Mihály Csíkszentmihályi, entre creatividad, investigaciones y flow
El concepto de “flow” o “experiencia del fluir”, ha ganado cada vez mayor protagonismo desde finales de los años 90. Relacionado con la sensación de estar en total sintonía con un proyecto que se disfruta al máximo, fue originado por el psicólogo húngaro Mihály Csíkszentmihályi, uno de los investigadores más reconocidos dentro de la Psicología Positiva, y profesor en la Universidad de Claremont, California.
En esta línea, Csíkszentmihályi también destaca por sus investigaciones sobre el bienestar mental, la creatividad, la diversión y la felicidad. Si bien podemos encontrar puntos de contacto entre cada uno de estos elementos, la propuesta de hoy es detenernos en algunos de los aspectos más destacables de sus trabajos sobre la experiencia del fluir y la creatividad.
Desde los primeros tiempos de su vida profesional, Mihály Csíkszentmihályi planteó como foco de sus investigaciones, el comprender dónde en nuestra vida experimentamos la experiencia subjetiva de felicidad. Comenzó con casos de personas que destacaban por su creatividad, como artistas y científicos, preguntándose qué los hacía sentir que era positivo dedicar tanto de sus vidas a sus proyectos, incluso cuando no planeaban beneficiarse de los mismos. Durante las investigaciones, al ser entrevistadas, estas personas señalaban que en los momentos en que estaban profundamente concentradas en sus proyectos, sentían que simplemente las cosas “fluían”. Descripción que originó el concepto de “flow”.
Condiciones básicas, presentes durante la experiencia del fluir:
* Un alto nivel de concentración, que incluso puede llegar a hacer perder la noción del tiempo. Como si de alguna manera, se entrara en una “realidad diferente”, sin para ello ir a un parque de diversiones, un teatro, u otro lugar que ayude a experimentar una realidad distinta a la vivida cuando se realizan tareas rutinarias. Los entrevistados, sólo necesitaban elementos básicos como papel, lápiz, etc., que les permitieran ir plasmando cosas existentes en sus mentes. Era en esos momentos, en los que conseguían crear una nueva realidad.
* Éxtasis, vinculado con el punto anterior y entendido como un disfrute intenso, lejano de lo rutinario.
* Sensación de conocer bien lo que se hace.
* Tranquilidad, comprendida como ausencia de estrés nocivo.
A su vez, el interés por estudiar la creatividad no es nuevo, ya que tiene un gran peso en diferentes áreas como la ciencia, el arte, el trabajo y la educación. Mihály Csíkszentmihályi, plantea que se traduce en resultados que enriquecen la cultura, repercuten positivamente en la calidad de vida, y brindan posibilidades de construir una existencia más productiva e interesante.
Sus investigaciones en este campo, lo llevaron a proponer un modelo de sistemas, que además de las características individuales del sujeto, abarca aspectos sociales y culturales. Es así que el “Modelo de Sistemas para la Creatividad”, sale a la luz en 1998. Aquí sostiene, que la creatividad resulta de tres aspectos en interacción constante: una cultura con reglas simbólicas, un sujeto que añade novedad a estas reglas, y expertos que vuelven válida y reconocida esa innovación.
Cada uno de estos tres aspectos, hace posible que tenga lugar, reconocimiento y aplicación una idea nueva o descubrimiento. De ahí su énfasis en que al estudiar la creatividad, la Psicología no debe entenderla sólo como un proceso mental.
Con investigaciones cuyos inicios se remontan a la década del 50, Mihály Csíkszentmihályi ha dado una vuelta de tuerca a la forma de pensar académica y socialmente la creatividad, así como el concepto de flow y su papel en nuestros deseos, proyectos y calidad de vida.