Técnica de enraizado para afrontar situaciones de estrés

Cuando sufrimos un fuerte impacto emocional podemos quedar confusos y paralizados. La técnica de enraizado nos ayuda a estabilizarnos y volver al presente.
Técnica de enraizado para afrontar situaciones de estrés
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 01 febrero, 2022

¿Alguna vez has experimentado un estrés tan intenso que parecía desconectarte de la realidad? ¿Has experimentado esa sensación de sentirte arrastrado por tus vivencias internas a tal grado que resultaba complicado permanecer en el presente?

Cuando experimentamos un fuerte choque emocional, la mente pone en marcha diversos mecanismos de defensa a fin de protegernos del sufrimiento. Sin embargo, estos pueden hacernos perder funcionalidad; y es entonces cuando la técnica de enraizado resulta de gran ayuda.

La despersonalización y la desrealización son fenómenos que muchas personas experimentan en algún momento de su vida. Se trata de alteraciones de la percepción que nos llevan a distanciarnos de nosotros mismos o del entorno cuando las circunstancias resultan abrumadoras.

Por lo general, este tipo de vivencias no duran más de unos minutos; sin embargo, cuando se presentan con demasiada frecuencia o se prolongan en exceso pueden generar un gran malestar. Ser capaces de volver al “aquí y ahora” es lo que puede sacarnos de esos desagradables estados. 

Hombre muy preocupado

¿En qué consiste la técnica del enraizado?

La técnica de enraizado (o grounding) es un procedimiento sencillo que puede aplicarse cuando una persona se encuentra afrontando una situación emocionalmente desbordante. Entonces la atención puede encontrarse tan focalizada en el trauma que la persona puede quedarse paralizada.

Por ello, el objetivo principal de esta técnica consiste en reorientar la atención hacia la realidad, hacia el presente y hacia aquellos estímulos que poseen una valencia neutra o que no generan ansiedad.

Es un procedimiento empleado en los primeros auxilios psicológicos, cuando se interviene con personas que han experimentado una situación traumática. Sin embargo, también puede resultar útil en circunstancias más cotidianas y menos adversas pero que implican también una importante intensidad emocional. Por ejemplo, tras haber recibido una noticia que nos desestabiliza o al experimentar altos grados de ansiedad.

¿Cómo saber si es necesario aplicar el grounding?

Existen algunas pistas o indicios que pueden ayudarnos a saber si una persona necesita de ayuda externa para estabilizarse. Algunos de los signos a los que ha de prestarse atención son los siguientes:

  • La persona se encuentra con la mirada ausente o perdida y no responde a las preguntas o llamadas de atención.
  • Muestra un comportamiento errático o desorganizado.
  • Las reacciones emocionales son intensas y descontroladas. El individuo llora desconsoladamente, se muestra agresivo o tiene dificultades para respirar.
  • A nivel subjetivo, se experimenta un distanciamiento de la realidad o de los propios procesos internos. La sensación es la de estar presenciando una película o estar viendo el mundo a través de un cristal empañado.

¿Cómo aplicar la técnica de enraizado?

Para aplicar la técnica de enraizado es importante en primer lugar tratar de que la persona regule su activación. Para ello, se le puede pedir que respire de forma lenta y profunda, serenando su ánimo y sus sensaciones fisiológicas.

A continuación, se pueden realizar algunas preguntas básicas para comprobar el nivel de orientación y comenzar a traer al individuo al presente. Preguntarle si sabe su nombre, dónde está o qué ha sucedido es un buen punto de partida.

Finalmente, para aplicar el grounding ha de hacerse uso de los sentidos para devolver a la persona a la realidad de un modo que no incremente la ansiedad. Por ejemplo, se le puede pedir que realice algunas de las siguientes tareas:

  • Describir objetivamente el entorno en el que se encuentra.
  • Nombrar cinco objetos que puede ver y que no le causen angustia.
  • Enumerar varios sonidos neutros que logra percibir.
  • Centrarse en identificar distintas sensaciones táctiles que experimenta y que no le generan ansiedad.
Mujer triste y amigo ayudándola con la técnica del enraizado

Utilizar la técnica de enraizado para afrontar situaciones de estrés

Cuando el estrés es intenso pero no a tal grado que resulta paralizante, es posible utilizar esta técnica para serenarse uno mismo. Basta con utilizar los sentidos para recuperar la conexión con la realidad.

Además de las propuestas mencionadas, pueden utilizarse otros recursos como sostener un hielo con la mano, caminar descalzo sobre la hierba o realizar sonidos de percusión con algún objeto que se tenga cerca.

Todas estas actividades permiten reconectar con el cuerpo y con el presente, disminuyen la activación y permiten recuperar cierto control. En cualquier caso, si no se obtiene una mejora es importante buscar ayuda profesional para realizar una intervención más profunda.


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