Pilares de un estilo de vida saludable para el cerebro
Durante muchos años se ha dicho que no hay mucho que se pueda hacer para prevenir el Alzheimer y otros tipos de demencia. Pero la verdad es que el posible reducir el riesgo comiendo bien, haciendo ejercicio, manteniéndose mentalmente y socialmente activo, y mantener el estrés bajo control.
Dicho de otra manera: manteniendo un estilo de vida saludable para el cerebro, se pueden prevenir los síntomas de Alzheimer y retrasar o incluso revertir el proceso de deterioro.
El estilo de vida puede proteger el cerebro
Investigadores de todo el mundo están tratando de encontrar una cura para la enfermedad del Alzheimer, pero poco a poco el enfoque se ha ampliado desde el tratamiento hasta las estrategias de prevención. Lo que han descubierto los investigadores es que puede ser posible prevenir o retrasar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias a través de una combinación de hábitos saludables.
Nunca es demasiado temprano para comenzar a aumentar las “reservas cerebrales”. Cualquier edad es buena para empezar a tomar medidas para mantener el cerebro sano.
Los 6 pilares de un estilo de vida saludable para el cerebro
La salud del cerebro, al igual que la salud del cuerpo, depende de muchos factores. Mientras que algunos factores, como los genes, no se pueden controlar, muchos otros están relacionados con el estilo de vida, y eso
depende directamente de cada uno.
#1 – Ejercicio regular
Según la Alzheimer’s Research & Prevention Foundation, el ejercicio físico reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en un 50%.
El ejercicio regular también puede retrasar el deterioro cerebral de los que ya han comenzado a desarrollar problemas cognitivos.
#2 – Dieta sana
Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro necesita una dieta nutritiva para funcionar al máximo. Para ellos es necesario comer muchas frutas y verduras, proteínas magras y grasas saludables (insaturadas). Los hábitos alimenticios que proporcionan un suministro constante de energía son los mejores.
Seguir la dieta mediterránea, evitar las grasas trans y las grasas saturadas, consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6 y tomar te verde son algunas de las pautas de alimentación más recomendadas.
#3 – Estimulación mental
Las personas que siguen aprendiendo cosas nuevas durante toda la vida y desafiando sus cerebros son menos propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia, ya que se mantienen mentalmente activo. Y es que el cerebro o se usa o se pierde.
Las actividades que implican múltiples tareas, o que exijen comunicación, interacción y organización ofrecen la mayor protección. Dedicar tiempo cada día para estimular su cerebro es fundamental.
#4 – Sueño de calidad
El cerebro necesita un sueño reparador para regularse y para poder funcionar de forma óptima. La falta de sueño no sólo te deja de mal humor y cansado, sino que deteriora tu capacidad de pensar, resolver problemas, y procesar, almacenar y recuperar la información. El sueño profundo es fundamental para la formación de la memoria y la retención.
#5- Manejo del estrés
El estrés crónico tiene un gran impacto en el cerebro por la contracción en un área de la memoria dominante del cerebro conocida como el hipocampo, lo que dificulta el crecimiento de las células nerviosas, y aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y demencia. Aprender a manejar el estrés es fundamental.
#6- Mantener una vida social activa
Los seres humanos somos muy sociales. No crecemos de forma aislada, ni tampoco nuestros cerebros. Los estudios demuestran que cuanto más conectados estemos, mejores resultados obtenemos en pruebas de memoria y la cognición. Mantenerse socialmente activo puede incluso proteger contra la enfermedad de Alzheimer y la demencia, por lo que la vida social debe ser una prioridad.
Cuanto más se fortalece cada uno de los seis pilares en la vida diaria, más sano y más resistente estará el cerebro.