Ser padre produce un cambio en las hormonas

Algunos estudios han comprobado que ser padre es una experiencia compleja y maravillosa, que provoca grandes cambios en los hombres, incluso de tipo hormonal. Así mismo, puede incidir en su estado de ánimo.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2020

Ser padre es una experiencia muy intensa para algunos hombres, al punto de que está muy cerca de lo que experimenta una mujer al ser madre. Así lo han comprobado varios estudios realizados con hombres que ejercen la paternidad y que presentan cambios fisiológicos similares a los que ocurre en las mujeres.

Estos estudios muestran que, en el plano biológico, los hombres  vienen al mundo dotados de herramientas para ser padres y disfrutar de esa experiencia. Podría pensarse que algunos no son dados a involucrarse a fondo en esa maravillosa situación por la influencia de factores culturales.

Así como ser madre tiene diferentes significados para una mujer, también los hombres tienen muy variadas maneras de afrontar la experiencia de ser padre. Lo cierto es que la naturaleza ha preparado el terreno para que en ambos casos sea algo gratificante y lleno de significado.

Ser padre: un cambio hormonal

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Emory y publicada en la revista Hormones and Behavior indagó en la relación entre la experiencia de ser padre y los cambios hormonales. Para ello se reclutó a un grupo de voluntarios con algo en común: todos ellos tenían hijos sanos, con edades comprendidas entre 1 y 2 años.

Todos los participantes fueron monitoreados a través de escáneres cerebrales con resonancia magnética funcional. A cada uno de los voluntarios se le mostró una fotografía de su hijo, junto con otra de un niño desconocido y la de un adulto extraño.

Así se pudo comprobar que hubo mayor actividad neuronal en los sistemas cerebrales asociados con la recompensa y la empatía, cuando estos padres veían las fotos de sus hijos. Esto se debía a un aumento en la producción de oxitocina, la famosa “hormona del amor”. Estudios previos mostraron que lo mismo ocurre en las madres.

Estos datos corroboran las conclusiones de otra investigación realizada en 2014 y publicada en PNAS. El mismo señalaba que los padres que se convierten en los principales cuidadores de un bebé muestran una actividad cerebral muy similar a la de las mujeres que son madres.

La depresión postparto

La depresión postparto es un estado de tristeza, vacío y desgano que muchas mujeres experimentan tras culminar con éxito el embarazo. Se estima que afecta hasta al 30 % de las madres y en algunas de ellas es tan visible, que muchas veces llega a confundirse con una psicosis.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista Pediatrics y dirigido por el doctor Craig Garfield muestra otro panorama. La investigación detectó que en un importante número de padres también había indicios de depresión postparto. Se concluyó que estos rasgos eran más visibles en los que no convivían con sus hijos, que en quienes estaban cerca a los pequeños.

Según sus pesquisas, estos síntomas están presentes en hasta el 10 % de los hombres que tienen hijos por primera vez. Adicionalmente, se estableció que, a diferencia de las madres, en los padres el equivalente a la depresión postparto aparece entre el tercer y el sexto mes de vida del bebé.

Para la psicóloga canadiense Francine de Montigny, que también ha trabajado el tema, uno de cada 10 padres experimenta depresión postparto. A su juicio, lo que desencadena este cuadro es el miedo a fracasar como padre y la competencia por la atención y el afecto de la madre.

La paternidad en el mundo de hoy

La paternidad ha sido frecuentemente devaluada, en especial en las sociedades más estrictamente patriarcales. Existe la idea de que ser padre es una experiencia más asociada al afecto que a la responsabilidad. En los últimos años, son muchos los padres que se involucran a fondo en la crianza de sus hijos y han probado que se puede lograr un equilibrio en este sentido y salir del reparto tradicional de tareas.

Los estudios citados vienen a corroborar esto. De hecho, prueban que la experiencia de ser padre provoca cambios hormonales positivos. La mayor producción de oxitocina, observada en el primer experimento citado, supone la presencia de un estado anímico próximo a lo que llamamos felicidad.

En el segundo estudio, sobre la depresión postparto, los factores que inciden no son tanto fisiológicos, sino psicológicos. Lo cierto es que están ahí y tradicionalmente son pasados por alto. Ser padre es una experiencia maravillosa, que si se asume a fondo incrementa el bienestar. Sin embargo, visto está que los hombres también necesitan de apoyo y comprensión para afrontar esta hermosa experiencia.