¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad?

Las personas que sufren ansiedad también suelen padecer un tipo de agotamiento persistente que limita mucho sus vidas. La causa de este fenómeno es bien conocida. La analizamos a continuación.
¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 15 agosto, 2020

¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad? Son muchas las personas que se hacen esta pregunta cuando atraviesan esos periodos de dura batalla psicológica. El cuerpo pesa, los músculos duelen, hay presión en el pecho y no hay hora en la que uno no necesite sentarse un momento para recuperar la energía (e incluso las ganas). ¿A qué se debe? ¿Qué explica este fenómeno?

Esta realidad se viene estudiando desde principios del siglo XX y, concretamente, desde la Primera Guerra Mundial. Algo que se observaba en las salas de los hospitales era cómo gran parte de los soldados que volvían del frente, no solo traían heridas en el cuerpo. Gran parte de ellos padecían trastornos de ansiedad y depresión. Además, junto a los problemas mentales aparecía otro síntoma: el agotamiento extremo y persistente.

Los médicos llamaron a aquella manifestación «fatiga de combate». Así, y a medida que han pasado las décadas, se comprende ya mucho mejor esta realidad clínica y todos esos procesos bioquímicos y fisiológicos que cursan con dichos estados psicológicos. Los analizamos.

Mujer con mano en la cabeza preguntándose ¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad?

¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad? Causas que debes considerar

El cansancio suele tener dos orígenes: o bien es el resultado de un esfuerzo físico mantenido en el tiempo o por contra, responde a causas psicológicas. Es muy posible que la última causa le parezca contradictoria a más de uno. Sin embargo, los datos en materia laboral, por ejemplo, están ahí.

En un estudio realizado en el departamento de psiquiatría de la Universidad de Manitoba en Canadá, se analizó algo interesante. El coste que tiene para el mundo del trabajo el impacto de la depresión y los trastornos de ansiedad es inmenso. Una de las dimensiones que más se relacionan con las bajas laborales es la fatiga. Son muchas las personas que se sienten incapaces de concentrarse y ser productivas para alcanzar sus objetivos.

Es más, incluso es común no poder llevar un estilo de vida normal. Las cosas que antes nos gustaban, como salir a pasear o tener instantes de ocio exigen un nivel de esfuerzo y energía demasiado elevado. ¿A qué se debe? ¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad? Estas suelen ser las causas.

Adrenalina y ansiedad: la activación física que no descansa

Tanto el estrés como la ansiedad derivan en un aumento de la producción de la adrenalina y la noradrenalina. Estas dos hormonas cumplen un fin: ayudarnos a reaccionar o escapar ante una amenaza.

  • De ese modo, se logra elevar el ritmo cardíaco y respiratorio, la tensión arterial y también, se facilita la secreción de cortisol. Ahora bien, en circunstancias normales, esta reacción es breve. Una vez desaparece la amenaza el organismo vuelve a sus niveles normales.
  • Sin embargo, cuando la ansiedad es persistente (y la amenaza no es concreta) la presencia continuada de estas hormonas en el organismo es muy perjudicial: surge el agotamiento, las cefaleas, las alteraciones digestivas, la taquicardia…

Por término medio, cuando una persona sufre un trastorno de ansiedad, el agotamiento no es el único síntoma perceptible. Es común que experimente muchas de las dimensiones anteriormente citadas. Todo ello es el claro resultado de un cuerpo y un organismo que siempre están activados, preparados para reaccionar ante algo. Esto, como bien podemos imaginar, resulta agotador.

Los músculos, los más afectados

Quien sufra ansiedad de manera continuada o la haya experimentado en algún momento de su vida, lo habrá percibido. Este estado psicológico transforma el cuerpo en una losa pesada: las piernas duelen, los brazos apenas pueden sostener peso y el área de la espalda y el cuello es otra de las más críticas.

Los músculos son una región donde la ansiedad tiene un gran impacto. Esto se debe a que el cerebro lleva a estas partes gran parte de la energía con el fin de que reaccionen y faciliten esa respuesta de huida o lucha relacionada. La tensión acumulada durante días acaba pasando factura en forma de dolor y agotamiento.

Tu cerebro también te puede estar dando un mensaje

Cuando alguien se pregunta por qué está cansado cuando experimenta ansiedad debe considerar un detalle: tal vez, el cuerpo esté diciendo algo. Puede que ese agotamiento sea un mecanismo de defensa del cerebro. Emite una respuesta de agotamiento generalizado para detenernos, para obligarnos a parar.

Ahora bien, hay que tener en cuenta un detalle: el cansancio originado por la ansiedad no se resuelve durmiendo treinta horas seguidas. Es decir, el descanso físico no resuelve el problema mental.

Esa respuesta de agotamiento generalizado que emite el cerebro busca también que nos detengamos para recapacitar. Cambiar de hábitos, establecer prioridades, gestionar emociones, sanar problemas del ayer y del presente son las mejores estrategias; la más idóneas.

Hombre triste sentado en el suelo preguntándose ¿Por qué estoy tan cansado cuando tengo ansiedad?

No descuides descartar también factores orgánicos

Sabemos que con la ansiedad cursa un gran número de manifestaciones psicológicas y orgánicas: preocupación constante, problemas de concentración, alteraciones del sueño, dolor de estómago y agotamiento físico. Ahora bien, es necesario no dar por sentado que esa fatiga constante es un efecto evidente de esa condición mental.

Es recomendable consultar con el médico lo que nos ocurre. En muchos casos, ese cansancio puede ser también el origen de una alteración en la tiroides, un problema de anemia, etc. A la hora de tratar los trastornos de ansiedad es recomendable contar con la ayuda de un psicólogo y también con la supervisión de nuestro médico de cabecera.

Cuando el cuerpo habla no solo hay que escucharlo, hay que darle la respuesta que necesita.


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  • Enns W. William, Bernstein. Charles (2018) The association of fatigue, pain, depression and anxiety with work and activity impairment in immune mediated inflammatory diseases. Plos One. doi: 10.1371/journal.pone.0198975

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