¿Cuál es la relación entre asertividad y autoestima?

La forma en que nos relacionamos con los demás dice mucho del amor por nosotros mismos. Te contamos cómo se conectan estos dos aspectos.
¿Cuál es la relación entre asertividad y autoestima?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 06 abril, 2022

Asertividad y autoestima son dos conceptos de los que oímos hablar con mucha frecuencia, ambos imprescindibles para gozar de una buena salud emocional y de unas relaciones satisfactorias. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué tienen en común? ¿Por cuál deberías empezar a trabajar para lograr un cambio en tu vida? Hoy queremos hablarte de la interesante relación entre asertividad y autoestima.

Cuando nos decidimos a trabajar en nosotros mismos podemos sentirnos abrumados por la cantidad de información disponible. Parece haber tanta que escoger un punto de partida se torna imposible. Sin embargo, muchos de estos conceptos se encuentran relacionados y la mejora en un aspecto desencadena cambios a nivel global. Es lo que sucede con los dos términos de los que hoy hablaremos.

Mujer sonriendo mirando por la ventana

¿En qué consisten la asertividad y la autoestima?

Empecemos por definir estas dos palabras que, pese a ser conocidas por todos, no siempre son comprendidas totalmente. La autoestima se basa en la percepción que tenemos de nosotros mismos, en la evaluación que realizamos de nuestras características tanto físicas como personales. Y, a su vez, incluye las tendencias de comportamiento derivadas de esa evaluación.

Es, por tanto, el resultado de un proceso en el que nos analizamos, nos juzgamos positiva o negativamente y actuamos en consecuencia. Es decir, cuidamos nuestro cuerpo y nuestra mente, mantenemos un diálogo interno saludable y afrontamos los errores y adversidades como aliados y no como enemigos de nosotros mismos.

La asertividad, por su lado, es un patrón de comunicación interpersonal que se basa en el respeto tanto a uno mismo como al prójimo. Las interacciones asertivas nos permiten relacionarnos con los otros al mismo nivel, sin someternos a su voluntad y sin imponer la nuestra. Así, somos capaces de expresar nuestras opiniones, deseos y peticiones al tiempo que tenemos en cuenta las de nuestro interlocutor.

¿Cuál es la relación entre asertividad y autoestima?

La relación entre asertividad y autoestima no es fácilmente perceptible a simple vista. La primera parece estar más asociada a las relaciones sociales y la segunda a la relación con uno mismo. Sin embargo, ambas son pilares fundamentales tanto de la inteligencia interpersonal como de la intrapersonal. Y, además, se retroalimentan de forma constante.

Cuando una persona comienza a trabajar en su autoestima, mejora la imagen que tiene de sí misma y empieza a evaluarse de forma más positiva. Es decir, se considera valiosa, válida y digna de amor y respeto, con independencia de sus defectos o de los errores que pueda cometer. Hablamos de un amor propio que se refleja en las relaciones con los otros.

Quien se acepta, se respeta y se tiene en consideración encuentra fácilmente el valor para expresar sus preferencias y necesidades. No teme al rechazo ni al abandono y esto le hace libre para comunicarse con otros. Una persona con una autoestima sólida no tolera los desprecios ni los malos tratos y tampoco los imparte, pues no necesita colocarse en una posición superior a los demás.

Del mismo modo, todo aquel que es capaz de comunicarse de forma asertiva, indudablemente goza de una buena relación consigo mismo. Es su amor propio el que permite relacionarse con otros de una forma sana; pero, además, sus interacciones resultan mucho más satisfactorias para ambas partes.

Por lo mismo, la evaluación que realiza de sí mismo es cada vez más positiva. Cada vez que se expresa abiertamente, que resuelve un conflicto favorablemente o que obtiene éxito en sus interacciones sociales, su autoestima se incrementa.

Pareja hablando de sus problemas

¿Por dónde comenzar a trabajar?

Dada la estrecha relación entre asertividad y autoestima, es muy probable que si presentas carencias en una también se encuentren en la otra. Así, si te estás preguntando por dónde comenzar a trabajar, la respuesta es: la autoestima. Es cierto que ambos aspectos se potencian mutuamente, pero no es posible ser asertivo si no se tiene confianza en uno mismo. La inseguridad y los miedos te llevarían a caer de nuevo en conductas complacientes o agresivas con los otros.

Entonces, comienza por construir una relación sólida contigo, ámate, respétate y empieza a mirarte con amor y compasión. Desde este punto, te resultará natural e inevitable manejarte con el mismo aprecio y respeto en tus relaciones interpersonales. El cambio siempre viene de dentro hacia afuera.


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  • Mayer-Spiess, O. C. (2010). La asertividad: expresión de una sana autoestima. Desclée de Brouwer.
  • Rodríguez Angarita, C., Ferrel Ortega, F. R., Ceballos Ospino, G. A., & León Camargo, A. (2010). Asertividad y autoestima en estudiantes de primer semestre de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad pública de la ciudad de Santa Marta (Colombia). Psicología desde el Caribe, 91-105.

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