Los principales errores al hacer el currículum y cómo evitarlos
Los principales errores que cometemos al hacer el currículum tienen que ver con un aspecto esencial: la presentación inadecuada de la información. Piensa que los empleadores no tienen todo el tiempo del mundo para examinar con detalle los datos de cada candidato. Por eso, hay que facilitarles la tarea.
Puedes tener una trayectoria extraordinaria o una formación magnífica, pero si no sabes cómo transmitir esa información, es posible que lleguen incluso a pasar desapercibidos. También ocurre lo contrario: poca experiencia o escasa formación pueden ser compensadas con una adecuada presentación de otras habilidades en el currículum.
En suma, el currículum es una pieza comunicativa y así hay que abordarla. Más allá de brindar información, debe ofrecer una buena primera impresión sobre quién eres y cuál es tu actitud. Veamos cuáles son los principales errores en este documento y cómo pueden evitarse.
“Esfuerzo continuo, no fuerza o inteligencia, es la clave para liberar nuestro potencial”.
-Winston Churchill-
El encabezado es fundamental
El encabezado es el elemento principal en el currículum. Es lo primero, y lo único que van a llegar a mirar los empleadores en los casos que entiendan que en él hay suficiente información como para descartar al candidato. Así, esta presentación puede destacarte o descartarte. Es obvio que sea así porque muchas veces hay cientos de solicitudes esperando a ser revisadas.
¿Qué debes tener en cuenta para redactar el encabezado? Toma nota de los siguientes puntos.
Identificación básica
El currículum debe comenzar con tu nombre. Debajo de este, anota claramente tu profesión u oficio, y en qué te especializas. Por ejemplo:
Pedro González
Carpintero especialista en mobiliario de cocina
Perfil profesional
Después de tus datos básicos, debe ir tu perfil profesional. Este es una síntesis muy corta de tu formación, tu trayectoria y tus principales competencias. El punto es que no puede ocupar más de tres líneas.
Debes comenzar mencionando los aspectos profesionales y terminar con los objetivos vitales. Algo así como esto:
Carpintero con ocho años de experiencia en elaboración de todo tipo de mobiliario para cocinas modernas. Apasionado por la estética en los espacios del hogar. Busco un trabajo estable que me permita seguir desarrollando mis habilidades.
“Sobre mí”
Muchos piensan que está totalmente fuera de lugar presentarse como un ser humano en el currículum. Quizás pienses que al empleador no le interesa saber nada de aquello que no está relacionado directamente con el puesto al que aplicas, pero este es un error. Conviene introducir un breve apartado titulado “sobre mí”.
No deben ser más de tres líneas en las que menciones, por ejemplo, tus experiencias de voluntariado o esos campos sobre los que tienes conocimientos, aunque no tengas una información reglada sobre ello. Destaca aquello que pueda ser más interesante para quien te lee y que sea consecuente con el resto de la información.
Por ejemplo, si has puesto que eres una persona que no se rinde fácilmente ante las dificultades, y corres carreras de larga distancia, quizás destacarlo sea una buena forma de apoyar la información que has dado sobre tu personalidad.
La experiencia en el currículum
Lo más indicado es que sigas este orden en el currículum: primero el encabezado, luego la experiencia y después la formación. La clave siempre está en que destaques detalles relevantes, sin perder la capacidad de síntesis.
Para aprovechar el currículum al máximo, lo más aconsejable es que describas tu trayectoria de una forma inteligente. No basta con decir que trabajaste en “x” organización por “x” tiempo, desarrollando “x” labor. Intenta encontrar una palabra clave que describa esa experiencia y conviértela en una frase.
Por ejemplo, si trabajaste en una multinacional muy reconocida y gracias a esto conociste procesos y maquinarias muy modernas, podrías decir: “el trabajo me permitió entrar en contacto con las últimas tecnologías y procesos avanzados”.
Otros consejos útiles
El currículum debe estar equilibrado en lo que se refiere a información y capacidad de síntesis. Lo ideal es que cada línea aporte valor, incluso si es complementaria a una información anterior. Ten en cuenta la plaza a la que estás aplicando y evalúa lo que realmente les interesa a ellos encontrar en un candidato.
Quizás lo ideal es que elabores el currículum más completo posible, aunque que te quede un poco largo, y a partir de ahí lo comprimas. Piensa que tener un curriculum extendido te facilitará mucho la tarea de personalizarlo para cada puesto al que oposites. La idea es que cuentes con un currículum de base que sea fácilmente adaptable.
Otro buen consejo es utilizar fuentes que no sean demasiado barrocas -no queremos que sea esto lo que destaque de la información que estamos presentando-. En este sentido, cuando más legible sea la letra mejor, y para ello te aconsejamos estándares, como Arial o Times New Roman.
Finalmente, de manera paralela a tu curriculum, puedes contar con una pequeña carta de presentación extensa que también sea fácilmente adaptable. De hecho, si te has dado una vuelta por las plataformas de solicitud de empleo, habrás visto que la mayoría de ellas te dejan incluirla.
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- Luz Golpe, V. D. (2015). La experiencia laboral: ¿Determina para las organizaciones la contratación de jóvenes recién graduados y les acarrea repercusiones?.