Test del dibujo de la familia, una interesante técnica proyectiva

Test del dibujo de la familia, una interesante técnica proyectiva
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 22 septiembre, 2020

El test del dibujo de la familia es una de las pruebas de afectividad infantil más conocidas. En ella se evalúa el modo en que el niño o el adolescente percibe las relaciones de su entorno más próximo. Es un modo sencillo de apreciar la calidad de los vínculos, la comunicación y la forma en que los niños construyen su realidad a partir de sus relaciones familiares.

Esta prueba de evaluación tiene ya más de seis décadas. Creada por el psiquiatra Miles Porot en 1951, constituye uno de los instrumentos más comunes para evaluar la personalidad en niños desde los 5 hasta los 16 años. Así, y aunque en la actualidad hay algún profesional que sigue desconfiando de la fiabilidad de las técnicas proyectivas, como el test del árbol o el test del dibujo de la familia, cabe decir que su validez está ampliamente demostrada.

“Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz”.

-Agatha Christie-

Ahora bien, esta prueba se utiliza junto a otros recursos más estandarizados, tests y entrevistas que en conjunto nos pueden ofrecer la suficiente información como para ofrecer diagnósticos más acertados. Estamos sin duda ante una propuesta clínica muy interesante. Un recurso que ha ido mejorándose año a año y que nos presenta un mecanismo tan sencillo como rápido para comprender mejor los sentimientos, relaciones familiares y nivel de maduración afectiva de los niños.

Niño dibujando a su familia

¿Cuál es el objetivo del test del dibujo de la familia?

Como ya podemos intuir, el dibujo es y seguirá siendo ese escenario simbólico donde el niño refleja una buena cantidad de información. Los dibujos y el juego son dos recursos ideales para el psicodiagnóstico infantil. Por ello, el test del dibujo de la familia se asienta como un recurso ideal para todo psicólogo o terapeuta infantil. Los objetivos que conseguirá con este instrumento son los siguientes:

  • Conocer las dificultades de adaptación del niño o adolescente en su entorno familiar.
  • Reforzar la calidad de los lazos afectivos.
  • Saber cómo ven y cómo sienten las relaciones familiares.
  • Identificar posibles conflictos con algunos miembros de la familia.
  • Valorar la maduración emocional y psicológica del niño o adolescente.
  • Valorar el estilo de comunicación familiar.
  • Descubrir qué le preocupa en su entorno familiar.

Por otro lado, cabe recordar que lo más importante de esta prueba es el aspecto emocional. Con ella no se busca solo la obtención de un dibujo. El profesional deberá promover un diálogo cómodo y fluido con el niño mientras este dibuja. Trazo a trazo, línea a línea, el pequeño debe ir abriendo sus sentimientos, emociones y preocupaciones mientras se sumerge en su propio dibujo.

Dibujo de un niño

¿Cómo se administra el test del dibujo de la familia?

El test del dibujo de la familia se aplica del siguiente modo:

  • Se le ofrece al niño una hoja y lápices de colores.
  • El entorno debe ser cómodo y facilitando al niño una adecuada cercanía y confianza.
  • Seguidamente, se le indica al niño o adolescente que dibuje a su familia.
  • Se le advertirá al niño que no le vamos a poner nota. La idea es que dibuje relajado, incluso que disfrute.
  • Más tarde, y a medida que el niño vaya dando forma a los personajes, el profesional puede empezar a realizar preguntas.
  • Así, un modo de obtener más información en la prueba es introduciendo las siguientes preguntas: ¿Quién es este/a? ¿Qué hace? ¿Te llevas bien con él/ella? ¿Quién es más feliz? ¿Quién es menos feliz?…

Por otro lado, es importante que el psicólogo apunte el orden en que el niño crea los diferentes elementos del dibujo. Se indicarán también la presencia de borrones, tachaduras, dudas al dibujar, retrocesos, etc.

¿Cómo se evalúa la prueba?

El test del dibujo de la familia fue creado en sus inicios bajo un enfoque psicoanalítico. Por ello, durante unos años el análisis que se realizaba del mismo fue a través de una dinámica edípica o desde las etapas de desarrollo psicosexual establecidas por Freud. Bien, en la actualidad la interpretación está más estandarizada. Se hacen uso de baterías estadísticas pero también se valora la situación personal de cada niño o adolescente.

Veamos a continuación algunas pautas para la evaluación del test del dibujo de la familia.

  • Tamaño y lugar. Los dibujos grandes denotan seguridad. En cambio las figuras pequeñas y plasmadas en un rincón de la hoja demuestran miedos e inseguridades.
  • Curvas y líneas rectas. Los dibujos con ángulos y curvas demuestran dinamismo y madurez. En cambio, aquellos donde solo aparecen líneas, escasas formas y/o figuras muy estereotipadas y pobres muestran a menudo inmadurez o inhibición.
  • Orden y distancia. Un aspecto que debe valorarse es el orden en que se han dibujado cada una de las figuras. Así, suele ser más común por ejemplo que suela empezarse con el dibujo de la madre, o en su caso, con esa persona con mayor unión afectiva. Por otro lado, otro detalle a valorar es la distancia que el niño establece entre unos personajes y otros.
  • Omisión de ciertas figuras. Un hecho común es que haya niños que omitan dibujarse a ellos mismos en ese núcleo familiar. Es un hecho que evaluar y tener en cuenta. Asimismo, la omisión de alguno de los padres o hermanos puede ser el reflejo del rechazo a los mismos.
lámina del test del dibujo de la familia

Para concluir. Recordemos que el test del dibujo de la familia no se utiliza como único recurso para ofrecer un diagnóstico. Añadido a las entrevistas y otras pruebas estandarizadas, nos ofrecerá la suficiente información como para ser más veraces y concretos en la evaluación.

Este instrumento, como cualquier otra prueba proyectiva, constituye una puerta directa a ese mundo emocional donde el dibujo es siempre nuestro mejor canal. Ese escenario donde sentirnos libres para reflejar miedos, preocupaciones o problemas subyacentes.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.