¿Qué es la economía circular?
Antes de nada es importante hacer alusión a la idea de que el paradigma del actual modelo económico de producción y gestión de recursos, bienes y servicios basado en “producir, usar y tirar” podría estar obsoleto. De hecho, hay datos que sirven de base para esta hipótesis.
Vemos que el sistema actual, por muchas de sus dinámicas, choca con la idea de desarrollo sostenible a largo plazo y que, además, es un riesgo para la naturaleza. Especialmente por el hecho de que en la naturaleza no existe la basura. Todos los elementos tienen una función continua, se aprovechan y se reutilizan en sus diferentes etapas.
Es así como llegamos a la idea de economía circular, el nuevo paradigma que podría sustituir al actual. El objetivo de este artículo es el estudio de sus características, principios, importancia y beneficios. A continuación los desarollamos.
¿En qué consiste el concepto de economía circular?
La economía circular toma como punto de partida el modelo cíclico de la naturaleza. De este modo, este sistema aboga por el aprovechamiento de recursos reduciendo la producción al mínimo indispensable y reutilizando los elementos. Se incentiva así la producción de bienes con materiales biodegradables para que estos puedan regresar a su estado natural sin causar daños o agotar su vida útil.
En el caso de que no existan materiales biodegradables, el objetivo sería realizar un desacople en el que los componentes del producto puedan ser reincorporados al ciclo de producción. Y, de no ser posible, reciclados de manera respetuosa con el medioambiente.
Así, vemos que la esencia de la economía circular es reparadora y regenerativa. De hecho, el término “circular” cobra especial relevancia porque se está creando un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural.
¿Cuáles son sus principios?
La economía circular se basa en la reconstrucción del capital, financiero, manufacturado, social, humano o natural. De este modo, garantiza una mejora en los flujos de bienes y servicios. Este “círculo de valor” creado se basa en los siguientes principios:
- Preservar y mejorar el capital natural. Se potencia el flujo de nutrientes en el sistema. Por ejemplo, se crean condiciones que mejoran la regeneración del suelo.
- Optimizar el uso de los recursos. Se rotan los productos, los componentes y los materiales con el objetivo de conseguir la máxima utilidad en todo momento. Se reduce así la velocidad de rotación de los productos, incrementando su vida útil y fomentando su reutilización.
- Fomentar la eficacia del sistema. Se reducen los daños humanos, se eliminan las externalidades negativas.
¿Cuáles son sus beneficios?
Como ya hemos mencionado, el sistema de producción lineal que actualmente predomina en la economía mundial es limitado en lo que al uso de recursos se refiere, además de tener un alto impacto social y medioambiental. Así, numerosos expertos han expresado su preocupación, argumentando que la reducción del uso de recursos y la utilización de energías renovables no será suficiente para hacer frente a los desafíos medioambientales actuales.
Los modelos lineales se basan en precios fluctuantes y contribuyen a la degradación del medioambiente. Lo que afecta a los principios básicos del desarrollo. De este modo, vemos que el enfoque de la economía circular, basado en la innovación y la resiliencia a largo plazo, trae numerosos beneficios.
En primer lugar, resulta ventajoso tanto para los usuarios como para las empresas. Las empresas que han puesto en práctica el sistema circular han comprobado que reutilizar recursos es más rentable que crearlos desde cero: los precios de producción se reducen. Como consecuencia, el precio de venta también se reduce, beneficiando también al consumidor en lo social y lo económico.
Solo en la Unión Europea, las medidas por las que aboga la economía circular podrían generar ahorros de unos 600.000 millones de euros para las empresas de la región. De hecho, en la actualidad, la extracción de materias primas tiene importantes consecuencias medioambientales. Estas empresas reducirían las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero entre un 2 y un 4%.
Con el crecimiento de la población mundial, aumenta la demanda de materias primas, que por otro lado son limitadas. La economía circular podría ayudar a reducir la presión sobre el medio ambiente y mejoraría la seguridad en el suministro de materias primas. De hecho, el sistema también podría conllevar una reducción de la dependencia en otros países para la obtención de determinadas materias primas.
También aumentaría la competitividad, el crecimiento, la innovación y el empleo. Se calcula una creación de hasta 580.000 empleos en la UE si se mejora la aplicación de este sistema. Al igual que una producción de bienes innovadores y más duraderos. La eliminación de la obsolescencia programada podría mejorar la calidad de vida.
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- Europarl, https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/economy/20151201STO05603/economia-circular-definicion-importancia-y-beneficios
- Ellen MacArthur Foundation, https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/escuelas-de-pensamiento
- Sostenibilidad, https://www.sostenibilidad.com/desarrollo-sostenible/en-que-consiste-la-economia-circular/