Medidas tecnológicas para controlar el coronavirus: ¿en qué consistirán?

"Atención, ha estado en contacto con alguien que ha dado positivo en coronavirus, tome medidas". Este sería uno de los mensajes que podremos recibir en el móvil cuando se aplique el proyecto PEPP, orientado a controlar la infección cuando salgamos del confinamiento.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 06 agosto, 2023

La desescalada del confinamiento va a pasar por unas medidas tecnológicas para controlar el coronavirus, según muchos. En estos momentos, tanto el mundo de la inteligencia artificial como grandes empresas como Apple o Google idean proyectos para detectar las infecciones y establecer mecanismos de actuación para nosotros mismos y también para las autoridades sanitarias.

El proyecto que parece llevarse todas las papeletas para ser aplicado es el PEPP (siglas en inglés de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad). La idea eso sí, es compleja, delicada y no exenta de cierta polémica. Se busca crear un sistema de seguimiento integrado en iOS y Android, con el cual, rastrear cada uno de nuestros movimientos vía bluetooth.

Para entenderlo mejor pondremos un ejemplo. Imaginemos que a medida que se procede al desconfinamiento y volvemos a nuestros puestos de trabajo, se implanta este sistema a modo de app. Nos la descargamos en el móvil y acudimos a nuestro puesto laboral cogiendo el metro. Este sistema registra los códigos de los teléfonos que están cerca de los nuestros.

Si durante esa mañana alguien que teníamos cerca en el metro o en ese edificio al que acudimos a trabajar da positivo, recibiríamos un mensaje alertándonos de ello. El segundo paso sería realizarnos el test o proceder a un confinamiento de 15 días.

En China ya se aplicó hace semanas un procedimiento similar, pero el seguimiento es más exhaustivo y regido por un sistema que no tiene en cuenta el derechos a la privacidad. La aplicación se llama Yixiaosou y se sirve básicamente del GPS del móvil.

En occidente, en cambio, donde la recolección de datos del individuo está más restringida, se busca ante todo crear un sistema en el que se salvaguarden nuestros derechos.

Medidas tecnológicas para controlar el coronavirus ¿en qué consisten?

Es una realidad inminente que debemos asumir: se van a tomar medidas tecnológicas para controlar el coronavirus. De algún modo, nuestro espejo sigue siendo China y de ellos hemos aprendido estrategias clínicas y metodológicas para abordar la enfermedad y también para establecer algunas de las medidas del confinamiento.

Nuestros vecinos asiáticos han puesto también los recursos tecnológicos al servicio de la sanidad para controlar la infección. Han recurrido, por ejemplo, a drones, robots desinfectantes e incluso a cascos capaces de detectar la temperatura de cada persona que entra a un espacio público. Hay recursos emergentes en los que la implantación de la inteligencia artificial resulta también altamente beneficiosa.

Ahora bien, a nivel europeo se abre ahora un nuevo dilema. Mientras nos encontramos todavía lidiando con el virus, con el número de nuevos infectados y buscamos casi a la desesperada más recursos y equipos sanitarios, no dejamos de preguntarnos qué pasará después.

La duda sobre cómo controlar nuevos casos para frenar su propagación nos obliga a recurrir a esos mismos sistemas que se vienen usando en los países asiáticos.

El PEPP (Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad)

Entre las medidas tecnológicas para controlar el coronavirus destaca una por encima de todas, el PEPP. Estas son las bases en las líneas que lo definen.

• Se diseñará una aplicación que todos podremos descargar (bajo consentimiento). Estará disponible tanto en Android como en Apple.
• Estará basado en un rastreo de los móviles que tengamos cerca vía bluetooth.
• El sistema parte de la siguiente estrategia: cada terminal, el nuestro incluido, emitirá un código que quedará registrado. Estos códigos son anónimos, es decir, no estarán vinculados a nuestras identidades.
• De este modo, cada vez que salgamos de casa y nos desplacemos el móvil hará un registro de todos los códigos que hallan estado cerca de nosotros.
• Cuando una persona caiga enferma y dé positivo por coronavirus, se tendrá un listado de esos códigos (móviles) con los que ha estado cerca.
• De manera automática, esas personas recibirán un mensaje. Se les informará de que ha estado en contacto con alguien que ha dado positivo. El segundo paso, será que el ciudadano tome medidas.

¿Qué problemas pueden haber ante este sistema de detección?

Las medidas tecnológicas para controlar el coronavirus pueden ser positivas y hasta necesarias. No obstante, no están exentas de problemas.

• Singapur ya probó este sistema. Pero solo el 20 % accedió a bajarse la aplicación en su móvil.
• Asimismo, hay una realidad evidente: cuando una persona reciba la información de que ha tenido cerca a alguien infectado es libre de tomar medidas o no. No todo el mundo accederá a realizar un confinamiento o a realizarse la prueba.
• A una buena parte de la población le preocupa la privacidad y ese, sería un factor por el cual, muchos evitarían hacer uso de la aplicación. No obstante, hay algo que debemos tener en cuenta: se nos rastrea de manera constante.
• Cuando usamos un móvil estamos sujetos a una antena. Esta puede saber cuál es nuestra localización y patrón de movimientos. Aplicaciones como Facebook, ya se sirven de nuestro GPS para localizarnos en el momento en que les damos el consentimiento.

Por tanto, en unas semanas Europa ya tendrá preparada la aplicación PEPP basada en un sistema de rastreo por proximidad. Debemos tener claro que solo tendrá fines sanitarios.

Asimismo, como las propias siglas indican, se buscará ante todo preservar nuestra privacidad y para ello, vendrá respaldada por una ONG con sede en Suiza que cuenta  además, con la supervisión de 130 organizaciones. Esperemos que la tecnología sea ese recurso adecuado y veraz para actuar como aliado en nuestra prioridad por detener la pandemia.