No hay inversión más rentable que la del conocimiento
Puedes dejarle a tus hijos bienes materiales, pero la mejor inversión es aquella que les aporte conocimiento para que ellos puedan seguir adelante por sí mismos. Una de las citas célebres más recordadas de Benjamin Franklin refleja esta idea; “no hay inversión más rentable que la del conocimiento”. Inversión para uno mismo y para los demás, el conocimiento es el mayor poder que podemos adquirir.
Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906 en reconocimiento de su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso, nos planteó que el cerebro humano es como una máquina de acuñar monedas. Si echas en ella metal impuro, obtendrás escoria; si echas oro, obtendrás moneda de ley. Esta frase resume a la perfección la importancia de alimentar bien nuestro cerebro, a base de libros y conocimientos que nos ayuden a entender mejor el mundo.
Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita. La conclusión es que sabemos muy poco y, sin embargo, es asombroso lo mucho que conocemos. Y más asombroso todavía es que un conocimiento tan pequeño pueda dar tanto poder.
“Tus hijos no tendrán éxito gracias a lo que hayas hecho por ello, sino gracias a lo que les hayas enseñado a hacer por sí mismos”.
-Ann Landers-
En esta nueva era, lo que te hará libre es el conocimiento, no el trabajo
Desde tiempos de Sócrates se tenía claro que el conocimiento nos aporta libertad y nos libera de la ignorancia, pero en la antigüedad solo los sabios podían acceder a parte del conocimiento. Ahora cualquier persona es creadora y distribuidora de información, gracias al uso de los nuevos canales que nos brinda Internet, generando una red de conocimientos ilimitado.
En esta nueva era hemos eliminado barreras físicas, geográficas, económicas y sociales a la hora de adquirir instrucción. Cualquier persona que lo desee puede tener el entendimiento en sus manos. Siendo así, ¿por qué cada vez hay menos lectores o se invierte menos en cultura? Parece ser que hemos eliminado todas las barreras menos las mas importante, saber que solo el conocimiento nos hará libres.
Sócrates presumía de que era sabio no porque supiera más que sus otros contemporáneos, sino porque era consciente de su propia ignorancia y antes de tomar una decisión o decir algo, se aseguraba. Tan convencido estaba Sócrates de que el entendimiento nos hace libres que le parecía evidente que si los hombres llegaban a entender qué era el bien o lo justo escogerían el bien y lo justo. Nadie escogería conscientemente el mal. Los que escogen el mal lo hacen por ignorancia. Si un panadero hace mal pan, es porque no sabe hacer pan y no porque quiere hacer mal pan.
“La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante”.
-Jonathan Swift-
El conocimiento es la luz que iluminará nuestro camino
“El conocimiento es la luz que iluminará nuestro camino”. Esta frase de Robert Fisher, autor del libro El caballero de la armadura oxidada transmite una visión optimista y constructiva de las potencialidades del ser humano. El conocimiento es el descubrimiento de las propias capacidades y limitaciones, así como la búsqueda de las posibles soluciones para superarlas.
Una persona no puede aprender y correr a la vez. Debe permanecer en un lugar durante un tiempo. En la vida iremos encontrando las salidas solo cuando hayamos aprendido lo que teníamos que aprender.
El conocimiento es la luz que iluminará nuestro camino. Esto significa que, cuantas más cosas sepamos, más luz habrá en nuestro interior. La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.
“Quien no añade nada a sus conocimientos, los disminuye”.
-El Talmud-