¿Los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas?
Los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas y también, entre las más mortales, justo después de la adicción a los opioides. El tema es más serio, complejo e impactante de lo que podamos pensar, sobre todo, si tenemos en cuenta el aumento de diagnósticos de trastorno de la conducta alimentaria en este último año.
Lo cierto es que esta condición psicológica está muy ligada a factores socioculturales. Fenómenos como la moda, la publicidad, las redes sociales, las relaciones de amistad e incluso las exigencias y las presiones de nuestra sociedad dan forma a un terreno abonado para la aparición de estos, y otros trastornos asociados, como las fobias, las autolesiones, etc.
El culto al cuerpo está haciendo que preadolescentes de 11 o 12 años ingresen de urgencia en unidades especializadas en los hospitales. Los retrasos en los diagnósticos, esconder a la familia lo que les sucede o incluso el normalizar que grupos de amigas hagan desafíos para perder peso entre ellas ocasiona auténticos dramas personales.
Tengámoslo claro: controlar lo que se come no es sinónimo de éxito, adelgazar no da la felicidad y la insatisfacción corporal sumada a la mala relación con la comida pueden llevarnos a situaciones muy peligrosas. Incluida la muerte…
Muchos adolescentes suelen ocultar a sus familias durante meses e incluso años sus problemas con la alimentación.
Trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y las tasas de mortalidad
Vivimos en una sociedad que banaliza por completo la salud mental. Nos han habituado a tener presente que la obesidad es altamente perjudicial, pero nadie nos habla de que los trastornos de alimentación se llevan la vida de miles de personas cada año, sobre todo entre el sector poblacional comprendido entre los 14 y 25 años.
La Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos relacionados (NAANAD) indica en sus estadísticas que cada 52 minutos se produce una muerte por este problema en Estados Unidos. El dato es devastador.
A pesar de ello, la tiranía de la belleza sigue imperando en las redes sociales, escenario donde nuestros adolescentes quedan cautivos desde edades muy tempranas. De este modo, si nos preguntamos por qué los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas, uno de las causas que lo justifica está en su mortalidad.
No obstante, es importante que comprendamos un poco más la complejidad de este conjunto de condiciones psicológicas.
Los trastornos alimentarios tienen las tasas de mortalidad más altas entre todas las enfermedades mentales.
¿Qué son los trastornos de conducta alimentaria (TCA)?
Comer es una necesidad básica para el organismo. Sin embargo, la alimentación puede estar condicionada por factores que van más allá del puro principio de supervivencia y de satisfacer el hambre. Los factores sociales y mentales pueden alterar por completo la forma en que una persona se alimenta.
Podríamos definir por tanto los trastornos alimentarios como alteraciones psicológicas que afectan a la relación de una persona con la comida y con su imagen corporal. De este modo, algo que debemos comprender es que este conjunto de enfermedades no son solo un problema de alimentación, tienen una base emocional y social muy relevante.
Así, entre los principales trastornos de conducta alimentaria (TCA) encontramos las siguientes tipologías.
- Anorexia.
- Bulimia.
- Trastorno por atracón.
- Trastorno por evitación / restricción de la ingesta de alimentos
- Ortorexia.
- Vigorexia.
- Diabulimia.
- Trastorno de conducta alimentaria no especificado.
- Trastorno por rumiación.
- Adicción a la comida.
- Pica.
Por qué los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas
A principios de este mismo año, un medio de la BBC alertó de algo que estaban revelando los forenses. Las muertes asociadas a la anorexia nerviosa han aumentado de manera significativa. Puede incluso que no se estén ofreciendo las cifras reales de todas estos fallecimientos asociados a dicho problema de salud mental.
Los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas y las causas son las siguientes:
La tiranía de la imagen
El culto al cuerpo y el deseo de alcanzar esa supuesta figura ideal aboca a muchos jóvenes a alterar por completo su relación con la comida. La industria de la publicidad y la moda han traído modelos de belleza imposibles que muchos se esfuerzan por alcanzar, a costa de su salud.
A esto se le añade la trivialización de los trastornos de alimentación. Siguen existiendo múltiples canales y cuentas en Instagram, Twitter o TikTok que usan hashtags como #proanorexic, #ana (anorexia), #mia (bulimia), #bones (huesos), #thighgap (piernas esbeltas que dejan un espacio entre los muslos).
Comida y emociones, jóvenes cada vez más infelices
Los trastornos de conducta alimentaria afectan en buena parte de los casos a adolescentes brillantes, pero con baja autoestima. Son jóvenes muy exigentes que combinan ansiedad, problemas relacionales e incluso ser víctimas del bullying.
La relación que tienen con la comida es un reflejo de su estado emocional, de ahí patrones conductuales como los atracones y las posteriores purgas.
Los diagnósticos tardíos y los esfuerzos por esconder lo que les sucede
Los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas porque, a menudo, se tarda demasiado en dar con un diagnóstico. Son muchos los jóvenes que lidian en secreto con sus p roblemas de alimentación hasta que el deterioro físico y mental es evidente ante la familia.
Estados muy debilitados y en ocasiones, hasta irreversibles
Hay algo que debemos saber sobre los trastornos de conducta alimentaria. Más allá de la delgadez, de la falta evidente de nutrientes y los problemas de salud asociados, aparecen a su vez otros trastornos añadidos. Depresión, conductas autolesivas, la ansiedad… configuran un estado mental muy debilitado.
La debilidad física se le añade la vulnerabilidad mental. Por ejemplo, la anorexia nerviosa según estudios como los llevados a cabo en la Universidad de Loughborough (Reino Unido) es la que tiene mayor tasa de mortalidad.
Los TCA y su relación con el suicidio
La Universidad Paris-Sud y la Universidad Paris Descartes, Paris, Francia, nos ofrecen un dato impactante en un trabajo del 2012. Las personas con bulimia nerviosa evidencian mayores tasas de suicidio. La edad media estaba en los 29,6 años.
Por tanto, otro hecho que agrava este conjunto de trastornos psicológicos son los intentos de suicidio, las autolesiones y los propios suicidios que elevan tristemente las tasas de mortalidad de esta dura realidad.
No lo dudemos, tengámoslo presente, los TCA constituyen una de las psicopatologías más graves en materia de salud mental.
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