¿Qué decirle (y qué no) a alguien que vive un duelo?

Acompañar a una persona en duelo no es sencillo, ya que nuestras palabras pueden herir más que ayudar. Por eso te contamos qué decirle a quien ha sufrido una pérdida.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 05 febrero, 2022

La pérdida, y el consiguiente duelo, son situaciones sumamente dolorosas y difíciles de gestionar. Quien las vive, experimenta tristeza, rabia, desconsuelo y vacío, y aquellos que le rodean no siempre saben cómo reaccionar o acompañarle. De hecho, a la mayoría de las personas les incomoda lidiar con las emociones negativas ajenas, y esto puede dar lugar a respuestas poco empáticas e inapropiadas. Por eso, es importante saber qué decirle a alguien que vive un duelo.

Cabe resaltar que la mayoría de nuestras reacciones parten de una buena intención; pretendemos consolar y reconfortar, ayudar a que la tristeza se diluya en la medida de lo posible. No obstante, nuestra elección de palabras no siempre es la más acertada. Incluso, podemos llegar a generar un mal mayor. Para evitarlo, hemos de tener presentes algunas cuestiones de las que hablamos a continuación.

¿Qué no decirle a alguien que vive un duelo?

Comencemos por analizar algunas de las respuestas más comunes que solemos dar ante el duelo de una persona y que no resultan del todo apropiadas.

Si te sientes identificado con ellas, no te castigues, realmente se trata de errores que cometemos muy a menudo.

Mantenerse alejado

En ocasiones optamos por no acudir al hospital o al velatorio, por no llamar o enviar un mensaje. Pensamos que lo hacemos por no importunar, por no saber si nos corresponde mostrar nuestras condolencias y apoyo; sin embargo, muchas veces lo hacemos por nosotros mismos, por evitar la incomodidad que nos supone enfrentarnos a la muerte y al dolor ajeno.

Forzarle a buscar el lado positivo

“Ahora ya no tendrás que cuidarle, podrás recuperar tu vida”, “piensa que ahora está en un lugar mejor”, “ahora que te has separado podrás enfocarte en tu carrera”…

Todas estas frases buscan, aparentemente, ayudar a la persona a encontrar el aspecto positivo de su pérdida, pero puede ser realmente frustrante y doloroso recibirlas. Quien vive un duelo no quiere disponer de más tiempo libre o enfocarse en su trabajo, desea que su ser querido siga a su lado. Evitemos este tipo de expresiones.

Hacer como que la persona que ha perdido nunca existió

Hablar de quien ha fallecido o de esa expareja que ha salido de la vida de alguien puede resultar incómodo. Realmente no sabemos si nombrarla o recordar los momentos vividos será positivo, tendemos a evadir el tema para no recordarle al otro su pérdida.

Sin embargo, quien vive un duelo necesita y desea poder recordar y honrar a esa persona a la que tanto quiso y que tanto significó en su vida; borrarla del mapa (y de las conversaciones) no suele ser la mejor estrategia.

Buscar sustitutos o reemplazos

Decirle a una mujer que acaba de sufrir un aborto que podrá tener otros hijos, o instar a quien ha perdido a una mascota a buscarle un reemplazo, es una forma realmente agresiva de invalidar su dolor y desautorizar su duelo.

Ese ser que se ha ido era único e importante, el dolor por su partida no desaparecerá por buscarle un sustituto; sugerirlo es arrebatarle el lugar que ocupa en el corazón de quien lo amó.

“Podría ser peor”

“Al menos eres joven, encontrarás otra pareja”, “Siempre es mejor un aborto a que el niño se hubiera muerto con cinco años”, “Por lo menos ya eres mayor, habría sido peor si tu padre hubiese muerto hace unos años”. Este tipo de frases se lanzan sin realmente reflexionar acerca de lo que implican, pero denotan una gran falta de empatía.

Por supuesto que siempre puede haber situaciones peores, pero esto no reduce el sufrimiento que la persona siente por las circunstancias que sí le ha tocado vivir.

Hablar sobre ti mismo

Con frecuencia tendemos a hablar de nuestras propias experiencias, pérdidas y duelos en un intento de darle a entender al otro que entendemos como se siente. Pero esta no es una buena estrategia.

Cada persona es diferente, cada duelo es diferente, y ahora no se trata de ti; es el otro quien necesita ser escuchado, consolado y acompañado.

¿Qué decirle a alguien que vive un duelo?

Ahora que sabes qué tipo de actitudes y expresiones debes evitar, seguramente desees saber qué decirle a alguien que vive un duelo. Las siguientes son algunas pautas al respecto:

•  Valida sus emociones. No importa si la otra persona necesita llorar desconsoladamente por días o si se muestra más entera de lo que cabría esperar. No juzgues su reacción y solo acompáñala, hazle saber que tiene derecho a sentir y a gestionar como lo necesite.
• Habla de su ser querido y de los buenos momentos compartidos. Recuerda el amor que se tenían, sus cualidades, las anécdotas más divertidas junto a esa persona. Traerlo al presente con amor y gratitud siempre es positivo.
• Ofrece tu presencia y apoyo. En ocasiones no es necesario decir nada, sino simplemente estar, acompañar, mostrarse disponible.
• Exprésate con sinceridad. En lugar de recurrir a frases vacías y manidas por no saber bien qué decir, sé honesto: “no sé ni que decirte”, “me gustaría poder calmar tu dolor”.
• Haz un trabajo de empatía y aprende a leer las señales de la otra persona. Hay quienes desearán contacto físico y quienes no; algunas personas necesitarán intimidad y espacio y otras querrán sentirse arropadas y acompañadas en todo momento. Es fundamental detectar qué desea y necesita el otro para no causar un mayor perjuicio; por ello, ante la duda, puedes preguntar directamente.

En suma, nunca es fácil saber qué decirle a alguien que vive un duelo, pero la sensibilidad y la empatía son indispensables. Para poder acompañar adecuadamente hemos de afrontar nuestros propios miedos y limitaciones al respecto; olvidarnos por un momento de nosotros para sostener el dolor del otro aunque nos cause incomodidad.

La pérdida es inevitable en la vida y es importante que estemos preparados para afrontarla.