Terapia de diálogo abierto: un nuevo modo de abordar las crisis
Durante mucho tiempo la atención en salud mental ante las crisis se ha basado en actuaciones, ciertamente, polémicas. Así, ante un episodio psicótico no son infrecuentes los ingresos involuntarios o la prescripción de fármacos sin consentimiento del afectado. Por el contrario, la terapia de diálogo abierto propone un nuevo enfoque de intervención que garantiza el respeto de los derechos humanos del paciente.
Este modelo se aleja de la visión del paciente como un mero objeto pasivo y receptor de los cuidados. Por el contrario, lo involucra a él y a su entorno familiar en la intervención, considerándolos agentes activos ante la crisis.
Ante una situación de tal magnitud, es común que la angustia y la confusión se apodere de todos los implicados. Por ello, se pretende generar un espacio de diálogo en el que el afectado y sus allegados puedan expresarse y ser escuchados y respondidos.
Con la supervisión del equipo profesional se ayuda a los implicados a dar sentido a la experiencia que están viviendo y a flexibilizar la comunicación.
¿En qué consiste la terapia de diálogo abierto?
La terapia de diálogo abierto se basa en siete principios fundamentales para lograr intervenir en la crisis de forma exitosa. Son los siguientes:
Atención inmediata
El equipo de atención realiza la primera entrevista con el paciente dentro de las 24 horas posteriores a la crisis.
Además, se garantiza la atención inmediata en los casos más severos, participando el paciente desde el primer minuto. Esto se realiza con el fin de evitar el mayor número de internamientos posible.
Implicación de la red social en la terapia de diálogo abierto
Desde el comienzo se invita a familia, amistades y otras personas importantes de la red social del paciente a participar en la intervención. Así, pueden acudir vecinos, compañeros de trabajo o incluso representantes de organismos de empleo.
Todo ello con el fin de movilizar todo el apoyo y comprensión que el paciente y la familia requieren en este momento. Es decir, se les proporciona sostén social.
Responsabilidad
Desde el inicio se establece un equipo específico de profesionales que se responsabilizará del tratamiento. Estos tomarán las decisiones en conjunto con la familia y se mostrarán accesibles y disponibles para cualquier consulta. Esto ayudará al paciente y sus allegados a recuperar la sensación de seguridad.
Flexibilidad
La intervención se adapta a las necesidades específicas de cada paciente y familia. Para ello se seleccionan en cada caso los métodos y modalidades terapéuticas que mejor se ajusten a la demanda.
Además, siempre que la familia esté de acuerdo, las reuniones de tratamiento se realizan en el domicilio del paciente.
Continuidad psicológica
El proceso de recuperación de un cuadro de psicosis puede alargarse varios años, por ello el equipo se responsabiliza del tratamiento durante todo el tiempo que sea necesario. Actúan y acompañan tanto durante el internamiento como en la fase ambulatoria.
Y, del mismo modo, los miembros de la red social del paciente participan en las reuniones durante todo el proceso. Se da prioridad a cuidar el vínculo terapéutico entre equipo profesional y familia.
Tolerancia a la incertidumbre
Ante situaciones críticas es posible caer en el error de apresurarse. Algo que puede llevar a tomar medidas precipitadas que vulneren los derechos del sujeto.
Por ello, desde este enfoque se busca generar un sentimiento de seguridad que permita tolerar la incertidumbre. Los pasos a seguir se van valorando en cada reunión y se sopesa concienzudamente la conveniencia de cada uno.
Diálogo
En las reuniones conjuntas se prioriza la generación de un diálogo. Un espacio que permita a las familias tomar protagonismo respecto a su propia vida. Que les permita analizar, comprender e integrar vivencias pasadas a través de un nuevo enfoque logrado por un cambio en el lenguaje.
Terapia de diálogo abierto: una mirada al futuro
Este nuevo modelo de abordaje ante las crisis ha venido demostrando su eficacia desde que fuese implantado en Finlandia hace más de tres décadas. Los datos son claros: cerca de un 80 % de los pacientes atendidos bajo este enfoque se recuperan completamente.
Tras dos años no presentan sintomatología alguna y están libres de fármacos antipsicóticos. A la luz de estos datos, la Terapia de Diálogo Abierto se posiciona como una alternativa excelente al modelo actual de intervención.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- de de Vicente, A., & Villamarín, S. (2020, marzo 31). El marco de atención Open Dialogue - un marco de atención sin fármacos en salud mental. Recuperado abril de 2020, de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=8303
- Valtanen, K. (2019). The psychiatrist’s role in implementing open dialogue model of care. Australian and New Zealand Journal of Family Therapy. DOI: 10.1002/anzf.1382