¿Qué es un árbol de valores en educación infantil?
La educación en valores en edades tempranas es fundamental. Por eso, en educación infantil no solo se presta atención al desarrollo del lenguaje, sino que se fomenta la autonomía, se desarrollan las habilidades comunicativas y las capacidades afectivas, se adquieren pautas de convivencia… Todo esto se adquiere y se trabaja con recursos amenos y divertidos. Entre ellos debe estar el árbol de valores.
Cuando hablamos de educación infantil, nos referimos a aquellos niños cuyas edades están comprendidas entre cero y seis años. Esta franja de edad es la idónea para trabajar con el árbol de valores.
Gracias a esta herramienta podrán entender el significado de los valores, para qué sirven y cuáles son importantes para ellos. Una actividad que debería estar presente en todas las aulas de infantil.
Las 3 partes del árbol de valores
Aunque se puede trabajar con el árbol de valores de muchas maneras diferentes, existen 3 partes bien diferenciadas que hay que seguir en orden para que este recurso tenga la utilidad que se está buscando.
Lo importante es que, durante la elaboración de este árbol, todos los niños participen de forma colaborativa. Así, además de trabajar los valores, también se trabaja el aprendizaje cooperativo.
1. Presentación de conductas y valores
La primera parte para crear el árbol de valores es realizar una presentación de conductas y valores. Los niños, en un principio, no saben qué es la creatividad, la honestidad o la empatía…
Aunque sí haya algunos valores con los que estén familiarizados, como el de la amistad o el respeto, es normal que la gran mayoría no los conozcan -aunque sí que los puedan practicar-. Por eso, hay que presentarlos.
Una buena forma de hacerlo es poniendo ejemplos a los valores. Como a los niños les encantan los cuentos, podemos adaptarlos para que giren en torno a un valor determinado. También, se puede utilizar un corto si ese valor puede ser algo difícil de comprender. Para el ejemplo escogido, el corto de El puercoespín puede ser una opción que presentarles a los niños.
https://www.youtube.com/watch?v=OEbISlnby9Y
2. Identificar los valores detrás de las conductas
Ahora que los niños ya han tenido un primer contacto con los valores, sobre todo, con aquellos que para ellos eran nuevos, es el momento de identificar esos valores a través de diferentes conductas.
Para esto, también se puede utilizar el recurso de los cuentos o de los cortos. Con el objetivo de hacer esto más divertido, los niños pueden formar grupos.
También es posible utilizar imágenes para que los niños identifiquen los valores. Cada imagen hará referencia a uno de ellos para, después, puedan identificar todos los valores que puedan. Finalmente, el cuento puede ser uno de los últimos ejercicios, ya que en él deberán prestar mucha atención, aunque así trabajarán su comprensión.
3. Construcción del árbol de valores
Una vez se han realizado los dos pasos anteriores, es el momento de construir el árbol de valores. Para ello, todos los grupos deben poner sobre la mesa todos los valores que han identificado en las imágenes, el corto o el cuento, depende de la actividad que se haya hecho.
Los niños tienen la tarea de clasificar los valores de mayor a menor importancia. Esto es interesante, pues habrá que negociar y dialogar, ya que cada niño tendrá una visión diferente sobre esto. Los de mayor relevancia los colocarán en las ramas superiores del árbol que pueden dibujar previamente entre todos. En cambio, aquellos que consideren que tienen menor valía los pondrán en la parte inferior.
Esta actividad puede servir para que los grupos dialoguen entre sí y justifiquen por qué para algunos ciertos valores tienen una gran importancia y por qué para otros esta es menor. Es un ejercicio muy interesante y en el que se pueden desarrollar otro tipo de valores, como la tolerancia.
El árbol de valores es una actividad completa
Podemos concluir que el árbol de valores es una actividad bastante completa. Además, admite muchas variaciones. Se puede realizar en grupo, pero también de forma individual. No obstante, no se recomienda elegir esta segunda opción sin antes haber trabajado con el árbol de valores previamente, ya que es un ejercicio que puede resultarles demasiado complicado en un principio.
Lo interesante es que, aunque el árbol de valores es una herramienta muy útil en educación infantil, también los progenitores pueden realizar este juego en casa si lo desean. Un entretenimiento con el que los más pequeños comenzarán a entender que los comportamientos representan valores y principios, y que muchas veces estos son independientes a sus consecuencias.
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- Gómez Escudero, C. (2020). Enseñanza de valores mediante cuentos en Educación Infantil.
- Pradas-Rojano, D. (2019). La Navidad como propuesta didáctica para educar en valores en Educación Infantil.