Para qué sirven las emociones

Para qué sirven las emociones
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 28 septiembre, 2017

Las emociones pueden jugar un papel importante en nuestra forma de pensar y de comportarnos. Pueden ser de corta duración (como una molestia repentina ante una circunstancia molesta) o de larga duración (como la tristeza de perder a un ser querido).

Pero, ¿qué son y qué es exactamente lo que experimentamos con ellas? ¿Para qué sirven? ¿Qué papel cumplen? A continuación, os lo contamos.

¿Qué son las emociones?

Saber qué son las emociones nos ayudará a entender mejor su función. Según la definición de Hockenbury y Hockenbury (2007), una emoción es un estado psicológico complejo que involucra tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y un comportamiento o respuesta expresiva.

En un acercamiento más complejo, Salovey y Mayer (1990) definen la emoción como un conjunto de metahabilidades que pueden ser aprendidas y estructuran el concepto en torno a cinco dimensiones básicas referidas a:

  • El conocimiento de las propias emociones
  • La capacidad de autocontrol
  • La capacidad de automotivación
  • El reconocimiento de las emociones de los demás
  • El control de las relaciones

¿Qué función tienen?

Emociones primarias

Nos motivan a tomar medidas

Ante situaciones estresantes, nos ayudan a tomar una decisión que nos permita superar el estrés para hacer algo para mejorar la situación.

En situaciones de emociones positivas, ayudan a minimizar la probabilidad de sentir emociones negativas. Además, ayudan a evitar situaciones que podrían potencialmente conducir a estados negativos.

Nos ayudan a sobrevivir, a prosperar y a evitar el peligro

Charles Darwin creía que las emociones son adaptaciones que permiten a los seres humanos y animales sobrevivir y reproducirse. Cuando estamos enojados, estamos propensos a enfrentar la fuente de nuestra irritación. Cuando experimentamos miedo, somos más propensos a huir de la amenaza. Cuando sentimos amor, podríamos buscar a un compañero y reproducirnos.

De esta manera, las emociones juegan un papel adaptativo en nuestras vidas, y eso es lo que  nos motiva a actuar con rapidez y a tomar acciones que maximizarán nuestras posibilidades de supervivencia y éxito.

Pueden ayudarnos a tomar decisiones

Además de motivarnos a tomar decisiones, también nos ayudan a elegir. De hecho, tienen una gran influencia en las decisiones que tomamos. Los investigadores han encontrado que personas con ciertos tipos de daños cerebrales que afectan a su capacidad emocional tienen una menor capacidad para tomar buenas decisiones.

Incluso en situaciones donde creemos que nuestras decisiones se guían exclusivamente por la lógica y la racionalidad, las emociones juegan un papel clave. Se ha demostrado que la inteligencia emocional, en cuanto que refleja la capacidad de comprender y manejar las emociones,  juega un papel básico en la toma de decisiones.

Mujeres abrazadas expresando emociones

Permiten que otras personas nos entiendan

Cuando interactuamos con otras personas, las emociones nos permiten enviar señales de cómo nos sentimos para que los demás lo entiendan. Estas señales, pueden incluir la expresión emocional a través del lenguaje corporal o la manifestación verbal explícita, que aclare lo que sentimos.

Nos permiten comprender a los demás

Así como nuestras propias emociones proporcionan información valiosa a los demás, las expresiones emocionales de los que nos rodean nos dan una gran cantidad de información social.

La comunicación social es una parte importante de nuestras vidas y relaciones diarias, y ser capaz de interpretar y reaccionar ante las emociones de los demás es esencial. De esta forma podemos responder de manera adecuada y construir relaciones más profundas en diversas situaciones sociales.

Consideraciones finales

Las emociones sirven para una amplia variedad de propósitos, como hemos visto. Y pueden ser fugaces, persistentes, potentes, complejas… pueden incluso cambiarnos la vida.

Además, nos pueden motivar a actuar de determinada manera y nos dan las herramientas y los recursos necesarios para interactuar de manera significativa en nuestros mundos sociales. Aprender a identificarlas y a manejarlas marcará la diferencia en nuestra forma de ser y de relacionarnos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.