Los objetivos inteligentes para crear y mejorar los hábitos saludables
Cada vez más investigaciones afirman que la genética tiene una influencia limitada en nuestro bienestar. De hecho, se observa que tiene mucho más peso en la buena salud de una persona lo que viene a ser el llamado hábito saludable y para optimizarlo al máximo son de gran importancia los objetivos inteligentes.
Gracias a los hábitos saludables, una persona puede disfrutar de una salud más equilibrada. Aquí se llega a través de la nutrición adecuada, el ejercicio físico y las actividades que minimicen el estrés, la exposición a la contaminación y todas aquellas acciones que mejoren la calidad de vida.
Ahora, a través de diversas investigaciones, conocemos la necesidad de plantear objetivos inteligentes para que los hábitos saludables sean todavía más saludables, valga la redundancia.
Y es que, más allá de la herencia genética, las decisiones que tomamos y la presión del entorno pueden modificar la composición del epigenoma; es decir, la sustancia química adherida a la cadena de ADN que condiciona los factores de bienestar humano.
Cómo se establecen los objetivos saludables
Un estudio llamado Lifestyle, not genetics, explains most premature heart disease estableció que, tras examinar a más de 1000 pacientes, temas como el tabaquismo, la falta de ejercicio, la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol tienen un papel preponderante en la aparición temprana de enfermedades cardiacas, muy por encima de la genética.
Es decir, que los hábitos saludables son muy importantes. El estudio afirma que el estilo de vida jugará un papel vital en el envejecimiento adecuado de cualquier persona. Este factor tendrá un peso mayor que la herencia genética recibida.
Entonces, queda claro que el establecimiento de objetivos inteligentes es muy importante. Pero, ¿cómo lo haremos? La Clínica Mayo ofrece dos modelos primordiales para actuar en la correcta dirección. En este caso, desde la institución de salud hablan de dos ámbitos que son esenciales para el cuidado de los buenos hábitos. Uno es el deporte y la actividad física y un segundo es la nutrición.
Alimentación sana
Comenzamos con los objetivos inteligentes en el sentido de la nutrición. ¿Cómo se implementa una alimentación sana? Veamos qué costumbres merecen la pena especialmente.
Comidas
- Uso de apps: las aplicaciones móviles nos ayudan a realizar un seguimiento de nuestras comidas.
- Hay que comer bien: masticar mucho, no ir deprisa, saborear cada plato…
- Hay que descartar la negatividad: es importante ser positivos y, por supuesto, plantear metas realistas que eviten frustración si no se logran.
Bebidas
- Evitar el azúcar. Es decir, no tomar demasiado dulce.
- Uso del agua. Por encima de cualquier otra bebida, sobre todo azucarada.
- Formatos pequeños. Si tomamos refrescos o bebidas carbonatadas, se evitarán las de gran formato.
Fruta y verdura
- Es importante tomar ensalada en cada comida.
- Los procesados se han de sustituir por fruta y verdura fresca.
- Es básico y clave añadir verduras en la cena.
- La fruta debe ser el postre, en lugar de helados, galletas, etc.
“Dime lo que comes y te diré quién eres”.
-Anthelme Brillat-Savarín-
Cereal integral
- Mejor el pan integral que el blanco.
- Usa arroz integral.
- Elige comestibles de grano entero.
- Usa cereales integrales.
Ejercicio físico
También se deben instaurar objetivos inteligentes para hacer ejercicio físico y mantener hábitos saludables logrando que nuestro cuerpo esté en perfecto estado. Veamos.
Evita el sedentarismo
- Camina diez minutos cada mañana.
- Usa equipos auxiliares como podómetros para controlar distancias.
- Realiza a pie tareas que se puedan, evitando estar sentado demasiado tiempo. Lee mientras usas la bici estática, por ejemplo, etc.
Aumenta la actividad aeróbica
- Caminar o trotar un par de veces por semana.
- Un paseo corto tras la cena puede ser muy útil.
- Dedica 30 minutos cada 7 días a levantar pesas.
- Añade ejercicios que usen tu cuerpo, como sentadillas o flexiones.
- Acude a un entrenador personal si necesitas más orientación.
Ahora que conoces los objetivos inteligentes para mejorar los hábitos saludables, recuerda que con estos simples tips puedes mejorar mucho tu salud física y orgánica, tu bienestar y tu estado psicológico.