14 pasos para superar situaciones difíciles
La vida se compone de momentos buenos y malos, es una mezcla de felicidad y tristeza. Unas veces te sientes eufórico y otras sientes que se te cae el mundo encima. Y a pesar de que creamos que las cosas buenas son las que nos permiten desarrollarnos, realmente, son las oportunidades de superar situaciones difíciles las que nos hacen crecer.
La forma de responder a la adversidad es lo que define lo que somos y también lo que nos hace valorar de manera profunda la vida. Cuando una persona es capaz de navegar por esas situaciones difíciles no solo crece interiormente, sino que aprende a apreciar su existencia con sabiduría.
Cómo superar situaciones difíciles
Incluso en la desesperanza hay esperanza. Es más fácil decirlo que aplicarlo, pero es posible salir del hoyo y superar lo que sucede. Mucha gente lo ha hecho. No es fácil, pero nadie dijo que lo fuera. Aquí van unos consejos que pueden ayudarte a superar esos instantes que te ahogan.
1. Analiza la situación e infórmate
Para superar situaciones difíciles es necesario que valores cuán complicadas son. Evalúa la situación e identifica sus causas y efectos. Busca patrones, relaciones y tendencias.
Para hacer un buen análisis es imprescindible investigar y recopilar información al respecto. Plantea varias soluciones y luego determina cuál se ajusta más a las demandas del conflicto y a las expectativas que tienes. Una vez sepas cuál implementar, ponla en práctica y monitorea su rendimiento.
2. Recuerda que ese momento pasará
Debes saber, por experiencia propia, que todo pasa. Nada dura para siempre. Esa situación de dolor y angustia que sientes también pasará. Da igual lo abrumadora o intensa que sea. Pasará también. Así que no te aferres a tu dolor. Déjalo fluir, siéntelo, pero sin apego.
No te culpabilices ni intentes buscar responsabilidades dentro o fuera de ti. La culpa no arreglará nada. Siente tu dolor, es tuyo, y deja que fluya. Tarde o temprano se irá, pero solo lo hará cuando salgas y le des la oportunidad de pasar.
«Hacer frente a las dificultades es inevitable, aprender de ellos es opcional»
– John Maxwell-
3. No te identifiques con la dificultad
Identificarte, es decir, apropiarte de la situación para definir tu identidad, no es una buena estrategia para superar la adversidad, ya que hará que te sientas más estresado y afligido. Por ende, ten presente que tú no eres tus problemas; eso que eres es intocable.
Dejar de identificarte con lo que te sucede no quiere decir que ya no le des importancia, sino que ya no te define como persona. También quiere decir que puedes verlo desde una perspectiva más amplia.
4. Pon la situación en perspectiva
Observar la adversidad desde otro ángulo te permitirá encontrar nuevas soluciones y entenderla de otra manera. La perspectiva es ideal para cuando te sientes tan abrumado que ya no sabes qué hacer. En esos momentos en los que ya no veas un camino claro, la perspectiva te iluminara como un faro.
5. Ten una visión positiva de ti mismo
Percibirte de manera positiva y favorable hará que tengas más confianza en ti y en tus fortalezas. Para desarrollar este tipo de visión, procura definirte en términos positivos y meditar en tus virtudes, esas que te convierten en un ser humano ejemplar.
Es importante señalar que verse de manera positiva no implica negar los defectos. Se trata de reconocer y aceptar lo negativo, pero enfocarse en lo positivo para enfrentar los desafíos de la vida.
6. Busca apoyo social
También puedes compartir lo que te ocurre con otras personas que te puedan dar su propia visión al respecto. Te asombrará la gran diferencia que existe en cómo otros valoran la situación. Esto puede ayudarte a restar dramatismo a lo que ocurre y ser más resiliente ante el estrés.
Busca compañía en tus amigos y familiares. Lo importante es que te rodees de personas que estén interesadas en ayudarte y en ser esa fuente de apoyo que necesitas. No te quedes solo luchando, deja que tus seres queridos te colaboren.
7. Expresa y acepta tus emociones
Si quieres superar situaciones difíciles, deja salir al exterior tus emociones. Aunque tu tendencia sea reprimirlas es necesario sentirlas, dejarlas salir y seguir adelante. Esconder lo que sientes nunca será una solución adaptativa.
La expresión emocional es eficaz para afrontar el estrés, así lo señala un artículo publicado en Emotion. Esto es clave para que puedas lidiar con las dificultades. Pero no solo te quedes en expresarlas, acéptalas también para que goces de una buena salud mental.
8. Usa tus fortalezas
Hay fuerza y fortaleza dentro de ti. Si no sabes qué tan fuerte eres es porque todavía no has necesitado usar esa fortaleza encerrada en tu interior. Ante una situación difícil, tienes la oportunidad de liberarlas.
¿No sientes esa fuerza? Eso es debido al miedo que tienes, un miedo paralizador que puede hacerte pensar en barbaridades. Tú puedes superar esa situación porque tienes dentro de ti las herramientas para hacerlo. Búscalas, sácalas y ponlas a trabajar.
Haz que tu voluntad se imponga a tu mente, que la razón se imponga al corazón. Acepta el hecho de que tienes que sacar esa fuerza, aunque duela. Sé valiente para tomar la decisión de controlar tus pensamientos.
9. En situaciones difíciles no dejes que nadie dicte tu realidad
El dolor y la pérdida son parte de la vida. Todos vivimos acontecimientos dolorosos. No dejes que la forma de afrontar el dolor de los demás definan cómo tienes que enfrentarte a tu propia realidad. Es tuya y de nadie más.
No hay una forma correcta de sobrellevar el dolor, no tienes que ser políticamente correcto. Decide por ti mismo qué hacer. Busca en tu interior lo que necesitas hacer para dejar que el dolor fluya.
Muchos no entenderán la manera en que vives tu dolor, pero eso no es tu problema. No dejes que nadie decida por ti cómo superar situaciones difíciles.
10. Concéntrate en lo que puedes controlar
Si quieres superar situaciones difíciles, debes entender que hay muchas cosas que no puedes controlar. Pero te agarras a ellas, intentando encontrar una explicación. Y en ese intento de control te aferramos a la ira y al dolor.
Suéltalo, no te concentres en lo incontrolable. Deja que fluyan tus angustias para poder liberarte de ellas, y luego concéntrate en buscar paz tu interior. No puedes controlar la situación, ni siquiera tus emociones. Acéptalas sin apego. No intentes dominarlas.
11. Dales sentido a tus situaciones difíciles
Todo en la vida tiene un sentido, una razón, algo que aportar. Confía en que puedes aprender algo bueno de todo lo que te pasa, incluso de lo más doloroso. Deja que ella te ofrezca algo que puedas aprovechar para aprender y ser más fuerte.
El novelista Dean R. Koontz dijo una vez que las oraciones sí reciben respuestas, pero hay que escuchar con atención y creer en la respuesta. Dios no grita, él susurra. Y en los susurros está el camino. Aplícalo a tus creencias. La idea es igualmente válida.
Te podría interesar: La teoría del sentido del sufrimiento de Scheler
12. Maneja las situaciones con tolerancia
Una buena manera de manejar las situaciones es poniendo en práctica la tolerancia. Pero, ¿cómo puedes hacer esto? Una forma puede ser escuchando a los demás y observando lo que está sucediendo. Fíjate en lo que están sintiendo otras personas para saber gestionar mejor las circunstancias.
Además de esto, es importante que sepas mantener la calma en una situación difícil. Solo así te será más fácil acceder a su naturaleza. Si tienes las emociones a flor de piel, aléjate y tómate tu tiempo para serenarte.
El hecho de ser consciente de cómo tus emociones están actuando y guiando tus acciones, te permitirá darte el espacio para aplacarlas y, así, hablar de manera adecuada, expresar tus sentimientos y evitar caer en discusiones que no te llevarán a ninguna parte.
13. Conserva el sentido del humor
Tener un buen sentido del humor te ayudará a superar situaciones difíciles. Un artículo publicado en Behavioral Sciences señala que el humor es una estrategia de afrontamiento adaptativa, ya que puede reducir el estrés percibido asociado a la evitación y aumentar las emociones positivas.
Ten en cuenta que el humor no siempre es adecuado en todo momento, sobre todo, si hay otras personas implicadas, puesto que es necesario tener sensibilidad ante las emociones de los demás. Debes saber discriminar bien cuando es útil usarlo.
14. Empieza a actuar
Los puntos anteriores no serán efectivos si no actúas. Empieza a diseñar un plan de acción que te motive y enseñe cómo continuar con tu vida. La acción es esencial para superar cualquier problema. No te quedes esperando a que otras personas solucionen lo que a veces solo tú puedes resolver.
Conclusión
La vida está llena de altibajos que nos hacen crecer como personas y superarnos a nosotros mismos. Para salir vencedores de la adversidad es imprescindible reconocer la situación, aceptarla, analizarla y actuar sobre ella. En lugar de rendirnos, busquemos en nuestras fortalezas la salida.
Si estás atravesando momentos difíciles en tu vida, te invitamos a probar algunas de estas recomendaciones. Asimismo, te animamos a buscar ayuda profesional si tu bienestar y calidad de vida están muy comprometidos.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Ford, B. Q., Lam, P., John, O. P., & Mauss, I. B. (2018). The psychological health benefits of accepting negative emotions and thoughts: Laboratory, diary, and longitudinal evidence. Journal of personality and social psychology, 115(6), 1075-1092. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28703602/
- Kane, H. S., Wiley, J. F., Dunkel Schetter, C., & Robles, T. F. (2019). The effects of interpersonal emotional expression, partner responsiveness, and emotional approach coping on stress responses. Emotion, 19(8), 1-31. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6640093/
- Simione, L., & Gnagnarella, C. (2023). Humor Coping Reduces the Positive Relationship between Avoidance Coping Strategies and Perceived Stress: A Moderation Analysis. Behavioral Sciences, 13(2), 1-11. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9952361/
- Ozbay, F., Johnson, D. C., Dimoulas, E., Morgan Iii, C. A., Charney, D., & Southwick, S. (2007). Social support and resilience to stress: from neurobiology to clinical practice. Psychiatry (Edgmont), 4(5), 35-40. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2921311/