No sé qué estudiar en la universidad ¿Qué puedo hacer?

¿Quieres ir a la universidad, pero no sabes qué carrera elegir? ¿Tienes dudas y temes equivocarte? No te preocupes, en el siguiente artículo te damos unas sencillas claves para que puedas decidirte.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 agosto, 2023

¿No sabes qué estudiar en la universidad? ¿Te atraen varias carreras y no terminas de decidirte? ¿Temes elegir una y arrepentirte en los primeros meses? Antes de nada, respira hondo y relájate. En realidad, es normal sentirse indeciso con relación a esos estudios superiores que marcan el futuro laboral.

Dicha elección forma parte de un proceso en el que clarificar, poco a poco, tu vocación. Lo recomendable es no dejarlo para el último momento. Ayuda identificar pasiones, competencias y visualizar quién deseas ser el día de mañana. Es cierto que tal tarea abruma, pero te aseguramos que tu elección será la correcta. A continuación, ofrecemos unas guías básicas.

Qué hacer si no sabes qué estudiar en la universidad

No te extrañará saber que uno de los periodos más estresantes por los que pasan las personas tiene que ver con este momento. Terminar los estudios de secundaria y acceder a la universidad, tal y como destaca una investigación publicada en Frontiers in Psychology, genera mucha preocupación. Todo lo que experimentas ahora mismo entra dentro de lo normal.

Quizás sientas presión por tu entorno social. La familia y los amigos, a veces, intentan convencerte para optar por determinados estudios y no por otros. En este sentido, recuerda siempre que la elección es tuya, es tu vida y lo adecuado es tomar el camino acorde a tus intereses y valores. Toma nota de las próximas claves útiles en tu objetivo.

Autoevaluación

La autoevaluación es un proceso para reflexionar sobre la persona que eres y lo que te define. Implica realizar un ejercicio de introspección y autoconocimiento en el que descubres aspectos de ti. Piensa en esa tarea como en una entrevista «tú a tú» que te haces de forma cómoda, reveladora y empática. Las siguientes son las preguntas que debes plantearte:

• ¿En qué materias has sacado mejores notas?
• ¿Qué asignaturas son las que más te gustan?
• ¿Cómo ves a tu yo futuro? ¿A qué se dedica?
• ¿Podrías enumerar tus principales valores?
• ¿Qué temas son los que más te interesan?
• ¿Cuáles son tus fortalezas?
• ¿Qué metas tienes?

Después de responder estas cuestiones, procura clarificar qué áreas de estudio son las que se alinean con tus competencias e inquietudes. Estos datos servirán para saber qué estudiar en la universidad.

Consulta a un asesor vocacional

Si nunca has oído hablar de esta figura te la definimos. Un asesor u orientador vocacional es un profesional especializado que te ayuda a esclarecer cuáles son tus intereses laborales y si tienes aptitudes para ello. Además, te encamina con el fin de que comprendas los recorridos académicos existentes y las opciones formativas a tu alcance.

Asimismo, hay otro aspecto interesante. Tal y como resalta un artículo compartido en Frontiers in Education, muchos jóvenes hacen esta elección en su adolescencia. Es un periodo en el cual su cerebro no está del todo maduro y cuesta un poco tomar dichas decisiones. Para ello, suelen emplearse una serie de instrumentos, como los test vocacionales y de personalidad.

Investiga diferentes carreras

Cuando dudas de algo, la estrategia más idónea para aliviar ese estado es obtener información; cuanta más, mejor. Infórmate, busca en Internet los detalles de la carrera que te interese. Puedes acceder, incluso, a las universidades y ver qué planes de estudio y asignaturas se imparten en cada grado.

Al detectar una carrera que te agrade, instrúyete sobre sus perspectivas laborales y las habilidades requeridas. Por otro lado, también tienes la opción de hablar con profesionales que trabajen en esos campos o, si es posible, valora hacer prácticas o voluntariado para tener experiencia más cercana.

Hay quien decide tomarse un año sabático antes de elegir qué carrera estudiar. Otros, en cambio, tienen claro desde siempre a qué quieren dedicarse. La vocación aparece en cada persona de manera diferente; en caso de que aún no la precises, no te preocupes, empieza por clarificar tus competencias e intereses.

Networking: contactar para descubrir

El networking es el proceso que te permite conectar con quienes tengan intereses similares a los tuyos, con el fin de formar una red de contactos y apoyo. ¿En qué puede ayudar esto para saber qué estudiar en la universidad? Esta técnica facilita la conexión con personas que den detalles sobre distintos estudios y sus salidas laborales.

Asiste a eventos en línea o de manera presencial que hagan las universidades donde expongan sus estudios. Contacta también con estudiantes que cursen las distintas carreras que son de tu interés. De ese modo, obtendrás datos valiosos para la toma de decisiones.

Visualiza tu futuro: ¿dónde te ves?

Elegir una carrera implica también soñar con tu vida futura. Al fin y al cabo, debes decidir quién quieres ser y a qué dedicarás tu vida. Por tanto, una técnica que contribuye en tu proceso de decisión es la visualización. Aunque te parezca un recurso algo ingenuo, tiene su trascendencia y su utilidad.

Basic and Applied Social Psychology señala en una investigación que imaginar que alcanzas el triunfo puede guiarte para iniciar ese proceso. Lleva a cabo este ejercicio, visualízate dentro de diez años, logrando algo extraordinario. 

A continuación, hazte estas preguntas: ¿a qué se dedica mi yo futuro y qué le haría feliz? ¿Qué profesión me haría sentir realizado/a como persona?

¿Elijo una carrera en auge o mejor una más convencional?

Desde el Journal of Vocational Behavior refieren un hecho en el que estarás de acuerdo. Cuando piensas en cuál puede ser tu trayectoria profesional venidera, valoras aspectos personales y también contextuales. En este último sentido, es posible que, ahora mismo, te plantees elegir una carrera con mayor auge y proyección de futuro.

La ingeniería robótica y genética, la ciberseguridad, el desarrollo de software o todo lo que tenga que ver con inteligencia artificial tienen, en este momento, mucha salida. Sin embargo, ¿es lo que te gusta?  Una formación universitaria se puede volver muy pesada si tu único motivante es el económico y lograr un trabajo inmediato.

A la hora de elegir tus estudios superiores, no dejes de lado factores como tus pasiones y personalidad. Si te va más la rama artística, puede que una formación técnica no sea lo tuyo. Si eres fanático/a de la naturaleza o la biología, tal vez no seas feliz en la abogacía.

La incertidumbre en las elecciones vocacionales, algo normal

No saber qué estudiar en la universidad es un fenómeno común y recurrente. Es una experiencia estresante porque te obliga a algo muy concreto: definir qué rumbo llevará tu vida a partir de ahora. Sin embargo, ten en cuenta un detalle. Para conquistar la cima de una montaña no hay un solo camino, en realidad, existen múltiples senderos.

Es decir, aunque hoy tomes una decisión, mañana podrás optar por otras formaciones y configurar así la dirección profesional que más se ajuste a ti. El aprendizaje nunca termina y siempre tienes la posibilidad de especializarte en diversas áreas y disciplinas. Lo más decisivo, es escuchar tu propia voz y no dejar que sean otros los que decidan por ti. 

La incertidumbre que sientes ahora se escampará en cuanto encuentres la sintonía con esa carrera ajustada a tus características. Si te motiva, si te despierta curiosidad y te ves aportando cosas extraordinarias, ahí es.