Quedará en tu conciencia
“Quedará en tu conciencia…”
Esta frase que tantas veces hemos oído, solo suple el autoconsuelo, la pronunciamos en base a lo que nosotros creemos que el otro debería sentir por haber actuado de una determinada manera, y siempre teniendo en cuenta cómo creemos que nosotros nos sentiríamos de haber actuado así.
Sin embargo no asumimos que cada una actúa en base a sus propios principios, cierto es que nadie es ajeno a lo que la sociedad nos inculca que es bueno o malo, pero pese a ello la mayor parte de los sujetos se permite pensar por sí mismos y cribar estas ideas con sus vivencias creando una ética propia que quizás haga que lo que otro considera inmoral a él le parezca valido, de ahí que nuestro consuelo caiga en “saco roto”, en su conciencia solo recaerá como algo coherente o en última instancia justificado en base a lo que cree o sintió en el momento en el que actuó de esa forma.
Nunca experimentara lo que otro desea que experimente, cada uno se juzga así mismo en base a sus concepciones no a las de los otros, de hecho los que lo hacen en base a los otros posiblemente poseen una baja autoestima que hará que pocas veces se salgan de los patrones marcados, en una búsqueda continua de la deseabilidad social.