¿Por qué están aumentando los casos de demencia?

¿Por qué cada vez hay más diagnósticos de demencia? ¿Podemos hacer algo para no contribuir a este gradiente? ¡En este artículo te lo contamos!
¿Por qué están aumentando los casos de demencia?
Gorka Jiménez Pajares

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 08 noviembre, 2022

En España, la esperanza media de vida para los hombres es de 79,6 años y para las mujeres de 85,1 años. Sabemos que a medida que aumenta la esperanza de vida de un país, su población envejece más, lo que no quiere decir que necesariamente envejezca mejor. ¿Por qué están aumentando los casos de demencia? La edad es un factor clave, pero no es el único.

En 2015 había 46,8 millones de personas con demencia en el mundo y para el 2050 se estima que sean 135 millones de personas. Se considera una de las principales causas de discapacidad y de mortalidad en el mundo: en el 2016 fue la quinta causa de muerte a nivel mundial.

“Además, las demencias suponen un coste de 15 000 millones de euros en España”.

-Belloch-

Personas mayores preocupadas por la muerte en la vejez
La demencia más extendida es la enfermedad de Alzheimer.

¿Qué es una demencia?

Las demencias están dentro de los llamados trastornos neurocognitivos. Las entidades clínicas que hay en este grupo se caracterizan por producir un deterioro de las capacidades mentales, con la gravedad suficiente como para afectar al funcionamiento social y profesional.

“La demencia es un trastorno mental orgánico de etiología múltiple que da lugar a déficits cognitivos, así como a cambios en la conducta del sujeto, que limitan el desempeño de una vida autónoma e independiente”.

-Fernández-Calvo-

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), las demencias se caracterizan por producir:

  • El deterioro de la memoria: la alteración en la capacidad de registrar, almacenar y recordar la información. La pérdida de la información, además, se refiere a la familia o al pasado.
  • El deterioro del pensamiento y del razonamiento: se reduce el flujo de pensamientos e ideas. Aparecen dificultades para prestar atención a más de un estímulo o a la vez, o para mover la atención de un estímulo a otro.

Mientras que la Organización Americana de Psiquiatría exige también la presencia de al menos una de estas alteraciones cognitivas:

  • Disfunción ejecutiva. Se deterioran los procesos de planificación, la secuenciación o la abstracción.
  • Trastornos del lenguaje, como la afasia o incapacidad para comunicarse mediante el habla.
  • Trastornos del movimiento, como la apraxia o deterioro de la capacidad para llevar a cabo acciones motoras pese a estar intacta la función motora.
  • Trastornos de la percepción. Suponen un fallo en el reconocimiento o identificación de objetos, pese a estar intacta la función sensorial.
Mujer con demencia
La longevidad creciente es uno de los factores que contribuyen al aumento de las demencias.

Factores que explican por qué están aumentando los casos de demencia

Por ser la demencia más extendida, hablaremos sobre los factores de riesgo que están detrás de la enfermedad de Alzheimer (EA). Esta demencia representa un 35 % del total de los casos.

“El hecho de que personas tan populares como Ronald Reagan, Rita Hayworth, Adolfo Suárez o Pasqual Maragall hayan padecido la Enfermedad de Alzheimer, ha facilitado la divulgación de una conmovedora realidad, que fue descrita por primera vez (año 1906) en una mujer de 51 años, por Alois Alzheimer”.

-Belloch-

Según diversos estudios, se han encontrado diferentes factores de riesgo que, por sí solos, no explican la aparición de la enfermedad, pero cuando se combinan, dan lugar a un cóctel explosivo que puede desencadenar la mecha del alzhéimer. Son los siguientes:

  • La edad. Es el mayor factor de riesgo. A partir de los 60 años, cada 5 años, se duplica el riesgo. Así, a los 60, un 1 % de personas padecerá alzhéimer, mientras que a los 90, la padecerá un 28,5 %.
  • El sexo. Hay dos mujeres con alzhéimer por cada hombre. Esto puede explicarse porque la esperanza de vida de la mujer es mayor. También tiene mucho que ver la menopausia: los estrógenos previenen la muerte celular característica del EA; y con la llegada de la menopausia, esta protección desaparece.
  • La genética. Destacan el papel de los genes PPA, PSEN-1 y PSEN-2 en el caso del alzhéimer temprano (el que se produce antes de los 65 años). Mientras que en el alzhéimer tardío destaca el APOE4.
  • El tabaco. Hay cierto debate respecto al papel que juega el tabaco en el desarrollo del alzhéimer, aunque la mayoría de los expertos lo señalan como una variable que nos hace más vulnerables.
  • Tener familiares con alzhéimer. Un 40 % de personas con alzhéimer tienen familiares que lo han padecido. Tener un familiar que padezca la enfermedad aumenta entre 2 y 7 veces la probabilidad de padecerla.
  • Antiinflamatorios no esteroideos. Parece que el consumo de antiinflamatorios no esteroideos podría ayudar a disminuir la sintomatología del alzhéimer. E incluso, prevenirla. En la actualidad se sigue investigando.
  • Traumatismo craneoencefálico. Lo que se ha evidenciado es que las personas que tienen el gen APOE4 presentan una menor respuesta después de un traumatismo, y un mayor riesgo de demencia tras el mismo. Los boxeadores son, desgraciadamente, los casos que más apoyan esta hipótesis.
  • Educación. Parece ser un factor protector frente a la EA; sin embargo, cuidado, porque no tenemos muy claro cómo interacciona con otras variables, como los recursos económicos, que, a su vez, nos dan acceso, con frecuencia, a alimentos de una mejor calidad nutricional.
  • Dieta. El consumo de antioxidantes, bien en la dieta o a través de suplementos, parece jugar un papel protector.

Tener un cerebro activo previene el desarrollo de deterioro cognitivo: lee, aprende algo nuevo cada día, resuelve acertijos… Mantén tu mente en movimiento.

Por lo tanto, ¿por qué están aumentando los casos de demencia? Aunque la longevidad creciente sea el factor que mejor explica el aumento de los casos de demencia, no podemos olvidar que existen otros, como las enfermedades cardiovasculares, la nutrición, la actividad física y mental, que también influyen. La ventaja es que estos son factores sobre los que sí tenemos control.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


    • Barranco-Quintana, J. L., Allam, M. F., Del Castillo, A. S., & Navajas, R. F. C. (2005). Factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Revista de Neurología, 40(10), 613-618.
    • Contador Castillo, I., Fernández-Calvo, B., Ramos Campos, F., & Bermejo-Pareja, F. (2021). Manual de psicopatología (pp. 535–572). McGrow Hill. McGrow Hill.
    • Saavedra, C. (2011). Envejecimiento y demencias. CES Colegio Universitario Cardenal Cisneros.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.