Afasias: los trastornos más importantes del lenguaje
La afasia es un trastorno del lenguaje producido por una lesión cerebral. Hay varios tipos de afasias y en cada uno el lenguaje se ve alterado de diferente manera. A su vez, a la hora de referirnos al lenguaje podríamos diferenciar distintos aspectos como la articulación vocal, la fluidez verbal, la repetición de palabras, y la comprensión. El deterioro de algunos de estos aspectos pueden configurar diferentes tipos de afasias, generando más o menos dificultades en la comunicación oral.
Cualquiera de los aspectos del lenguaje se pueden ver deteriorados a raíz de un accidente, afectando el habla tanto productiva como comprensiva y dificultando la comunicación. Después de una lesión cerebral las repercusiones pueden ser variadas en forma e intensidad, y el habla es una de las capacidades que pueden verse afectadas.
La rehabilitación comienza después de valorar las lesiones que han producido los déficits, tanto en las funciones físicas como en las cognitivas, tratando de restaurarlas en la medida de lo posible. Cuando la rehabilitación de la función no es un objetivo alcanzable, la intervención va dirigida a compensar los déficits. En definitiva, todas las terapias tienen el objetivo último mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Tipos de afasias y la modalidad del lenguaje afectado
Dentro de las afasias existen una gran variedad de modalidades, que muestran diferentes déficits dentro del habla. Es importante conocer la tipología a la hora de planificar una terapia eficaz para así contar con las debilidades y fortalezas del paciente y dirigir la intervención. Potenciar las habilidades conservadas puede ser útil para compensar el daño.
Algunas afasias afectan a la producción del habla, como la de Broca o la subcortical, que merman la fluidez del habla. También nos podemos encontrar con afasias que causen problemas de comprensión, como la afasia de Wernicke. En ella, aunque la comprensión sea la característica más afectada, también puede utilizar palabras incorrectas (neologismos o parafasias) que dificulten la comprensión de su discurso.
El tipo de afasia más grave es la afasia global. Surge como consecuencia de lesiones extensas en el hemisferio izquierdo, tanto la fluidez como la comprensión y la repetición se encuentran gravemente afectadas. Además, la lectura y la escritura se hacen prácticamente imposibles. La comunicación se encuentra tan afectada que solo pueden comunicarse a través de una sílaba o de estereotipias.
Trastornos que causan afasia y su recuperación
La afasia es un trastorno del lenguaje adquirido, lo que significa que surge a raíz de una lesión. Una lesión que se puede producir tanto en la infancia como en la edad adulta. Los motivos más comunes de aparición de las afasias son:
- Los accidentes cerebrovasculares (ACV), es una de las causas más comunes de afasia, con una prevalencia de entre el 21 y el 38%. Su recuperación es posible, al menos, en cierto grado, la mayor recuperación se da entre los 2 o 3 primeros meses.
- Los traumatismos craneoencefálicos, la segunda causa más común de afasia. Su principal causa son los accidentes de tráfico, seguida de las caídas. El tipo de afasia dependerá del área cerebral afectada. Tiene mejor pronóstico que el ACV, aunque será mejor en jóvenes.
- Los procesos tumorales ejercen un efecto de masa que pueden comprimir diferentes áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje. Suelen surgir una vez avanzado el tumor. La recuperación depende del tratamiento del tumor, que después de la cirugía, puede acarrear un síndrome afásico similar al de el ACV.
- Los procesos infecciosos suelen comenzar con coma o estupor, pero una vez se sale de este estado pueden aparecer problemas en el lenguaje. Es frecuente la aparición de sintomatología afásica severa y es posible que, al remitir la infección, quede anomia de manera residual.
- Algunas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la afasia progresiva primaria entre las demencias corticales. También la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Huntington en demencias subcorticales. Dado el carácter progresivo de las demencias, una vez que aparece la afasia puede ir haciéndose cada vez más grave.
El tratamiento de la afasia
El grado de recuperación va a estar condicionado por la gravedad de la lesión que lo ha causado, la severidad inicial de la afasia, la edad avanzada y la presencia de lesiones hemisféricas bilaterales que imposibilite la compensación del daño por el otro hemisferio. Como se puede observar, la afasia es una entidad muy amplia y compleja que depende de muchos factores en su curso y recuperación.
Las dificultades en la comunicación pueden conllevar limitaciones importantes en la actividades cotidianas y un progresivo aislamiento que acabe reduciendo el círculo social de la persona a los familiares más cercanos. Por esta razón, muchas veces las terapias grupales para las afasias tienen una doble finalidad: mejorar el habla y las relaciones sociales.
No solo podemos encontrarnos con la dificultad del aislamiento social, tampoco es raro encontrarnos con personas afásicas que no son conscientes del déficit (anosognosia). El desconocimiento del déficit conduce al enfado y a la atribución del déficit a los demás, que no quieren o no pueden entenderlo. Este sería otro aspecto importante a trabajar, incluyendo a los familiares en la intervención y ayudándoles a manejar los conflictos que puedan derivarse de la situación.
Metas de la rehabilitación en la afasia
Para que una técnica rehabilitadora sea efectiva es necesario que tenga un carácter multidisciplinar, en la que el trabajo de profesionales de diferentes especialidades confluya y se complemente. Para determinar la mejor técnica para cada paciente primero hay que realizar una valoración exhaustiva, y un plan de tratamiento holístico, integrador y personalizado.
Las metas de la rehabilitación del lenguaje son diversas:
- Mantener al paciente verbalmente activo.
- Re-aprender el lenguaje.
- Suministrar estrategias para mejorar el lenguaje.
- Enseñar a la familia a comunicarse con el paciente.
- Dar apoyo psicológico al paciente.
Para decidir cuáles son los pacientes aptos para rehabilitación es indispensable clasificarlos en base al tipo de síndrome afásico, gravedad y diferentes funciones cognitivas afectadas además del lenguaje. Los pacientes con mejor pronóstico son las personas jóvenes y talentosas, con afasia de predominio expresivo y buena motivación. La rehabilitación debe comenzar tan pronto como sea posible para obtener el mayor beneficio.
Técnicas de la rehabilitación del habla
Antes de comenzar con técnicas específicas de rehabilitación, como primer paso, hay que reactivar la capacidad oral. Después se pueden empezar las tareas específicas de manera individual y pasar a las grupales. Existen tres bases teóricas que sustentan las técnicas que se utilizan:
- Tratamiento de estimulación por facilitación: utiliza el formato estímulo-respuesta. Ejemplos de terapias fundamentadas en ésta son la terapia de acción visual para la afasia global. También la terapia de control de producciones involuntarias (para eliminar la producción de parafasias y estereotipias). La terapia de entonación melódica para mejorar la fluidez del lenguaje se engloba en estas.
- Tratamiento neuropsicológico-cognitivo o psicolingüístico: utilizan las funciones intactas, reorganizando las funciones y usando los módulos preservados.
- Intervención en comunicación funcional: pone por delante la competencia comunicativa sobre la competencia lingüística. Estimula los aspectos pragmáticos del lenguaje. El objetivo principal es capacitar a la persona para comunicarse. Este tipo de terapia se utiliza en los pacientes más graves.
A lo largo del proceso de intervención, que puede durar semanas, meses e incluso años, la técnicas utilizadas pueden ir cambiando. La evolución de la afasia marcará las necesidades del paciente y, por tanto, las técnicas a utilizar. Muchas veces, incluso, se utilizan varias estrategias de intervención a la vez.
Comunicación aumentativa y alternativa
Se utilizan técnicas, estrategias y símbolos para aumentar o sustituir el habla natural o a la escritura. Cuando la rehabilitación completa de la función no es posible, es una buena herramienta. Debe considerarse complementaria a la rehabilitación del habla y no como sustituto de esta. Incide en la enseñanza de estrategias de comunicación multimodales, tanto al paciente como a los interlocutores.
Estas estrategias multimodales son variadas y pueden elegirse aquellas más adecuadas para cada caso. Algunas de ellas son:
- Dibujos y esquemas para representar objetos, personas o animales
- Escritura de mensajes, palabras aisladas o aproximaciones. Por ejemplo, hay afasias que cursan con la incapacidad en la escritura, por lo que para ellos, no sería útil.
- Expresiones faciales para facilitar información sobre su estado de ánimo o su conformidad o disconformidad con una situación.
- Miradas, para indicar o establecer un contacto social de manera rápida.
- Gestos (mímica). Normalmente se utilizan gestos que se utilizan comúnmente y que son conocidos por todos. Como decir que no, saludar…
- Habla, sonidos y onomatopeyas. Según la gravedad de la afasia, se utilizarán frases completas o solo sonidos que representen lo que quiera expresar.
- Respuestas de sí o no. Es muy común utilizarlo por los interlocutores, pero a veces si utiliza mal. Hay que tener en cuenta la capacidad de comprensión de la persona afectada.
Como es de esperar, el entrenamiento no solo se da en el paciente que ha sufrido la lesión. Los familiares tienen que estar involucrados en el aprendizaje de estrategias comunicativas efectivas para él. Incluso se puede trabajar la frustración e incomprensión derivadas de la patología. El compromiso por parte de todos es la base para el progreso de la intervención.
Utilización de apoyos para la comunicación
Para salvar la barrera comunicativa de los pacientes afásicos a veces es útil usar libros, tablets o cualquier soporte tecnológico que pueda facilitar la comunicación. Con la aparición de los smartphone y las tablets se han desarrollado aplicaciones de comunicación aumentativa, tanto pictográfica como ortográfica. Estas ayudas se utilizan para la articulación del lenguaje, combinando varios elementos del vocabulario de manera secuencial.
También se usan ayudas más contextuales como calendarios, relojes, líneas de valor (de mayor a menor), mapas, fotografías… Este tipo de apoyos comunicativos pueden salvar las dificultades encontradas en comprensión, o producción del lenguaje dando la oportunidad al afásico de expresarse o entenderse con el interlocutor.
En ocasiones, hacer uso de la comunicación aumentativa o alternativa no se utiliza demasiado por el hecho de parecer que renuncia a la rehabilitación y la recuperación del lenguaje. Pero no es más que una técnica que combinada con rehabilitación puede potenciar e incluso motivar la comunicación. Además, la lesión cerebral sufrida será una de las variables determinantes en la recuperación del habla, que en ocasiones será imposible, siendo estas técnicas la única forma de comunicación con los demás.
Bibliografía:
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