Los recuerdos positivos pueden ayudar a combatir la depresión
Recordar momentos agradables de nuestra vida favorece que nos sintamos mejor. Sin embargo, e l papel de los recuerdos positivos podría ser más poderoso de lo que creemos, ya que además de favorecer la regulación de emociones, tienen un efecto positivo sobre la depresión inducida por estrés.
Un grupo de científicos ha llevado a cabo un experimento con ratones de laboratorio y ha establecido que la reactivación artificial de recuerdos almacenados durante una experiencia positiva puede suprimir los efectos de la depresión inducida por el estrés. Profundicemos.
“La investigación muestra cómo los recuerdos positivos y negativos interactúan en los trastornos del estado de ánimo y proporcionan un circuito cerebral específico para futuras intervenciones clínicas”.
Recuerdos positivos inducidos de manera artificial
El trabajo que ha demostrado la relación entre los recuerdos positivos y la depresión, publicado en la revista Nature, ha sido realizado por científicos del RIKEN-MIT Center for Neural Circuit Genetics, en colaboración con el RIKEN Brain Science Institute en Japan y el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
La investigación se llevó a cabo en el laboratorio de Susumu Tonegawa , director del RIKEN Brain Science Institute Susumu Tonegawa y profesor del MIT, que recibió en 1987 un Premio Nobel por el descubrimiento de la diversidad de anticuerpos. El estudio aborda la cuestión de si un recuerdo positivo puede ser capaz de sobrescribir uno negativo.
Para responder a la pregunta, se utilizó la ingeniería genética con el objetivo de crear ratones en los cuales las células de memoria de una circunvolución del cerebro, llamada giro dentado, pudieran etiquetarse mientras se forman los recuerdos y, posteriormente, reactivarse con una fibra óptica que emite luz azul implantada en el mismo lugar. Después, el equipo de investigación activaría las células de memoria creadas durante las experiencias anteriores.
Para probar el sistema, se expuso a ratones macho a una experiencia positiva (exposición a un ratón hembra) y se formó un recuerdo de ese evento. Luego, los ratones fueron expuestos a una experiencia estresante que les llevó a un estado parecido a una depresión. Además, mientras los ratones estaban deprimidos, se utilizaron luces para estimular el giro dentado de algunos de ellos y reactivar las células de las experiencia positiva.
Almacenar recuerdos positivos es fundamental
Sorprendentemente, este experimento dio lugar a una fuerte recuperación del estado de ánimo deprimido de los ratones a los que se le aplicó esta técnica. Además, la cartografía del circuito cerebral de este efecto reveló otras dos áreas del cerebro que cooperan con el giro dentado en la activación de recuerdos positivos: el núcleo accumbens y la amígdala basolateral.
Por otro lado, para examinar si este tipo de recuperación de la depresión podría incluir cambios persistentes en los circuitos cerebrales que permanecen aún en ausencia de estimulación de la luz, los investigadores suministraron la terapia de luz crónica al giro dentado durante más de 5 días. Se descubrió que esto garantizaba la reactivación sostenida de los recuerdos positivos.
Los ratones que recibieron esta terapia fueron resistentes a los efectos negativos de la depresión inducida por el estrés. Esto sugiere que el almacenamiento en la memoria de experiencias positivas se puede utilizar para suprimir o sobrescribir los efectos negativos del estrés en el comportamiento, lo que supone una nueva forma de conceptualizar el control del estado de ánimo.
Los resultados tienen implicaciones importantes sobre la persistencia de los recuerdos en el afrontamiento de trastornos del estado de ánimo como la depresión y por otro lado, el estrés.
A pesar de que la interacción de experiencias positivas y negativas y sus correspondientes recuerdos es poco conocida, estos hallazgos abren un camino a nuevos enfoques en la terapia de trastornos del estado de ánimo.
Los autores dicen que es demasiado pronto para concluir si los recuerdos positivos en general pueden mitigar los efectos de la depresión inducida por el estrés. Sin embargo, son una posibilidad más para la investigación y el desarrollo de tratamientos para combatir la depresión.