unos segundos. Porque la calidez recorre el mundo buscando alguien a quien acompañar en el tránsito de la vida, de un mal momento o de un golpe de suerte lleno de alegría.

Los abrazos, los besos, las palabras de consuelo y cada pequeño gesto de cariño guarda en sí infinitas explicaciones que convierten la relación en una fuente de energía, de confianza máxima, de acercamiento, de contacto y deseo.

Revoluciona nuestros cuerpos y hace de nuestro cerebro un verdadero trampolín a la felicidad, al equilibrio y a la relajación. Lo cierto es que esto es así porque hacemos de la entrega absoluta compartida en un instante, un lugar de reclamo interior y de conexión íntima.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.