Síndrome de Cronos, el miedo a ser desplazado
La mayoría de los problemas que se encuentran las personas en relación con sus metas tiene que ver con los pasos que conducen hacia ellas. Para casi todos nosotros, el camino hacia lo que queremos requiere mucho esfuerzo y constancia y por eso nos preocupamos de no dar pasos en falso. Sin embargo, fenómenos como el síndrome de Cronos nos indican que conseguir nuestros objetivos no lo es todo.
Hablamos del miedo que sienten algunas personas por perder aquello que les ha costado tanto conseguir. Normalmente se aplica al mundo de los negocios; pero los síntomas también pueden aparecer en relación a otras áreas de nuestra vida. Si estás cerca de alcanzar tus metas o ya las has conseguido, es bastante probable que el síndrome de Cronos vaya a llamar a tu puerta en algún momento.
¿Qué es exactamente el síndrome de Cronos?
Este problema, con un nombre tan peculiar, se usa para hablar del miedo a ser desplazados por otros en áreas de nuestra vida que son importantes para nosotros. Por ejemplo, un alto mando de una empresa podría temer que uno de sus subordinados tratara de hacerse con su puesto. Así, esta idea podría suponer una presión extra, dando paso al estrés y a la ansiedad, además de intentar sabotear a aquellos a los que teme.
Por otro lado, el síndrome de Cronos está asociado a la envidia. En cualquier ámbito en que se presente, la persona que lo sufre sentiría celos de los logros ajenos. Por lo tanto, es coherente con el esquema que planteamos el hecho de que trate de menospreciarlos y de socavar su confianza en sí mismos. Todo ello, con la intención de que nunca lleguen a superar lo que él mismo ha conseguido.
Por supuesto, uno de los principales acelerantes de este problema es la falta de autoestima. Cuando alguien está seguro de sí mismo, por lo general no necesita sentirse superior al resto. Así, al contrario, sucede el fenómeno opuesto, dando paso a conductas de autoafirmación.
¿De dónde viene el nombre?
El síndrome de Cronos toma su nombre de la mitología griega. En ella, Cronos era uno de los primeros dioses, hijo de Urano (el creador del Universo según esta cultura). En su juventud, esta deidad derrotó a su padre para ocupar su puesto como señor de todos los seres vivos, pero por esta acción tuvo que pagar un precio muy alto.
Debido a que él mismo lo había hecho, Cronos tenía miedo de que sus propios hijos trataran de acabar con él. Por eso, según fueron naciendo sus descendientes, él se los comía. Sin embargo, gracias a la ayuda de la diosa Era, uno de ellos consiguió salvarse: Zeus. Cuando alcanzó la edad adulta, este se enfrentó a su padre y le derrotó, salvando a sus hermanos y convirtiéndose en el nuevo señor del Universo.
Las personas que sufren el síndrome de Cronos comparten ciertas similitudes con el dios griego. Su mayor preocupación es que los que están por debajo de ellos intenten quitarles su puesto. Pero, por lo general, cuando intentan protegerse contra esta posibilidad, acaban generando más problemas de los que resuelven e incluso propiciando aquello que tanto temen.
Así, los subordinados de alguien con este síndrome tenderán a sentirse muy descontentos. Esto puede hacer que traten de sabotearle, algo que no habría ocurrido de no existir este problema.
¿Cómo combatir el síndrome de Cronos?
A continuación encontrarás varias herramientas para atenuar el efecto de este síndrome.
- Trabaja en tu autoestima. Aunque no lo compartan, las personas que padecen este síndrome suelen creer que no son lo suficientemente buenas. Por eso, si quieres acabar con él tendrás que aprender a confiar en ti. Solo así te darás cuenta de que eres único y de que a ti, como tal, es imposible sustituirte.
- Busca la excelencia. Da igual en qué área se presente el síndrome de Cronos. Si quieres evitar el miedo a que te desplacen, esfuérzate por encontrar la mejor versión de ti.
- Acepta que no siempre puedes ganar. Por último, tendrás que convivir con una idea: no siempre vas a poder ser el mejor, incluso aunque dediques tu vida a ello. Sin embargo, ¿significa eso que tú no puedas vivir la vida que quieres? Al fin y al cabo, seguro que hay metas a tu alcance que te satisfacen. Si te esfuerzas, seguro que podrás lograr una situación aún mejor que la que tienes ahora mismo.
El síndrome de Cronos puede ser un obstáculo muy serio para aquellas personas que se esfuerzan en cumplir sus metas. Sin embargo, con un poco de perseverancia es posible derrotar a este miedo. Si te has sentido identificado con lo que has leído, ponte manos a la obra.