Mejora tu calidad de vida sincronizándote con tu reloj biológico
Es frecuente escuchar que cada persona tiene su propio reloj biológico y que mientras unos funcionan mejor de día, otros son más activos y dinámicos de noche. Aunque en la práctica esto es verdad, lo cierto es que varias investigaciones llevadas a cabo recientemente indican que esas formas de organizar los horarios corresponden a factores socio-emocionales y no a determinaciones biológicas.
Según los expertos, los seres humanos estamos diseñados para funcionar más activamente en las horas de luz y para descansar en las horas en las que no hay Sol. Si bien hay personas que hacen exactamente lo contrario (están despiertas de noche y duermen de día) y que parecen vivir sin problema por ello, en realidad sí sufren alteraciones que reducen su calidad de vida.
“Nuestro funcionamiento biológico es similar al de un reloj automático; recarga y almacena energía con el movimiento, y se retrasa o se para si la actividad cesa durante un tiempo prolongado”.
-José Luis Rodríguez Jiménez-
Cuando el reloj biológico se modifica, la principal consecuencia es que se alteran los ciclos del sueño. Las personas que duermen de día generalmente lo hacen por menos horas. También se exponen menos al Sol, por lo cual pueden tener problemas con la fijación del calcio y con la vitalidad en general.
El Center for Sleep and Circadian Biology en los Estados Unidos, también descubrió que las mujeres que duermen de día se vuelven menos fértiles. Y tanto hombres como mujeres sufren una alteración de la “melatonina”, una hormona que define cuánto tiempo se debe dormir para alcanzar un descanso pleno. Con base en varios estudios se han definido las horas óptimas para realizar diferentes actividades. Enseguida te contamos cuál es el reloj biológico ideal para mejorar tu calidad de vida.
El reloj biológico en las primeras horas del día
Según lo investigado por los expertos en el tema, lo ideal es comenzar el día teniendo sexo. Entre las 6 y las 9 de la mañana los hombres alcanzan sus mayores niveles de testosterona y las mujeres tienen un nivel de relajamiento más elevado. Esto hace que el sexo sea más placentero.
El famoso “sexo mañanero” ha probado ser el más saludable e intenso. También ayuda a liberar las tensiones y el estrés, para comenzar el día con mejor actitud. Así mismo, se ha evidenciado que fortalece el sistema inmunitario y mejora el estado de ánimo.
La hora pico del rendimiento intelectual
En un reloj biológico ideal, las actividades más complejas deberían realizarse entre las 10 de la mañana y el medio día. Los estudios indican que es el momento del día en donde el cerebro alcanza su punto de mayor rendimiento intelectual.
Ese lapso sería el óptimo para tomar decisiones, sostener reuniones de trabajo que impliquen fuerte presión, resolver problemas difíciles o crear nuevas soluciones. A esa hora el “cortisol”, la hormona del estrés, alcanza su máxima producción. Esto se refleja en mayor capacidad de concentración, más agudeza y mejor memoria de corto plazo.
La tarde es ideal para la actividad física
Según Michael Smolensky, experto en rendimiento físico y autor del libro The Body Clock Guide to Better Health, las mejores horas para hacer ejercicio físico eficaz están en el lapso comprendido entre las 4 de la tarde (las 16) y las 7 de la noche (las 19).
Según sus pesquisas, a esas horas el desempeño físico es mucho más elevado y existe un menor riesgo de sufrir lesiones. Indica que la resistencia cardiovascular, así como la flexibilidad muscular y la fortaleza, aumentan a esas horas.
La hora del reloj biológico para dejar de comer
La práctica de cenar demasiado tarde puede ser bastante nociva. No solamente influye en la capacidad para conciliar el sueño, sino que se ha comprobado que constituye un factor de riesgo para desarrollar obesidad y/o diabetes.
Los investigadores indican que la última comida del día debe ser ligera y que debe tomarse entre las 7 de la noche (las 19) y las 8 de la noche (las 20). Esto le ayuda al organismo para que pueda procesar la glucosa de una manera más eficaz y regular la producción de insulina. Después de las 8 de la noche, nadie debería consumir ningún alimento.
El momento de dormir
Los estudios han establecido que entre las 9 y las 11 de la noche, la glándula pineal del cerebro libera la hormona “melatonina”, de la cual hablábamos antes. Esta sustancia ha sido llamada la “hormona del sueño”, porque regula el descanso.
Cuando se libera esta hormona, la temperatura del cuerpo baja y esta es la señal que necesita el cuerpo para disponerse a descansar. De este modo, la hora ideal de irte a dormir sería entre las 9 y las 11 de la noche.
Michael Howell, neurólogo de la Universidad de Minnesota en Estados Unidos, ha dicho que sincronizar las actividades con el reloj biológico natural del cuerpo es una excelente manera de aumentar la calidad de vida y la vida misma. Vale la pena que lo consideremos, ¿no?
Imágenes cortesía “Three Sisters Art Surreal”