No dejes que los demás proyecten su negatividad sobre ti

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Raquel Lemos Rodríguez

Última actualización: 22 junio, 2019

¿Quién no ha recibido alguna crítica? Todos, en algún momento, hemos sido víctimas de personas que sentían envidia de nuestro trabajo, que estaban enfadadas por nuestra forma de actuar o de ser, que simplemente se sentían mal y necesitaban proyectar su negatividad sobre alguien más. Quizás tú también hayas estado en alguna ocasión en este lugar.

Una crítica puede hacernos mucho daño. Dependiendo del día y de qué tan fuerte se encuentre nuestra autoestima, podemos ignorarla o permitir que nos duela y nos afecte. Sí, tú eres el responsable de cómo te afecta toda esa negatividad que han proyectado sobre ti. Porque no puedes controlar cómo actuarán los demás, pero sí puedes controlar cuánto vas a dejar que te afecte.

Quien te critica se define

No todos somos iguales. Quizás a tu mejor amigo no le afecta lo que los demás le digan, pero a ti sí. Para cambiar esto, es importante que empieces a ver la situación con perspectiva. ¿Por qué una persona te criticaría con el afán de hacerte daño? Tal vez, ella esté criticando aquello que la define.

Muchas veces proyectamos en los demás inseguridades y miedos. Necesidades que disparamos como dardos venenosos hacia los demás, al no ser cubiertas ni encontrarles solución. De esta manera, intentamos sentirnos mejor con nosotros mismos. No nos damos cuenta de que en vez de solucionar el problema, nos estamos escabullendo de él.

Cada vez que alguien proyecte toda su negatividad sobre ti, piensa que es un mecanismo de defensa. Esa persona está intentando defenderse de todos esos impulsos, acciones y pensamientos que no quiere reconocer como suyos propios. Su negación interior provoca que los proyecte en ti para no tener que asumirlos, aceptarlos y solventarlos.

Pongamos un ejemplo común. Piensa en las relaciones de pareja, donde uno de los miembros acusa a la otra persona de serle infiel, sin tener realmente indicios para sospechar que sea verdad. Para esta situación puede haber muchas explicaciones.

Lo que está ocurriendo en esta situación en concreto es que persona acusadora ha tenido estos pensamientos infieles, pero no los acepta porque los considera negativos. En su necesidad de sentirse mejor, proyecta esta inseguridad sobre su pareja: le traslada su miedo ante pensamientos que no sabe gestionar.

Pero lo que importa aquí es cómo vas a actuar tú. ¿Dejarás que toda esa negatividad que están proyectando sobre ti te someta? Si mantienes a tu lado a esa persona que te lanza palabras hirientes, si en vez de negarte a hacer algo que no quieres, lo haces porque si no te van a mirar mal o te van a criticar, ¿acaso esperas sentirte bien?

Aprende a contrarrestar la negatividad

A veces es difícil mantener la calma ante una persona que no se está comportando bien contigo. Sin embargo, es necesario que hagas un esfuerzo, pues esta será tu mejor arma para evitar que los miedos y las inseguridades de la otra persona te afecten. De esta manera, también podrás analizar mejor los motivos que pueden llevarla a hacer esto. En el mejor de los casos, incluso podrás sacar algo positivo.

¿Sabes cuál es la mejor forma para no preocuparte en exceso por una situación así? Reírse puede que te resulte absurdo, pero será una herramienta esencial. Una sonrisa en un momento difícil puede ayudarnos, aunque no lo creamos. Empieza a poner esto en práctica desde hoy mismo y descubrirás cómo toda crítica o juicio tendrá mucho menos impacto emocional.

De igual forma, no te olvides de que una crítica es tan solo una opinión. Por lo tanto, no te debería afectar de manera importante, ya que no todo el mundo puede tener la misma visión sobre una circunstancia u acción. Además, ¿cuántas veces alguien te ha criticado sin conocerte de verdad?

También es muy importante que prestes atención a cómo se comporta la persona que te está criticando. Normalmente, las personas que proyectan necesidades o pensamientos sobre los demás son muy emocionales. Su palabras desbordan emociones que provocan que todo se vea mucho más grave de lo que en realidad es.

Cuando esto sea así, estás ante una persona cuyas palabras no están dirigidas a ti, sino a ella misma. Sus miedos e inseguridades los está proyectando sobre ti, pero tú no tienes ningún problema, no estás haciendo nada mal. Es ella la que tiene miedo de aceptar aquello que no considera correcto, pero que inunda sus pensamientos.

A lo largo de tu vida te encontrarás con muchas personas que se adecuen a esta descripción. Muchas serán personas tóxicas que pueden llenar tu vida no solo de negatividad, sino también de emociones y sentimientos nocivos y dañinos que vayan en contra de ti. La mejor forma de no permitirlo es mantener la calma y confiar en ti. No siempre lo que te dicen es verdad, sino fruto del miedo e incomodidad con ellos mismos.