Terapia con mascotas: en qué consiste y cuáles son sus beneficios
Los seres humanos y animales compartimos un vínculo desde hace miles de años; de hecho, en la actualidad, es común vivir con uno en casa. Muchas personas sienten una conexión cercana con sus mascotas y encuentran gran satisfacción en su relación con ellas. Por esa razón, emerge el campo de la terapia con mascotas como una alternativa de tratamiento que busca aprovechar este lazo afectivo.
Si bien todavía es un campo en investigación, la terapia con animales muestra resultados prometedores. A continuación, en este artículo, conocerás en qué consisten estas intervenciones y cómo pueden beneficiar tu salud mental y física.
¿En qué consiste la terapia con mascotas?
También conocida con el nombre de Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), se trata de un conjunto de técnicas y métodos terapéuticos que involucran animales. El objetivo es aprovechar la interacción humano-animal como una herramienta para abordar malestares físicos y psicológicos.
La IAA engloba diferentes tipos de actividades:
- Terapia Asistida con Animales (TAA). Consiste en sesiones de tratamiento estructuradas y con objetivos terapéuticos. Su finalidad es aliviar los síntomas que generan ciertas alteraciones de salud física y mental. La TAA debe administrarla una profesional de la salud con el entrenamiento necesario.
- Educación Asistida con Animales (EAA). Se trata de un tipo de terapia con mascotas cuyo foco es el ámbito educativo. En este caso, las actividades con animales tienen como meta la consecución de objetivos académicos. Por ejemplo, elevar la motivación de los estudiantes para obtener mejores calificaciones.
- Actividades Asistidas con Animales (AAA). Son intervenciones con un enfoque más espontáneo y abierto, sin fines terapéuticos establecidos. Sin embargo, las actividades asistidas con animales pueden tener un valor terapéutico ocasional. Estas sesiones tienen un enfoque más recreativo. No es necesario que las dirija un profesional de salud o educador.
Partiendo de esto, vemos que las IAA son un campo amplio con distintas modalidades y objetivos. No obstante, en todos los casos, este tipo de terapias deben contar con la dirección de personal capacitado. Es importante que el encargado sea alguien con experiencia en el manejo del comportamiento animal. Asimismo, es recomendable que el animal cumpla con ciertos estándares.
¿Qué animales pueden participar en la terapia con mascotas?
Hoy en día, el rango de animales que pueden considerarse como mascotas se ha ampliado. Se adoptan serpientes, lechuzas e incluso mapaches como animales de compañía. Sin embargo, no todas las especies son aptas para participar en la terapia con mascotas.
Los animales que se usan en las IAA son criaturas de naturaleza gentil y empática que disfrutan el contacto con seres humanos. Por ejemplo, perros, gatos, caballos, delfines, entre otros. Estos suelen tener un temperamento alegre y tranquilo.
En cambio, las serpientes y lechuzas son especies que acostumbran a vivir en solitario, no demuestran afecto y tenderán a interpretar la mayoría de nuestros gestos como una amenaza.
Siguiendo esta línea, cualquier animal que participe en intervenciones de salud o educación debe contar con su pauta de vacunación completa.
Beneficios terapéuticos
De acuerdo con un estudio de Oropesa Roblejo et al. (2009), la terapia con mascotas tiene un impacto positivo en diferentes áreas del desarrollo humano.
Salud física
A menudo, las IAA involucran realizar juegos u otro tipo de actividades en compañía de animales. El movimiento que se requiere para participar puede ayudar a reducir el grado de sedentarismo de una persona. Al mismo tiempo, puede favorecer la circulación sanguínea, pérdida de peso y reducción de dolores en músculos y articulaciones.
Salud mental
Koukourikos et al. (2019) publicaron una revisión sistemática sobre los beneficios de la terapia con animales en la salud mental. Se encontró que las actividades con animales ayudan a reducir la expresión de los síntomas negativos en pacientes con trastornos mentales. Este tipo de intervención permite a los participantes desarrollar habilidades para mejorar su calidad de vida.
Los beneficios pueden variar según el animal con el que se trabaje. Por ejemplo, se dice que la compañía de los gatos ayuda a reducir el estrés debido a su naturaleza calmada. Mientras que los perros, por ser más activos y juguetones, fomentan sentimientos positivos como la alegría o el amor.
Sociales
Los animales promueven la creación de vínculos sociales de distintas maneras. Un ejemplo común es cuando salimos a pasear con nuestro perro y él decide juguetear con otro en el parque. Por lo general, es posible que tengamos algo de interacción con el cuidador del otro can e incluso podría iniciar una amistad con el tiempo.
Por otro lado, tenemos el caso de los perros de asistencia que acompañan a personas que tienen dificultades motrices o perceptivas.
Recomendaciones para la terapia con mascotas
Si crees que tú o alguien que conoces puede beneficiarse de la terapia con animales, ponte en contacto con algún centro o profesional que la ofrezca. Es esencial que verifiques las credenciales de la institución o especialista que ofrece el servicio. Recuerda que esta persona no solo debe tener conocimientos sobre salud mental y física, sino también de cuidado animal.
A su vez y como conclusión, es importante chequear que el animal esté limpio y vacunado. Si te interesa trabajar con tu propia mascota, puedes conversarlo con el centro o profesional. Ellos se encargarán de determinar si tu amigo cumple o no las condiciones adecuadas para la terapia con mascotas.
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- Koukourikos, K., Georgopoulou, A., Kourkouta, L., & Tsaloglidou, A. (2019). Benefits of animal assisted therapy in mental health. International journal of caring sciences, 12(3), 1898-1905.
- Oropesa Roblejo, P., García Wilson, I., Puente Saní, V., & Matute Gaínza, Y. (2009). Terapia asistida con animales como fuente de recurso en el tratamiento rehabilitador. Medisan, 13(6), 0-0.
