¿Sabes qué es el trastorno disfórico premenstrual?
Si tu pareja está entre 5 y 10 días antes de la menstruación especialmente irritable, sensible, con cambios de humor, problemas para dormir, el tan desacertado “está así porque ya le toca” tiene una explicación, y es el trastorno disfórico premenstrual (TDPM).
El tratorno disfórico premenstrual lo sufren entre un 3 y un 8% de las mujeres. Es igual que el trastorno premenstrual, pero los síntomas se producen con mayor intensidad. Los síntomas desaparecen cuando empieza el periodo o poco después.
Realmente, este trastorno no se puede diagnosticar con un análisis de sangre u otras pruebas de laboratorio. La mejor forma de diagnosticarlo es autoevaluándose, anotando los resultados y consultando con el médico para descartar otras posibles enfermedades.
¿Cómo se produce el trastorno disfórico premenstrual?
Aunque se desconoce con seguridad las causas, es posible que los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual influyan. También otros factores que pueden intervenir son el alcoholismo, tomar mucha cafeína, la falta de ejercicio, el sobrepeso o tener una madre que también ha padecido el trastorno disfórico premenstrual.
¿Cuáles son los principales síntomas de este trastorno?
En ocasiones, los síntomas de este trastorno se pueden llegar a confundir con los de ciertos problemas mentales. Entre esos síntomas se incluyen los siguientes:
- Fatiga acompañada de ansiedad
- Tristeza y trastorno afectivo estacional
- Problemas de sueño
- Irritabilidad y cefaleas
- Aumento de peso
- Dolores musculares, abdominales y articulares
- Hinchazón e hipersensibilidad de las mamas
También puede aparecer un elevado grado de tensión, ataques de pánico, un profundo sentimiento de tristeza, trastornos de la personalidad e incluso pensamientos suicidas.
¿Cómo podemos evitar o mejorar los síntomas del trastorno disfórico premenstrual?
Es fundamental seguir un estilo de vida saludable que incluya una buena dieta. Hay que consumir buenas cantidades de frutas y fibra, aumentar la ingesta de calcio, y evitar el alcohol y el tabaco. Además, de ello, conviene practicar ejercicio físico 3 veces por semana como mínimo.
Las vitaminas y los suplementos de calcio también son una buena solución. Pero lo mejor siempre es consultar al médico. Practicar yoga, meditación, masajes u otras técnicas de relajación también son buenas opciones para paliar los efectos del trastorno disfórico premenstrual.
Tratamientos médicos
Tras un adecuado diagnóstico, que no siempre es fácil de realizar, los médicos pueden aconsejar tratamientos farmacológicos. Pueden ser antidepresivos para controlar algunos de los síntomas o la píldora para regular los niveles hormonales.
También se recomienda seguir algún tipo de terapia para abordar los problemas psicológicos que acarrea este trastorno y las dificultades que implica para vivir con normalidad.
En cualquier caso, cada paciente es distinta, por lo que debe someterse a un amplio examen físico y psicológico para determinar el tipo de tratamiento más adecuado a su caso en particular. Por supuesto, el seguimiento de la evolución de la mujer es también fundamental.
¿Cómo tratar a tu pareja si sufre el trastorno disfórico premenstrual?
Si tu pareja sufre el trastorno disfórico premenstrual, la mejor forma de ayudarla es con tu comportamiento. Trátala con cariño, con respeto, evitando comentarios del tipo “si ya le ha venido…está insoportable”, “¿Qué te ocurre, que estás con la regla o estás hoy así de antipática?”. Comentarios de este tipo hieren a las mujeres.
Hay pequeños detalles y acciones que también pueden ayudar. No cuestan nada, y ella lo agradecerá:
- Ayúdala en esos días más que nunca con las tareas de la casa.
- Dale un masaje, ofrécele un té de hierbas o sugiérele que tome un baño caliente.
- No discutas, seguramente ella misma sepa que está atrapada por unos días por sus hormonas y no es que quiera dramatizar o llorar por gusto. Cuando pase, será la misma de siempre.
- Busca la forma de ser agradable con ella, te lo agradecerá enormemente.