5 señales de que tienes temperamento colérico

El temperamento colérico comprende una serie de rasgos positivos o negativos, dependiendo de la forma en cómo se gestionen. ¿Cuáles son esas particularidades? Lo veremos enseguida.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 17 junio, 2023

El temperamento colérico es un concepto derivado de la teoría de los cuatro temperamentos propuesta por Hipócrates, un médico griego antiguo. También es conocida como la teoría humoral; según ella el cuerpo humano está compuesto por un cuarteto de fluidos corporales conocidos como humores: sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema.

Hipócrates creía que el equilibrio entre dichos fluidos determinaba la personalidad y el comportamiento, relacionándolos así: la sangre con el temperamento optimista y enérgico; la bilis amarilla con el colérico (irritable y agresivo); la bilis negra con el melancólico (pensativo y triste) y la flema con el flemático (calmado y tranquilo).

De este modo, el carácter colérico se distingue por una tendencia a la agresividad, la impulsividad, la competitividad y el enojo. Te explicamos más durante la lectura.

Señales de que tienes un temperamento colérico

Si bien todos tenemos diferentes rasgos de personalidad, este tipo de temperamento es más acentuado en unos que otros.  A continuación, se presentan cinco señales de que podrías tener un temperamento colérico.

1. Tendencia a la ira y la frustración

Las personas coléricas, a menudo, tienen una baja tolerancia a la frustración y se enojan con facilidad, cuando las cosas no salen como lo esperan. De ser así, es posible que exploten en una rabieta o que tengan un exceso de ira.

De hecho, un estudio publicado en la Revista de Psicología detalla que las personas con fuertes estados de frustración, expresan su cólera a la más mínima provocación y manifiestan impulsividad. Sentir ira o frustración frecuente, además dificultades para controlar tus emociones en estas situaciones, podría señalar tu comportamiento colérico.

2. Competitividad excesiva

Este temperamento irritable también se caracteriza por una fuerte tendencia a la competitividad. Una investigación con deportistas sobre las emociones, divulgada por la revista Ciencias de la Actividad Física UCM , encontró que el vigor, la tensión y la cólera eran las sensaciones más repetitivas luego de una competición. Tales estados podrían estar asociados con las ganas de ganar de los atletas.

Es posible que los sentimientos de cólera lleven a una actitud competitiva en extremo. Así, las personas que lo experimentan sienten la necesidad de ganar en todo, incluso, en situaciones que no lo requieren. También evidencian una necesidad espontánea de compararse con los demás, lo que podría aumentar su tendencia a competir.

3. Impulsividad y falta de paciencia

Las personas con un temperamento colérico suelen ser impulsivas y tienen dificultades para esperar. Actúan enfocándose solo en la situación inmediata y no en las posibles consecuencias de sus actos, a mediano y largo plazo. Cuando las emociones de cólera y hostilidad son fuertes, hay más impulsividad, acota una tesis publicada por la Universidad César Vallejo.

4. Tendencia a ser dominante

Las personas que se clasifican dentro de este tipo se caracterizan por la necesidad de tomar el control de todo lo que ocurre a su alrededor. Por lo anterior, es posible que tengan dificultades para delegar tareas o permitir que otros tomen decisiones.

5. No aceptan la crítica

Este temperamento supone dificultades para aceptar la crítica; quienes lo tienen se ven atacados o amenazados cuando alguien les señala errores o les menciona las áreas en las que pueden mejorar. Lo usual es que las personas coléricas reaccionen con ira o agresión a cualquier observación crítica, aunque sea constructiva.

La ciencia y el temperamento colérico

La teoría de los cuatro temperamentos fue planteada en el siglo V antes de nuestra era, pero un estudio publicado en International Scientific Research Journal le da un grado importante de validez a sus postulados.

Hay evidencia de que las personas coléricas tienden a ser más agresivas en situaciones de conflicto interpersonal y que esto se debe, en parte, a su propensión a percibir a los demás como amenazantes.

En general, las investigaciones disponibles sugieren que ser colérico se vincula con rasgos de personalidad que, en ocasiones, son perjudiciales para las relaciones interpersonales y la calidad de vida en general. De todos modos, la inclinación innata por ciertos tipos de conducta puede ser matizada y modificada para conseguir un mayor equilibrio personal.

¿Qué les gusta a las personas coléricas?

A las personas con temperamento colérico les encanta la acción, tomar decisiones rápidas y resolver problemas con eficiencia. Asimismo, les gusta tener el control, ganar y trabajar en favor de los resultados que esperan conseguir.

Con respecto al ocio y entretenimiento, prefieren las actividades físicas para descargar su energía y canalizar sus deseos de competir y desafiar a otros. Les agradan los ejercicios desafiantes y competitivos como el levantamiento de pesas, deportes de combate o de carreras.

De igual modo, están interesadas en desenvolverse en ámbitos empresariales o políticos en los que lideren, con el fin de tener mayor dominio y poder, aunque a veces esto les cueste el trato con sus subordinados.

Por último, en sus vínculos interpersonales les gusta ser directos y sinceros. No tienen paciencia con las personas indecisas o que divagan mucho antes de llegar al punto clave de lo que quieren decir. Valoran la lealtad y son protectores con su círculo cercano.

Cómo tratar con alguien colérico

Lidiar con este tipo de individuos puede ser desgastante y desafiante, ya que son muy activos, impulsivos y competitivos. Aquí te dejamos algunas sugerencias para tratarlos:

• No permitas que te intimide: ni mucho menos concedas que te traten de manera injusta. Usa tus talentos y fortalezas; no les tengas miedo.
• Sé asertivo: si se sienten atacados, responderán a la defensiva. La mejor forma de evitar un diálogo agresivo con ellos es mediante la comunicación asertiva.
• Háblale directo y claro: ellos aprecian mucho la comunicación directa que no se pierde en detalles superficiales. Por lo tanto, procura expresarte sin ambigüedades.
• Actúa con firmeza: dos rasgos claves de los coléricos son el control y la dominación. Por ambos motivos intentarán imponerse sobre tus deseos y transgredir tus límites. Sé firme en tus decisiones, no dejes que tus límites o derechos sean violados.

¿Es bueno o malo tener una personalidad colérica?

Como cualquier otro rasgo, ser colérico tiene sus ventajas y desventajas; todo depende del contexto, la persona y su capacidad de autorregularse. Por un lado, puede ser bueno en escenarios donde ser competitivo, ambicioso y enérgico es necesario. De igual forma, es positivo para alcanzar metas, ya que tiene una marcada orientación al logro.

No obstante, es negativo o malo debido a la impulsividad, la agresividad y el deseo de dominar. Si estas reacciones no se controlan, quizás ocasionen conflictos y dificulten el desarrollo personal. La clave es saber lidiar con sus efectos y usarlos de manera oportuna cuando el momento lo requiera.

Conclusión

En este artículo revisamos las cinco características principales del temperamento colérico. Ahora, sabemos que quienes lo poseen tienden a ser agresivos, impulsivos, controladores e irritables. Les cuesta aceptar las críticas y tolerar la frustración.

A los coléricos les encanta ganar, desafiar a otros y liderar. Su ambición y orientación al logro tal vez facilitan su adaptación a ciertos contextos. Sin embargo, su agresividad y baja tolerancia a la frustración, trastocan sus relaciones y crecimiento personal.

Si vives, trabajas o interactúas con personas así, no permitas que te intimiden o irrespeten tus límites. Por otro lado, si crees que exhibes actitudes coléricas, ten en cuenta que debes regularlas y enfocar sus ventajas, para conseguir un ímpetu extra que te ayude a lograr objetivos de una manera saludable.