Cómo superar el desprecio de los demás: 5 ideas clave

A lo largo de la vida, es muy probable que nos sintamos despreciados más de una vez. Ahora bien, ¿qué podemos hacer entonces? ¿De qué estrategias nos podemos valer para gestionar el potencial malestar derivado?

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 01 mayo, 2021

A lo largo de la vida, la mayoría de nosotros llegamos a completar el abanico emocional. Además, en muchos casos también lo llegamos a completar en segunda y tercera persona, identificando este mismo abanico en otros. Pues bien, una de estas emociones de juego inverso es el deprecio de los demás. Una percepción que puede ser fuente de un sufrimiento realmente intenso.

Podemos sentirnos despreciados por comentarios, acciones (u omisiones), faltas de respeto… Ahora bien, a la hora de posicionarnos, es bueno recordar que los comportamientos de los demás no dependen de nosotros, pero sí qué hacer después.

El desprecio y cómo nos afecta

Según la RAE (Real Academia Española), despreciar significa, literalmente, ‘desestimar y tener en poco’. Así, un desprecio es una desestimación, una falta de aprecio.

Cuando nos desprecian nos sentimos mal, y es normal, incluso aunque hayamos aprendido a tomar distancia emocional en situaciones en la que alejarnos puede ser una buena opción; reducir el apego hacia lo que está sucediendo y posicionarnos más bien la posición de espectador.

Por otro lado, cómo nos sintamos también dependerá del tipo de desprecio, de si está tocando un tema sensible en nosotros, de la persona, los precedentes, la intención que atribuyamos, etc. En función de estas y otras variables, sentiremos el desprecio con más o menos intensidad o lo gestionaremos mejor o peor.

Dicho esto, la pregunta es, ¿qué podemos hacer cuando nos sentimos despreciados? Como respuesta os dejamos 5 ideas clave que os pueden ayudar a la hora de gestionar este tipo de comentarios u ofensas.

Cómo superar el desprecio de los demás

¿Cómo superar el desprecio de los demás? Os dejamos 5 ideas clave para afrontar esta situación y evitar que interfiera en tu bienestar.

Aplica el autocontrol emocional

El autocontrol emocional es una capacidad que nos permite gestionar nuestras propias emociones e impulsos. Es normal que, al sentirse uno despreciado, reaccione mal (a veces, incluso, con violencia). Esto es así porque se activa nuestra amígdala, que hace que reaccionemos así o que nos pongamos a la defensiva.

Sin embargo, el autocontrol emocional nos permite ubicar estas emociones, validarlas, entenderlas y gestionarlas de forma saludable.

Practicar el autocontrol no es algo fácil, y requiere tiempo, pero resulta muy efectivo a la hora de decidir cómo queremos gestionar el impacto emocional de lo que nos sucede.

Afronta la situación

Otra idea clave para superar el desprecio de los demás es, simplemente, afrontar la situación. Afrontar la situación implica decidir qué espacio o lugar quieres darle en tu vida a la persona que te ha despreciado.

Implica preguntarse: “¿en qué se basa ese desprecio?”, “¿es un desprecio hecho con mala intención?”, “¿es una situación puntual o recurrente?”, etc. Es decir, conlleva preguntarse qué está pasando realmente y decidir si quieres a esa persona en tu vida o no, si quieres hablar con ella sobre el tema o no, etc.

Empatiza

Es normal sentirse mal ante los desprecios. A nadie le gusta sentirse despreciado y, de hecho, es una situación que no tenemos por qué tolerar. Sin embargo, también podemos aprender algo de ella. Y ese aprendizaje deriva de la reflexión que hagas de la situación; para reflexionar sobre ella, intenta empatizar con la persona que te ha despreciado. ¿Por qué crees que lo ha hecho?

¿Crees que alguien que está “bien” tiene la necesidad de despreciar a los demás? Ponte en su lugar, intenta averiguar qué hay detrás de esa conducta. Lógicamente, este es un paso totalmente opcional y personal, ya que no tendremos las mismas ganas de empatizar con alguien muy cercano y querido que con un desconocido.

Dale al desprecio el lugar que se merece

¿Realmente ese desprecio dice algo de ti? ¿O de la otra persona? Es importante, a la hora de superar el desprecio de los demás, ser capaces de tomar distancia emocional de la situación y reflexionar, fríamente, sobre lo que ha ocurrido.

¿Crees que eres capaz de tomar distancia respecto a ese desprecio? ¿Le estás dando demasiado importancia? Reflexionar sobre estas ideas te permitirá, con el tiempo, darle al desprecio el lugar que se merece en tu vida, ni más ni menos.

Con frecuencia, un desprecio dice más del actor que del receptor, del que apunta que del que recibe el disparo.

Trabaja en tu autoestima

Sabemos que las personas que disfrutan de una buena autoestima también suelen ser más inteligentes a la hora de gestionar críticas y manifestaciones de desprecio. Es más complicado que su equilibrio emocional se rompa por una acción externa y por lo tanto también es más difícil que su respuesta termine volviéndose contra ellas.

Más allá de todo lo mencionado (ubicar ese desprecio, entender por qué nos está hiriendo, darle a esa persona el espacio y la importancia que se merece en nuestra vida [o apartarla de ella]), como estrategias que nos pueden ayudar; lo cierto es que si no disponemos de una buena autoestima, de poco sirve lo otro.

A la hora de superar el desprecio de los demás, ni todos empleamos las mismas acciones para ello ni a todos nos “sirve” lo mismo. Somos nosotros en última instancia quienes elegimos una estrategia de respuesta u otra, ya sea siguiendo las ideas comentadas o tomando como referencia otras.

Será nuestra inteligencia emocional, pero también nuestra autoestima o nuestras habilidades de comunicación las que nos harán seguir adelante, dejar claro a los demás los límites que no deben traspasar y no caer en la tentación de realizar conductas que nos hagan ganarnos el desprecio de los demás -aunque, a veces, dependiendo de las circunstancias y de quien sean los demás, puede ser inevitable-.

Recuerda que estamos en constante aprendizaje y que lo que te sirve hoy, quizás no te sirve mañana. Lo importante es estar abiertos al cambio y ser capaces de afrontar nuestras emociones de forma que estas nos acompañen y no nos interfieran.