¿Sabes qué es una experiencia transpersonal?

Las experiencias transpersonales serían comparables a las que se dan en prácticas espirituales, ayunos, trances chamánicos o diferentes rituales de distintas culturas. Hoy nos acercamos al movimiento que define precisamente este tipo de experiencias como un elemento importante de nuestra psique.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Sonia Budner

Última actualización: 29 abril, 2019

Cuando hablamos de experiencia transpersonal y de psicología transpersonal, nos referimos a una escuela de pensamiento que se encuentra fuera de lo científicamente aceptado. La psicología transpersonal, por su propia naturaleza, no ha podido ser, aún, evaluada según el método científico que rige las bases de la psicología.

El término transpersonal se refiere a la trascendencia de los límites normales u ordinarios en la propia experiencia. A este tipo de episodios se les conoce como experiencias místicas , espirituales, ocultas, mágicas o paranormales. Es decir, se refiere a las experiencias que van más allá de nuestra realidad cotidiana.

Especialmente la cultura occidental, no acepta este tipo de experiencias como reales. Al ser, además, experiencias completamente subjetivas, que el individuo vive de piel para dentro, no es posible estudiarlas bajo la arquitectura de la metodología cinetífica actual.

Es importante aclararlo y reconocer que el tema que tenemos entre manos, a día de hoy, se sale del ámbito científico. Por contra, la motivación de este artículo no es más que realizar una aproximación curiosa a la llamada la cuarta fuerza, que surgió de la posición más extrema de la psicología humanista.

¿Qué es “normal”?

Cualquier acercamiento a esta escuela de pensamiento comienza por la discusión sobre qué se entiende por “normal”. Un criterio para definir la normalidad sería aquel que engloba en ella a lo que se considera mayoritario, común o admisible desde una perspectiva social. Es decir, a todo aquello que se salga de este epicentro se consideraría “anormal”.

El argumento de los psicólogos transpersonales ante este hecho pasa por identificar que muchas de las “anomalías” en realidad representan los primeros pasos y esfuerzos de algunas personas por superar la mediocridad.

En este sentido, lo “normal” sería más un constructo social que una realidad. La discusión pasa también por las connotaciones negativas o positivas que quiera darse a esta salida, o intentos de salida, de lo considerado socialmente como normal.

Dentro de la normalidad o no, lo cierto es que hay muchas personas que tienen este tipo de experiencias transpersonales. El enfoque terapéutico hacia los problemas que puedan derivar de este tipo de experiencias o procesos, como los surgidos en cualquier cambio importante en la vida de las personas, varía también considerablemente entre la psicología científica y la no científica.

La emergencia espiritual

Las experiencias transpersonales pueden darse en personas activamente involucradas en darle un sentido más trascendental a sus vidas. Sin embargo, también pude darse en personas que no están interesadas en estas cuestiones. Lo cierto es que este tipo de estados de consciencia, diferentes al ordinario, pueden desarrollarse con diferentes niveles de intensidad.

Una experiencia transpersonal describiría un desarrollo gradual del potencial espiritual de la persona sin que interrumpa su funcionamiento psicológico, social y laboral. En muchos casos, la experiencia se intensifica y empieza a estar más allá del control del individuo.

Esto es lo que se conoce en psicología transpersonal como “emergencia espiritual”. El reconocido médico psiquiatra Stan Grof, junto a su esposa, Christina Grof, dedicaron su vida a la atención de personas en “emergencia espiritual”.

La experiencia transpersonal: más allá de los cinco sentidos

Existen numerosas experiencias que pueden calificarse de transpersonales. La lista es enorme, pero las más comunes son las experiencias cercanas a la muerte, fenómenos energéticos, vivencias arquetípicas universales, sincronicidades abrumadoras, comprensión intuitiva de símbolos universales, etc.

También destacan las experiencias de recuerdos de otras vidas, identificación con la conciencia de otros seres humanos o animales o desarrollo de consciencia planetaria pueden considerarse experiencias transpersonales.

Para las tradiciones orientales, este tipo de experiencias no son signo de enfermedad mental. Al contrario, se consideran experiencias místicas fuera de la consciencia ordinaria y son el paso a otros tipos de consciencia. Es decir, lo que para nuestra sociedad occidentalizada es un problema, para la otra gran parte del mundo es un signo de evolución. Sin duda, en en esta cuestión del concepto de normalidad del que hablábamos al principio tiene mucho que decir.

Unificando criterios

La psicología transpersonal tiene el propósito de combinar la metodología de la psicología convencional con los enfoques y disciplinas de consciencia de otro tipo de tradiciones orientales. Esta escuela ofrece también otra forma de comprender la psicopatología.

Para los psicólogos transpersonales el concepto de sanación incluye la modificación de conciencia y el despertar espiritual. Considera que el ser humano es mucho más que sus experiencias ordinarias y que, bien atendidas, las experiencias transpersonales pueden generar mejoras psicológicas importantes. El debate está servido.