La técnica de grounding (puesta a tierra) para los traumas
La mente humana es como una pelota que nunca deja de saltar de aquí allá. No para quieta y tiene especial predilección por rebotar contra nuestro pasado, contra ese cristal delicado que contiene retazos de un ayer adverso. Es entonces cuando surge el dolor, los flashbacks y ese sufrimiento que nos paraliza. Pocas vivencias son más complicadas como no dejar de evocar la angustia del ayer.
Lo saben las personas que sufren un trastorno de estrés postraumático. Porque los traumas son como heridas que no han cicatrizado y hacia los que la mente vuelve con frecuencia como un boomerang de ida y vuelta. De este modo, y si bien es cierto que hay enfoques terapéuticos muy eficaces para abordar este tipo de condiciones, siempre nos son útiles algunas estrategias para el día a día.
La atención plena aporta algunos recursos que son herramientas muy válidas para calmar esas turbaciones internas y focalizar la mente en el aquí ahora. En ese espacio en el que no tiene cabida el pasado y el futuro aún no ha sucedido. Porque el presente es un lugar más soleado en el cual tenemos una mayor sensación de control sobre nosotros mismos.
“Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa dondequiera que estés. Si no te sientes cómodo en el ahora, te sentirás incómodo dondequiera que vayas”.
-Eckhart Tolle-
¿En qué consiste la técnica del grounding enfocada a los traumas psicológicos?
La técnica del grounding o puesta a tierra es una estrategia de afrontamiento que tiene como objetivo permitirnos “aterrizar”, anclarnos o focalizarnos en el momento presente. Es un enfoque basado en la atención plena y que permite reducir el rumor de los pensamientos obsesivos o ansiosos, el dolor de un recuerdo traumático e incluso prevenir la aparición de un ataque de pánico.
Este concepto terapéutico fue desarrollado por primera vez por Alexander Lowen, el más destacado de los terapeutas corporales. Su intención era desarrollar una técnica física que permitiera calmar la mente y lograr una armonía emocional. Cabe señalar que a día de hoy este recurso goza de aceptación y se ve como una herramienta fiable.
Una investigación de la Universidad de Haifa, en Israel, destaca este mismo punto. Estamos ante una estrategia sencilla, válida y eficaz para personas que atraviesan por un periodo de gran ansiedad o que padecen un trastorno de estrés postraumático. Veamos en qué consiste.
Cómo funciona
Un modo de conseguir que la mente se calme es activando nuestros sentidos. Es como salir de nuestro interior para acariciar el exterior a través del tacto, el oído, la vista o el olfato. Sentir el aquí ahora es abrazarnos a lo que nos envuelve y salir de la cárcel mental del sufrimiento.
Por ello, la técnica del grounding funciona mediante la activación corporal y sensorial. Es decir, el objetivo es experimentar sensaciones agradables que nos hagan sentirnos vivos, relajados y conectados con estímulos significativos para lograr que la mente se calme.
Cómo puede ayudarte
Los supervivientes de un trauma conviven con una amplia sintomatología asociada a dichas vivencias adversas. El impacto neurológico es inmenso y es frecuente sufrir recuerdos repentinos que se acompañan de sensaciones incómodas. El miedo paraliza, surgen los ataques de pánico y hasta las experiencias de disociación (la mente se desconecta del momento presente).
El modo en que puede ayudar esta técnica es tan variado como interesante. Lo detallamos.
- Puede permitir detener ideas cargadas de negatividad y catastrofismo.
- Es eficaz para bloquear pensamientos orientados a la autolesión.
- Desvían la atención de recuerdos traumáticos.
- Reduce la intensidad de la ansiedad que amenaza con gobernar nuestro estado de ánimo.
- Si nos sentimos abrumados y el mundo parece que se nos ha caído encima, la técnica de groundig nos podría ayudar.
- En caso de que hayamos tomado contacto con un disparador de la ansiedad o del recuerdo traumático, nos permitirá desviar la atención.
Para experimentar una toma a tierra cuando te domina la ansiedad o los recuerdos dolorosos, debes idear ejercicios que estimulen tus sentidos para distraer tu mente hacia el momento presente.
Técnicas basadas en la toma a tierra para reducir el sufrimiento emocional
Tal y como hemos señalado, la técnica del grounding o puesta a tierra requiere que desarrollemos actividades que activen nuestros sentidos. Por tanto, en este caso podemos realizar actividades que sean de nuestro agrado o también aplicar las que suelen definir este enfoque terapéutico. En cualquier caso, el objetivo es siempre el mismo: focalizar nuestra mente en el presente a través de los cinco sentidos.
Veamos algunos ejemplos:
1. Vista, una ventana a la belleza
La visión es nuestra ventana al mundo y un modo de apreciarlo, algo que olvidamos con frecuencia. Por tanto, no dudes en practicar alguna de estas tareas:
- Pasea por un escenario natural: un bosque, una playa…
- Ve películas o series que te hagan feliz o te estimulen.
- Léete, escapa de tu mente llevándola a otros mundos literarios.
- Visita museos, déjate estimular por el inmenso mundo del arte.
- Observa a las personas que amas, a esas mascotas que tan feliz te hacen.
2. Oído, una estimulación para tu cerebro
Una manera de poner los pies en el suelo y esquivar los recuerdos dolorosos es escuchando algo estimulante. Los pódcast son ahora mismo escenarios de gran interés capaces de entretenerse y enseñarte.
- Escucha sonidos de la naturaleza.
- Habla con algún ser querido, un amigo, un familiar, tu pareja…
- Lee o recita algún poema en voz alta. También puedes cantar si lo prefieres.
3. El olfato, una caricia para tu cerebro
¿Has probado alguna vez la experiencia de tener un difusor de aceites esenciales? Encuentra tu fragancia favorita y déjate envolver por ese mundo del olfato y de los sentidos. Asimismo, encender una vela perfumada o tener fragancia de menta o lavanda, son estimulantes poderosos para centrarte en el presente.
4. Gusto, el placer más intenso
Hay sabores que te hacen aterrizar en el aquí y ahora mientras te aportan un gran torrente de endorfinas. Tómate un café, una infusión relajante e incluso un pastel de chocolate. Sin embargo, si deseas huir al instante de los recuerdos dolorosos, atrévete también a morder un limón.
5. Tacto, el mundo presente en tus manos
¿Qué puede haber más poderoso que un abrazo para aferrarnos a lo que de verdad importa? No lo dudes, abraza a tus seres queridos o coge en brazos a tus mascotas.
Acaricia, masajea tus sienes, coge un cubito y pásalo por tu piel, toca texturas estimulantes… Hay muchas formas de poner el foco en tu tacto para provocar un escalofrío de placer o cosquillas.
Es importante matizar un aspecto antes de concluir. La técnica de grounding o puesta a tierra no puede sustituir a la terapia psicológica, se trata de una herramienta complementaria para el día a día. Por ello, en caso de que estemos lidiando con el peso de un recuerdo doloroso, de una situación de estrés o ansiedad persistente, no dudemos en solicitar ayuda profesional.
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